Argentinos en Uruguay: las radicaciones ya se traducen en un fuerte aumento de la inversión
Operadores y consultores dicen que es mayor que la suba de los depósitos de no residentes; inmuebles y campos, los preferidos
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MONTEVIDEO.– Ahora ya no es un deseo de un gobierno ni una especulación, sino una tendencia firme de argentinos que llegan a Uruguay con su dinero y, en no pocos casos, con sus familias. Invertir y vivir fuera de su país y hacerlo desde un rincón cercano. No es igual que en otras épocas, cuando solo engordaban el saldo de depósitos bancarios o triangulaban con alguna sociedad extranjera. “Apareció un nuevo impulso argentino, que no se da en el comercio de bienes como antes, donde pesa menos, sino que se asocia al afincamiento de argentinos aquí”, dice a LA NACION el economista Aldo Lema.
El gobierno de Luis Lacalle Pou tomó medidas para estimular la llegada de inversores y los gobiernos de izquierda también lo hicieron a su manera, pero eso rinde beneficios por la situación de los otros países.
Uruguay pasó a ser el país de prima de riesgo más baja de Sudamérica porque empeoraron los que estaban peor (Argentina y Venezuela, por ejemplo) y también se deterioraron los que estaban mejor (Chile, Colombia y Perú). Un leve aumento de depósitos de no residentes, de unos US$200 millones en lo que va del año, generó repercusiones sobre el flujo de fondos, pero esa cifra es un movimiento de “monedero” que no refleja la tendencia de fondo que se está dando. Ahora aumentó mucho la cantidad de argentinos con residencia y esos ya no figuran en aquella categoría que antes era el indicador de movimiento de dinero porteño. Pero “de eso no se habla”.
Los operadores financieros que manejan un volumen relevante de dinero argentino están ocupados con una clientela creciente, pero son reticentes a hacer declaraciones. “¿Qué te voy a declarar? ¿Que no damos abasto? Prefiero aprovechar la zafra”, dijo un agente de un estudio financiero y jurídico que era escéptico sobre la llegada de argentinos, pero cambió de opinión.
Mientras los depósitos de no residentes crecieron US$207 millones en lo que va del año (enero-julio), los de residentes lo hicieron en US$2917 millones, y ahí puede haber una porción de argentinos más importante que los calificados como extranjeros, pero si residen en el país figuran como tales.
¿En qué invierten los argentinos? Operadores consultados dicen que la intención más clara es preservar capital y conseguir un rendimiento sin mucho apetito, pero justo el aumento de tasas de títulos de deuda norteamericana o los certificados de bancos de alta calidad son un destino masivo de dólares sacados de Buenos Aires. Los certificados son títulos de renta fija, una especie de letras privadas, de corto plazo.
Las inversiones inmobiliarias siguen siendo refugio y eso se nota en el crecimiento de la construcción de torres de departamentos y de oficinas para alquilar, lo que se combina con zonas francas que se han consolidado.
Y el campo sigue como imán. El presidente de la Comisión de Agro del Senado, Sebastián da Silva, dijo que la demanda argentina de inversión en el campo es creciente, pero lo que se concreta es reinversión, porque no hay oferta de tierras. “Los grupos agrícolas argentinos grandes ya están acá y se consolida una inversión fuerte, que veo como una revolución en sistemas de riego”, dijo Da Silva. “Otra inversión argentina se canaliza en tecnología, servicios, franquicias”, agregó. Dijo que no se ve mucho argentino en negocios ganaderos, pero pronostica que ahí habrá otro empuje fuerte cuando decidan aprovechar ventajas que hoy aún no han visualizado.
Da Silva cuenta que los inversores argentinos compiten o se complementan con los chilenos, que comenzaron a llegar hace más de un año y se ha intensificado con grupos e inversores particulares de ese país.
En medio de la incertidumbre política y social en la región, la agencia Moody’s publicó en las últimas horas una actualización de su análisis de Uruguay con énfasis positivo. Sostuvo que “el perfil crediticio de Uruguay refleja un fuerte marco institucional que refuerza estabilidad política y social y convierte al país en un destino atractivo para la inversión extranjera directa”. Destacó el nivel de reservas y las prácticas de gestión de activos y pasivos como un respaldo a la solvencia.
Uruguay tiene la menor prima de riesgo país de la región, con 122 puntos (o sea 1,22% por encima del rendimiento de bonos de Estados Unidos), mientras Perú, Chile, México, Brasil y Colombia están por debajo de 500 puntos; Ecuador supera los 1500, Argentina tuvo el viernes 2322 puntos, y Venezuela supera los 40.000.
El economista Lema dijo que “los flujos de capitales asociados y su capacidad emprendedora se dan tanto en sectores tradicionales como sobre todo en los más modernos e innovadores”. Agregó que “los emprendedores e inversores exitosos que se instalan en el país podrán, además, jugar un rol clave en el impulso de otros proyectos y startups. Es muy importante integrarlos al ecosistema emprendedor para que aporten su experiencia, actúen como mentores y abran puertas”.
En su pronóstico, Uruguay tiene una ventaja comparativa: “La Argentina quizá sea sistemáticamente más pobre que Uruguay si no revierte su mala política y sus malas políticas”. Por “mala política” se refirió a la “grieta” de confrontación sin convivencia democrática proacuerdos, y a “sus malas políticas” por medidas que afectan la inversión, expulsan negocios y recaen en errores del pasado, que derivan en una inflación sin control.
Y añadió que Uruguay tiene la oportunidad de “fortalecer las condiciones para ese nuevo impulso”, tanto “de argentinos como de capitales de otros países” que se canalicen correctamente.
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