Avon busca poner fin a un capítulo negro
Negocia con EE.UU. para cerrar un caso de presuntos sobornos
Avon Products Inc. ha iniciado conversaciones con el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos para cerrar una investigación sobre el presunto soborno de funcionarios extranjeros. El gigante de los cosméticos trata de concluir así una costosa y molesta pesquisa que se ha extendido por cinco años.
En el centro de la investigación está la pregunta de si Avon pagó coimas a funcionarios en China y otros países en violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE.UU. Como consecuencia, su reputación se ha visto perjudicada y los costos legales han llegado a casi US$280 millones. Representantes del Departamento de Justicia y la SEC no quisieron comentar al respecto.
El comité auditor de la junta directiva de Avon empezó a indagar sobre el tema en 2008 y entregó un informe con sus conclusiones al Departamento de Justicia y la SEC, que ahora están llevando a cabo sus propias pesquisas. El esfuerzo para llegar a un acuerdo extrajudicial, hecho público el miércoles, llega en un momento en que su nueva presidenta ejecutiva, Sheri McCoy, trata de enderezar la empresa tras años de un desempeño pobre.
Avon reportó el miércoles otro flojo trimestre. Su ganancia se hundió 70% a US$61,6 millones, mientras que sus ingresos cayeron 9% a US$2.600 millones. "Los resultados financieros del segundo trimestre de Avon no son buenos", reconoció McCoy en un comunicado de prensa.
Su desempeño se vio perjudicado por un declive en el número de representantes de ventas y una demanda débil en mercados clave como Brasil, donde la facturación descendió 19% debido en parte a la fluctuación de las divisas. Las ventas en China disminuyeron 21%, a lo que Avon ha reaccionado admitiendo que la transición hacia un modelo de ventas a domicilio en el país ha resultado más difícil de lo esperado. En EE.UU., los ingresos cayeron 4%.
El encarecimiento de los productos, un aumento de inventario viejo y efectos cambiarios golpearon sus márgenes. Sus costos legales también se elevaron, sumando un total de US$31,3 millones en el trimestre, unos US$9 millones más que un año atrás.
La empresa señaló que aún no puede predecir hacia dónde se dirigirán las investigaciones. "Estos asuntos aún están en curso, no podemos ofrecer una estimación de la cantidad o escala de la pérdida en la que razonablemente podamos incurrir en caso de un resultado negativo", añadió.
Las autoridades han entrevistado a ex ejecutivos de Avon durante más de un año, para tratar de determinar si empleados de la sede de la compañía en Nueva York ignoraron u ocultaron pruebas de posibles sobornos, apuntan fuentes cercanas.
Recientemente, el gobierno de EE.UU. solicitó hablar con Andrea Jung, ex presidenta ejecutiva de la empresa y actual titular de la junta, según personas al tanto. La razón no pudo ser determinada. Jung ha declinado comentar al respecto.
La fiscalía ha ido presentando evidencias ante un jurado de acusación, dicen fuentes cercanas, pero no ha presentado cargos.
La SEC está investigando formalmente el caso, afirmó Avon en documentos presentados ante la agencia el año pasado.
El acuerdo extrajudicial de US$1.600 millones de Siemens AG con las autoridades estadounidenses y alemanas en 2008 sigue siendo el mayor bajo la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, una legislación que busca evitar sobornos en otras países por parte de compañías que cotizan en EE.UU.
Las autoridades gubernamentales suelen dejar que las compañías lleven a cabo sus propias investigaciones de las posibles violaciones, un proceso que puede demorarse años y resultar costoso. Las empresas luego informan al gobierno cuando creen haber concluido la pesquisa para que puedan arrancar las conversaciones hacia un posible acuerdo.
Los investigadores internos de Avon han proporcionado miles de e-mails y otros documentos a los fiscales, según una persona al tanto. Entre ellos, se encuentra un sumario de una reunión de estrategia de ventas en 2008 en la que se analizó la posibilidad de incrementar los recursos para igualar el gasto de los competidores en regalos para funcionarios chinos. Jung estaba incluida en el correo, al que tuvo acceso The Wall Street Journal. La pesquisa interna también reveló millones de dólares en pagos en Brasil y Francia a consultores contratados para ayudar a Avon con los impuestos en esos países, apunta una fuente cercana. Avon no quiso comentar sobre la investigación más allá de los documentos que presentó ante la SEC.
Emily Glazer y Joe Palazzolo