Atención gastadores: cómo sobrevivir al asalto consumista
Cómo convertir gastos improductivos en gastos inteligentes para tener un mejor control sobre las finanzas personales
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En el mundo de las finanzas personales, podemos encontrarnos en dos extremos: aquellos que manejan sabiamente cada peso y aquellos que gastan sin pensar. La clave está en comprender la psicología del dinero y aprender a hacer gastos inteligentes, en un mundo en el cual los departamentos de marketing de las empresas despliegan herramientas súper sofisticadas para estimularte a gastar en sus productos hasta tu último centavo. En esta nota, te guiaremos a través de cinco preguntas fundamentales para convertir gastos improductivos en gastos inteligentes. Además, dividiremos tus gastos en dos categorías: aceptables y eludibles, para que puedas organizar mejor tus finanzas y generar excedentes económicos. ¡Manos a la obra!
1) Cinco preguntas clave para gastos inteligentes
Para abordar esta cuestión de manera práctica, te presentamos cinco preguntas que debes hacerte antes de realizar cualquier gasto:
¿Qué tipo de gasto es?: Llevar un registro detallado de tus erogaciones te ayudará a identificar qué tipo de gasto estás realizando. Categorizar tus gastos en vivienda, transporte, salud, entretenimiento, educación, entre otros, te dará un mayor control sobre tus finanzas. Descubriremos la diferencia entre gastos positivos y negativos, lo cual te ayudará a tomar mejores decisiones.
¿Tiene un impacto importante en tus finanzas actuales?: Los gastos hormiga, esos pequeños gastos diarios que casi no percibimos, pueden representar una parte significativa de tu presupuesto mensual. Evalúa cuidadosamente estos gastos y su impacto en tu situación financiera. Si un gasto importante supera el 10% de tus ingresos mensuales, tómate un “período de gracia” para evaluar si realmente es necesario.
¿El gasto afecta tus flujos de fondos futuros?: Muchos de nosotros tenemos deudas que afectan nuestros flujos de fondos a largo plazo. Evita los gastos financiados, como las compras con tarjeta de crédito, y los gastos derivados, que generan nuevos gastos y demandan mantenimiento. Un gasto inteligente considera su impacto tanto en el presente como en el futuro.
¿Has ahorrado dinero al ocuparte de este tema?: Invertir tiempo en comparar presupuestos y buscar alternativas puede generar ahorros significativos. Aprovecha la tecnología y el principio del “hágalo usted mismo” para reducir costos. El ahorro resultante puede representar hasta un 30% de tu presupuesto total.
¿Volverías a realizar este gasto?: Reflexiona sobre tu experiencia después de realizar un gasto. Determina si realmente valió la pena y si sería conveniente repetirlo en el futuro. Ser autocrítico y aprender de nuestros errores nos ayudará a tomar decisiones más inteligentes.
2) Reduciendo tus múltiples gastos en dos categorías
Es crucial identificar qué gastos son aceptables y cuáles son eludibles para mejorar tu situación financiera. A continuación, exploraremos estas categorías y te brindaremos estrategias para optimizar tus finanzas:
Gastos aceptables:
a) Necesarios: Incluyen vivienda, salud, comida, transporte y vestimenta. Asegúrate de distinguir los productos y servicios realmente esenciales de los superfluos. Practicar la autocrítica te ayudará a evitar justificar gastos innecesarios.
b) Inteligentes por disfrute: La vida no solo se trata de gastos necesarios. Permítete algunos placeres, pero evalúa su impacto en tus finanzas. ¿Representan más del 10% de tu presupuesto mensual? ¿Los financias de forma adecuada? Aplica un enfoque racional antes de tomar decisiones de compra.
c) De inversión: Estos gastos te brindarán beneficios a largo plazo, como electrodomésticos eficientes en consumo energético, cursos educativos o adelantos de consumo necesarios.
Gastos eludibles:
a) Gastos hormiga: Son esos pequeños gastos vistos más arriba que pueden representar hasta el 25% de tu presupuesto mensual. Comisiones bancarias innecesarias, compras impulsivas y gastos diarios prescindibles deben ser controlados para mejorar tu situación financiera.
b) Gastos derivados: Considera no solo el costo de adquisición de un bien, sino también los gastos continuos asociados a su mantenimiento.
c) Gastos diferidos: Evita acumular deudas a través de gastos financiados. Diferir pagos puede llevarte a una trampa financiera difícil de superar. Evita convertirte en “cuotero” endeudado y toma decisiones financieras responsables.
Conclusión:
La clave para una vida financiera saludable está en comprender y manejar tus gastos. Optimizar tus finanzas requiere tiempo y esfuerzo, pero los beneficios a largo plazo son incalculables. Aprovecha estas herramientas y estrategias para convertir tus gastos improductivos en gastos inteligentes. Recuerda que cada pequeña decisión cuenta y te acerca a una vida financiera más estable y próspera. ¡Muchas gracias por haber dedicado tu tiempo a leer esta nota! Nos encontraremos la próxima semana con más contenido sobre finanzas personales e inversiones.