Azul, una nueva aerolínea de bajo costo, empieza a operar en Brasil
David Neeleman, fundador de la estadounidense JetBlue Airways Corp., lanzó en Brasil ayer su cuarta aerolínea de bajo costo, desafiando la escasez de crédito para la financiación de aviones.
Azul Linhas Aéreas Brasileiras S.A., la nueva empresa de Neeleman, ha empezado con cuatro aeronaves y planea tener cuatro más para fin de mes. Su plan inicial era empezar a operar en enero, pero adelantó su lanzamiento para aprovechar la temporada navideña. Su primer vuelo salió el lunes de Campinas, una ciudad a 45 minutos de San Pablo, y aterrizó en Salvador, Bahia.
Los planes para Azul surgieron a principios de este año con US$ 150 millones de inversionistas de Estados Unidos y Brasil y pedidos valorados en US$ 1400 millones por 36 aviones E-195 de 118 plazas construidos por la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A., o Embraer.
Neelman señaló que el congelamiento de los mercados de crédito hacen de este "el peor momento para financiar un avión". Agregó, no obstante, que Azul alquiló seis aviones, todos directa o indirectamente de JetBlue, que también opera aeronaves de Embraer, y logró conseguir financiación del Banco de Desarrollo de Brasil y un banco alemán para otros aviones. "Necesitamos cinco más", dijo en una entrevista desde Salvador. "Lo solucionaremos".
El ejecutivo de 49 años, quien habla portugués y tiene doble ciudadanía brasileña y estadounidense, lidera la junta de Azul y posee una participación accionaria de 20% y el 80% de las acciones con derecho a voto. Un ejecutivo del sector minorista de Brasil fue nombrado el presidente ejecutivo.
Azul se asemeja mucho a JetBlue, la aerolínea de Nueva York que empezó a operar en 2000 y ahora es la séptima de EE.UU. en términos de tráfico. Azul ofrece pasajes baratos, tiene asientos de cuero en cabinas únicamente de clase económica y a fines del próximo año ofrecerá el servicio de televisión satelital LiveTV en monitores instalados en los respaldos de los asientos.
Neeleman fue despedido como presidente ejecutivo de JetBlue, su tercera aerolínea, en 2007 después de que su junta directiva decidiera que la empresa de rápido crecimiento necesitaba un líder que fuera más gerencial que empresarial. "Extraño mucho a JetBlue", dijo Neeleman el lunes. "Pero es bueno para mí estar aquí". Contó que la planificación de Azul fue divertida, pero que "ahora viene la parte difícil. Tenemos que operarla y hacer dinero".
Un mercado que la nueva aerolínea tiene como blanco son las 250 millones de viajes en autobuses de larga distancia que los brasileños hacen cada año y aquellos que no viajan para nada. Así que los pasajes más baratos de Azul, que deben ser comprados con 21 días de anticipación, tienen un precio similar a los boletos de bus. Neeleman dijo que el pasaje de ida más barato de Campinas a Salvador, un vuelvo de dos horas, cuesta 209 reales (US$ 88). El bus tarda 33 horas.
Neeleman también espera atraer viajeros de negocios, muchos de los cuales no pueden llegar a las 25 principales ciudades del país sin tener que hacer conexiones. Azul planea ofrecer servicios sin escala a estos mercados y espera operar 36 aviones para 2011.
Azul entrará a competir con las dos aerolíneas líderes, TAM Linhas Aéreas S.A. y Gol Linhas Aéreas Inteligentes S.A., que juntas poseen el 90% del mercado brasileño. Azul también enfrentará retos ligados a la infraestructura aeroportuaria y de control de tráfico aéreo del país, que necesitan una mejora.