Coronavirus. Fábricas argentinas reciben pedidos por más de 7 millones de barbijos para China
Suenan los teléfonos desde Taiwán, Pekín y Hong Kong. Los llamados y mails para pedir barbijos y otros insumos se multiplican. El Coronavirus avanza y las fábricas en la Argentina se preparan para responder a la creciente demanda. Cada vez son más las consultas que reciben de distribuidores internos y externos. La situación actual no se vivía desde la Gripe A, en 2009.
Desde las empresas productoras indican que en la última semana el aumento de la demanda de barbijos fue "exorbitante". Según dicen, los requerimientos los hacen principalmente desde China, Estados Unidos y Japón. En los últimos días, también se sumaron algunos países vecinos, como Bolivia y Brasil. El incremento de las consultas se da en un contexto de fuerte preocupación a nivel mundial por laexpansión del coronavirus, que causó más de 300 muertes y dejó más de 14.000 infectados.
Las compañías consultadas por LA NACION señalan que ante esta situación intentan maximizar su capacidad laboral. "Nos vinieron a ver desde la comunidad China con un pedido de más de 7 millones de barbijos para enviar a Fujian, una provincia del sureste de China", comentan fuentes de Pademed, una fábrica de ropa descartable para medicina, seguridad e higiene.
La demanda no se limita a los barbijos, también incluyen otros productos. "En el mail de los más de 7 millones de barbijos, también nos piden 2 millones de guantes de látex y cubre calzado, 3 millones de cofias, 2 millones de pastillas efervescentes para cloro y 1000 máscara de cara completa, entre otros productos", dicen desde Pademed.
Los encargos no solo son hechos por compañías, sino también provienen de personas particulares. Uno de los últimos clientes de Padmed fue un hombre oriundo de Hong Kong, que compró 1000 barbijos para enviarle a sus familiares que se encuentran en dicho país. "Nos explicó que era para sus familiares porque en su país eran difícil de conseguir y el precio era casi inaccesible", explicó una vocera de la empresa a LA NACION.
"Están pidiendo más de lo que se puede producir", dicen, por su parte, representantes de Induset Global, fabricante de indumentaria desechable. En la firma debieron incorporar una producción de barbijos "paralela" a la producción habitual para abastecer a los clientes de la última semana.
"Tuvimos que poner a los nuevos compradores un límite de entrega de 10.000 unidades por semana para no desabastecer el stock de lo que le tenemos que entregar a nuestros clientes habituales de hace muchos años, que también están demandando mayor cantidad", indicaron desde la compañía.
"Los pedidos se hicieron masivos", explican en Fravida, una compañía que se dedica a la fabricación de insumos personales que está evaluando cómo seguir para poder responder al incremento de consultas. El jueves último, el comité de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional. El domingo se reportó la muerte de un hombre en Filipinas a causa del coronavirus, que lo convierte en la primera relacionada a la epidemia fuera de China.
A pesar de que el virus no llegó a la Argentina, la demanda de barbijos para consumo local también se disparó y esto suma complejidad al abastecimiento. Voceros de la empresa distribuidora de accesorios para farmacia Soldist explicaron: "Hay algunos proveedores que no nos están entregando mercadería. Por temor y por prevención, hay mucho más consumo [de estos productos], entonces recibimos mayor cantidad de pedidos de nuestros clientes habituales".
Por ese motivo, en Pademed cuentan a LA NACION que primero se concentrarán en abastecer el mercado interno de barbijos y luego evaluarán qué se destina a la exportación. Es que la pandemia de la Gripe A dejó sus enseñanzas: en ese momento, se agotaron los barbijos y hubo una fuerte suba de los precios. En este caso, los representantes de las empresas dijeron que el incremento de la demanda aún no se refleja en el valor del producto.
La utilización de los barbijos en el país ya se ve en empleados del aeropuerto de Ezeiza, así como también pasajeros que arriban o están por salir del país, como medida de precaución.