Baja de tasas: ¿aún se puede vivir de los intereses?
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a bajar las tasas de referencia la semana pasada por tercera vez en menos de dos meses, dejándolas en 40% anual, cuando hace poco tiempo se encontraban por encima del 100%. Desde el punto de vista macroeconómico esta es una muy buena noticia, ya que significa que la entidad monetaria apuesta a una caída sostenida en la inflación, dato no menor en un país que cada tanto coquetea con la híper. Sin embargo, al inversor rentista (es decir, aquél que busca vivir de los ingresos pasivos que le genera la inversión del capital) el debacle de las tasas lo pone en una situación cada vez más complicada, llevándolo incluso a abandonar la “zona de confort” del plazo fijo en busca de nuevas alternativas mas rendidoras. A continuación, analizaremos algunas de las opciones de inversión existentes, tanto a nivel local como internacional, en lo que respecta al universo de ingresos pasivos financieros, de manera que el lector interesado pueda evaluar con mayor detalle el menú de posibilidades actuales. ¡Manos a la obra!
Billeteras virtuales
Las billeteras virtuales como Mercado Pago, Naranja X o Ualá se han transformado rápidamente en una de las opciones más elegidas a la hora de generar intereses con el capital excedente. Su fácil acceso y alta liquidez han sido muy importantes para torcerle el brazo a los plazos fijos, llegando incluso a rendir más que los mismos. Al momento de escribir esta nota, la tasa promedio que remuneran estas Fintech supera el 50%, 10 puntos más que los plazos fijos. Pero a no ilusionarse, esto es algo temporal de muy corto plazo y en las próximas semanas su tasa irá en descenso hasta equiparar o perforar las tasas de referencia del sistema. La razón de ello es muy simple: para generar la rentabilidad que luego trasladan a sus clientes, estas empresas invierten el dinero en Fondos Comunes de Inversión compuestos por deuda del gobierno y plazos fijos, con lo cuál a medida que dicho fondo tenga que ir renovando los vencimientos lo hará convalidando tasas cada vez más bajas, en línea con la caída general del sistema. No obstante ello, queda una “ventana de oportunidad” hasta que ello suceda para capitalizar intereses a una tasa superior a la de los plazos fijos sin necesidad de inmovilizar el capital por 30, 60 0 90 días.
Bonos de empresas americanas
El mercado de EE.UU. es el más importante y desarrollado del planeta, y por lo tanto invertir en esa plaza tiene siempre un plus en términos de seguridad jurídica, liquidez y menú de activos. Décadas atrás, para poder invertir allí había que poseer un capital realmente cuantioso, sobre todo en lo que se refiere a renta fija (bonos). Sin embargo, gracias a la democratización que internet propició en lo que refiere a las finanzas, hoy en día los inversores minoritas pueden abrir y fondear cuentas en sociedades de bolsa americana con montos muy bajos, accediendo de esta manera a inversiones de primer nivel. Para aquellos inversores que piensen que en los próximos meses el dólar se irá recuperando paulatinamente contra el peso o que vean en el horizonte incluso la posibilidad de una devaluación brusca, posicionarse en deuda privada de empresas americanas puede ser una opción a tener en cuenta. Dentro del amplio menú existente, podemos destacar las emisiones que tienen un calificación crediticia de “High Yield” (alto rendimiento), correspondientes a empresas que no son las más grandes del país del norte pero no obstante ello suelen ser importantes también en términos de valor de mercado y trayectoria. El ratio más importante a tener en cuenta a la hora de seleccionar la empresa emisora y el bono a invertir tiene que ver con la proporción deuda total/valor de mercado de la empresa, que de alguna manera refleja el valor de los pasivos sobre el de los activos de la compañía en cuestión. El mismo no debería ser superior al 0,50 para tener cierto “paraguas” en caso caídas de precios generalizadas. Estos datos se pueden encontrar muy fácilmente en sites financieros como Yahoo! Finance. ¿Y que hay acerca del rendimiento de estos bonos? Actualmente se pueden conseguir tasas de entre el 6,5 y 7,5% anuales en dólares, que representan un muy buen rendimiento en término del promedio de tasas de los últimos años. Claro, si los precios continúan subiendo y el dólar sigue quieto nos encontraremos ante dos escenarios simultáneos, aunque poco probables: la Argentina pasará a ser el país más caro del mundo medido en dólares y esta inversión no habrá sido rentable comparada con el plazo fijo tradicional.
Bonos del tesoro de los EE.UU.
Estamos aquí ante otra inversión incluso más nobel que la anterior para los inversores argentinos. Y es que incluso hasta hace un puñado de años, los brokers online americanos no ofrecían este producto a inversores internacionales (solo estaba disponible para inversores norteamericanos) o, si lo hacían, los montos mínimos de colocación eran directamente prohibitivos para el inversor minorista. Pero ello cambió recientemente y a través de brokers online como Charles Schwab o Interactive Brokers es posible invertir en deuda del tesoro de EEUU con un mínimo de 1000 dólares, lo cuál sin duda vuele más accesible a la inversión conocida como “libre de riesgo” en el ámbito de las finanzas. Aquellos inversores conservadores que no quieren tener sobresaltos en las cotizaciones y que buscan generar un ingreso regular y previsible en moneda “dura” pueden ahora optar por esta opción discriminando entre distintos vencimientos y rendimientos. Al momento de escribir esta nota, las emisiones de deuda “cortas” a 3, 6 y 12 meses (conocidas como “T-Bills”) rinden 5,40%, 5,37% y 5,12% respectivamente en términos anuales. Si, en cambio, la expectativa del inversor es que la FED (el Banco Central de los EEUU) comience un ciclo de reducción de tasas en el segundo semestre del año, convendrá prestar atención al tramo más “largo” de la curva de vencimientos, en donde los rendimientos se reducen un poco al 4,40%, 4,38% y 4,52% para bonos con vencimiento en 5, 10 y 30 años. Da las opciones estudiadas es, sin dudas, la menos rentable, pero según lo que dicta el famoso axioma de las finanzas “a mayor rentabilidad esperada, mayor riesgo y viceversa”, sabemos entonces que estamos ante la inversión menos riesgosa de todas.
Conclusión
Es probable que la época de altas tasas de interés en pesos haya quedado atrás, lo cuál, como afirmamos más arriba, es una buena señal para la economía local y una mala señal para el inversor rentista en el corto plazo, pero excelente si lo pensamos a más largo plazo. Y es que la estabilidad de precios y tasas de referencia es una condición necesaria (pero no suficiente) para que el país vuelva a funcionar en términos productivos y traiga con ello un mayor crecimiento en términos de oportunidades de negocios genuinos. Es hora de salir de la madriguera que representa la zona de confort de los plazos fijos y buscar otras alternativas más rentables y confiables de largo plazo, asumiendo el stress inicial que significa todo paso hacia lo desconocido en post de mayores beneficios futuros. ¡La seguimos la semana que viene con más material de finanzas personales e inversiones!
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