BHP pisa el freno de la inversión conforme caen los ‘commodities’
El nuevo presidente ejecutivo de BHP Billiton prometió ponerle freno a la inversión excesiva en los próximos años, después de que surgieran inquietudes sobre magros retornos de grandes proyectos en áreas como el gas de esquisto, que han sido criticados por los accionistas.
En una entrevista con The Wall Street Journal, Andrew Mackenzie aseveró que la mayor minera del mundo por capitalización bursátil reduciría sus gastos de capital de forma considerable en los próximos años desde su máximo de más de US$22.000 millones, que la empresa prevé durante el año fiscal que cierra en junio.
La decisión llega después de que grandes accionistas como BlackRock Inc. y otros cuestionaran las enormes inversiones que las mineras continúan realizando para aumentar su capacidad y llevar más mineral de hierro y otras materias primas al mercado pese a la caída de los precios.
Apenas días después de asumir de forma oficial la presidencia ejecutiva, Mackenzie dijo que su objetivo era generar un flujo de caja sustancial a partir de sus operaciones, incluidos yacimientos de petróleo y gas en EE.UU., minas de cobre en Chile y depósitos de mineral de hierro en Australia. Mackenzie afirmó que cada una de las divisiones de BHP debe ser autosuficiente, generar efectivo y competir con otras operaciones por inversiones futuras.
"Si un proyecto, geografía o materia prima no ofrece los retornos adecuados, redirigiremos nuestro capital a otra parte o simplemente no invertiremos. Eso obviamente creará una oportunidad para devolver más capital a los accionistas y ese es el equilibrio que me interesa mucho lograr", señaló el martes en España, donde se encuentra para una conferencia sobre minería.
Mackenzie pretende continuar con las medidas iniciadas durante el último año para reducir los costos, pero también planea una menor inversión. En consecuencia, los proyectos y activos tendrán que competir de forma más intensa para asegurarse una porción del capital más limitado, lo que significa que la empresa debería poder generar un "retorno promedio más alto sobre montos más pequeños de inversiones incrementales", explicó.
Ante inversionistas en Barcelona, Mackenzie dijo que el gasto de capital y en exploración caerá a cerca de US$18.000 millones el próximo año fiscal y más en años subsiguientes a medida que la compañía consiga mejores retornos de nuevos proyectos. Pese a la menor inversión, Mackenzie indicó que quiere que la compañía crezca más y que continúe elevando la producción de commodities clave.
El ejecutivo ha ascendido en el sector de recursos naturales, desde su carrera anterior en el mundo académico, hasta asumir el máximo cargo en BHP el pasado viernes. Mackenzie reemplaza a Marius Kloppers, quien dirigió la minera anglo-australiana por cinco años y medio y que se quedará hasta octubre como asesor.
Mackenzie, quien fue nombrado en febrero, presentó en abril una estructura gerencial simplificada que elimina un nivel de ejecutivos para que más gerentes estén bajo su supervisión directa. "El objetivo primordial es hacer que todos trabajen en el eje de productividad, dirigiendo nuestras operaciones de forma más eficiente, para aumentar los márgenes y retornos incluso cuando los precios no son fuertes", dijo Mackenzie. Además, señaló que adoptó este enfoque tras reuniones con accionistas en las últimas semanas y visitas a clientes en mercados asiáticos clave.
Su postura está en línea con medidas emprendidas por otras grandes mineras que se han visto obligadas a replegarse ante el descenso de los precios de los minerales debido a una menor demanda de China, uno de los mayores consumidores de mineral de hierro y otros bienes básicos. El presidente ejecutivo de Rio Tinto PLC, Sam Walsh, quien sustituyó a Tom Albanese en enero, ha prometido recortar más de US$5.000 millones en costos para fines de 2014. Asimismo, la recién fusionada Glencore Xstrata PLC también se ha propuesto reducir costos eliminando duplicaciones de trabajo y racionalizando su estructura corporativa, y ha identificado al menos US$500 millones en sinergias anuales de la combinación.
Mackenzie aseguró que el panorama de la demanda ha mejorado y que los temores sobre un exceso de suministro en el mer-cado son exagerados. "Aquí en Europa, que es probablemente la rezagada, hay más muestras de optimismo en el mundo desarrollado", dijo. EE.UU., en particular, es más saludable, respaldado por un incremento de la producción petrolera interna que ayuda a su economía, agregó.
En los últimos años, BHP ha invertido miles de millones de dólares para ampliar sus negocios de minería y energía, y según Mackenzie 80% de los principales proyectos aún están en desarrollo.
La inversión a futuro se enfocará en cuatro pilares: petróleo, cobre, mineral de hierro y carbón metalúrgico para la siderurgia. BHP aún considera un quinto pilar y debe decidir si proceder con su proyecto de potasa Jansen de más de US$10.000 millones en Canadá, dijo Mackenzie.