Bernanke hizo que el banco central fuera más abierto
Por ley, el mandato de Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal es conseguir la máxima cantidad de empleos sostenibles y precios estables.
Por elección, uno de sus objetivos ha sido, en sus propias palabras: "Explicar de manera más clara qué esperamos lograr con nuestras políticas y la lógica detrás de ellas".
En cuanto a su misión oficial, el desempeño de Bernanke es mixto. Aunque ha aceptado su responsabilidad en no haber podido impedir la crisis financiera, es reconocido de manera muy merecida por haber evitado que la economía estadounidense cayera en una segunda Gran Depresión cuando se desató la crisis.
Pero a pesar de tasas de interés ultrabajas y el dinero fácil, Estados Unidos sufrió lo que el historiador Liaquat Ahamed califica como "un tercio de una Gran Depresión". Cuando Bernanke concluya su gestión en enero, dejará una economía que está lejos del pleno empleo y una inflación que se ubica por debajo de la meta de la Fed.
En cuanto a su objetivo personal, Bernanke ha logrado cambiar una institución que llegó a estar tan comprometida con el secretismo que un libro de 1985 la apodó "un misterio intencional".
Hace 20 años, la Fed ni siquiera revelaba cuando su comité de política decidía modificar las tasas de interés, mucho menos explicaba las razones.
El miércoles, el banco central divulgó un comunicado de 694 palabras así como pronósticos económicos que se extienden hasta 2016. Acto seguido, Bernanke dedicó 67 minutos a responder preguntas de reporteros.
En parte, la Fed se vio obligada a adoptar esta franqueza cuando las tasas de interés a corto plazo llegaron a cero en 2008 y buscó nuevas formas de ayudar a la economía. Una fue hablar más, haciendo promesas de mantener las tasas de interés bajas por mucho tiempo, influenciar los mercados de acciones y bonos, al igual que los consumidores y las empresas.
El miércoles, al reducir su programa de compras mensuales de bonos, la Fed indicó que prevé mantener las tasas de interés a corto plazo cercanas a cero mucho tiempo después de que el desempleo caiga por debajo de 6,5%.
Esta vez, los mercados parecen captar el mensaje: la disminución no equivale a un alza de tasas. El crédito seguirá siendo barato y abundante hasta 2015 o después. Le tomó varios intentos, y cometió algunos errores, pero en su última conferencia de prensa, Bernanke logró aclarar en lugar de confundir.