Bajó el desempleo, pero se precariza el mundo del trabajo
El desempleo descendió a 8,2% en el tercer trimestre, según el Indec; la cantidad de asalariados privados registrados sigue por debajo de 2019; un tercio de lo ocupados son pobres, según datos de la UCA
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El desempleo mostró una significativa baja al 8,2% en el tercer trimestre del año, según datos del Indec. Sin embargo, la calidad del mundo laboral argentino empeoró tras lo peor de la pandemia de covid, mientras que los ingresos vuelven a sufrir el ajuste entre los ocupados.
Durante el mismo período del año pasado, impactado por la cuarentena oficial que impulsó una fuerte crisis económica en el país, la desocupación había sido de 11,7%, con una fenomenal caída de la tasa de actividad (42,3%), hecho que ayudó a minimizar el impacto en la cantidad real de desempleados (fueron nominados como inactivos) en el mercado del trabajo. En el segundo trimestre del año, el desempleo fue de 9,6%, según publicó el instituto que conduce Marco Lavagna.
El organismo estadístico informó hoy que la tasa de actividad fue en el tercer trimestre de este año de 46,7%, mientras que la de empleo llegó a 42,9%. El subempleo (un indicador de la precarización) baja, pero se mantiene aún en niveles altos (12,2%). Las regiones con mayor desempleo fueron Gran Córdoba (11,4%), Mar del Plata (10,4%) y Santa Rosa-Toay (9,9%). A niveles absolutos, la mayor cantidad de desocupados están en los Partidos del Gran Buenos Aires (552.000).
Según los números proyectados a todo el país, hay 2.246.891 de desempleados, 493.026 menos que un año atrás. En tanto, la cantidad de ocupados –tasa de empleo– mostró 2.668.600 nuevos ocupados. Si se tomara sólo a la población urbana (sin sumar la rural), el alza de los ocupados llega a 1,8 millones. “De este total, un millón fue aumento de empleo asalariado no registrado, en negro, y 500.000 fue aumento de cuentapropismo. O sea más del 80% del aumento de los ocupados fueron informales”, estimó el experto en el mercado laboral de Idesa, Jorge Colina ante la consulta de LA NACION.
“Lo otro que aparece en los datos oficiales del Indec es el cambio del perfil de la precarización. Antes pandemia eran 4,2 millones de empleados en negro y 4,7 millones cuentapropistas, un total 9,2 informales”, explicó Colina. “Ahora son 4,2 millones empleados negro y 5 millones cuentapropistas [total 9,2 millones]. O sea, hay menos empleo asalariado hasta en negro”, señaló.
Lo que anticipaba el SIPA
En sintonía con la recuperación de la actividad –según el equipo económico llegará casi al 10% (lo mismo que cayó en 2020)– el empleo mostró señales de recuperación. Sin embargo, el trabajo de calidad se mantiene por debajo aún de 2019, período caracterizado como el oficialismo como “tierra arrasada”. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en septiembre de este año había 5.918.000 asalariados privados registrados, unos 137.100 más que el año pasado. Sin embargo, a fines de septiembre de 2019 se registraban 6.041.900 asalariados registrados.
“Estamos experimentando una muy fuerte recuperación del empleo, que en el tercer trimestre estuvo plenamente explicada por su crecimiento en el sector privado. Se crearon 422.000 puestos de trabajo en el trimestre. Es consistente con lo vibrante que están resultando la recuperación de la producción y de la inversión”, indicó el ministro de Economía, Martín Guzmán apenas se conoció el dato del Indec. Según el Palacio de Hacienda, la tasa de desempleo es más baja que antes de la crisis del covid-19 y también está debajo de los promedios de 2019 (9,8%); 2018 (9,2%) y 2017 (8,4%).
“Esta evolución es consecuencia de las políticas llevadas adelante desde el inicio del Gobierno. Durante la pandemia no sólo cuidamos la salud sino también a los trabajadores y a las empresas, y gracias a eso, una vez que pudimos ir dejando atrás las restricciones, la economía respondió como lo está haciendo. Este es el inicio de un camino”, dijo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, tras la difusión del número.
Según el mismo SIPA, procesado por la cartera de Trabajo, en los últimos doce meses creció la cantidad de monotributistas (hay casi 100.000 más), mientras que cayó la cantidad de autónomos (16.000 menos). El número de trabajadores públicos creció de 3,2 millones en septiembre de 2020 a 3,3 millones ese mismo mes de este año.
El ajuste, suelen decir los expertos en el mercado laboral, fue más por precio que por cantidad. De hecho, habrá más datos oficiales el jueves para explicar el impacto que tuvo la elevada inflación en los ingresos de los ocupados. Entonces se conocerá la evolución de la distribución del ingreso de la EPH, la contracara del informe que se difundió hoy.
Sin embargo, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA se adelantó en las últimas semanas para explicar este efecto. Según una encuesta propia, en 2021, el 28,2% de la población ocupada de 18 años y más, no lograba que el trabajo lo sacara del flagelo de vivir bajo la línea de pobreza. Se trata del nivel más elevado en la última década. En 2010, en cambio, ese número era de 17,6%, lo que implica que en once años esa situación mostró un alza de más de diez puntos.
Según el análisis pormenorizado realizado por la casa de estudios, entre 2019 y 2021, el poder adquisitivo de los ingresos laborales del total de los ocupados disminuyó 7,4%. “Las particularidades del proceso de crisis sanitaria y el cambio de composición del empleo llevaron a que, entre 2019 y 2021, los ingresos laborales mensuales de los ocupados del sector micro-informal casi no hayan tenido variación en su capacidad de compra (+1,8%), mientras que el de los trabajadores del sector privado formal disminuyó 7,7% y la de los del sector público 12,3%”, estimó el documento coordinado por Agustín Salvia.
Juan Luis Bour, economista en jefe de FIEL, explicó que la tasa de actividad en los últimos tres trimestres se mantuvo prácticamente estable, mientras que la tasa de empleo creció. “Así, la tasa de desempleo cae”, dijo. “Pero, ¿qué es lo que está creciendo del empleo? Claramente, lo que uno ve es que, si toma datos de la EPH y lo hace sobre la población total, hay dos fenómenos importantes de aumentos de empleo. Uno es el empleo público, que pasó de 3.220.000 en el tercer trimestre de 2020 a 3.583.000 este año. Es un incremento enorme. Lo que dice la EPH es que hubo un alza fuerte en el empleo estatal. Hay además un alza fuerte en ‘Otras Actividades’ [de 1.1% a 1.7%]. Son ONG; sindicatos. Me temo que haya movimientos sociales que son tomados como ocupados. Pasó de 176.000 a 316.000. Ese un segundo fenómeno”, señaló.
“Entre los asalariados, tienen un crecimiento marcado los asalariados informales, más que asalariados formales”, precisó Bour y agregó: “Crecen los asalariados, pero sobre todo, los informales, que se habían caído muy fuerte en 2020. Su número ya está cerca de 2019. Entonces, crecieron los cuentapropistas, el empleo público, estas formas mixtas [ONG, sindicatos, movimiento sociales] y muy poquito el asalariado de alta productividad”, cerró el economista.
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