Argentina vuelve a estar de moda para los inversionistas
Los fondos de cobertura globales están apilando sus inversiones en uno de los destinos más insólitos: Argentina.
Menos de un año después de que el país incumplió su deuda en medio de una batalla judicial con firmas de inversión —incluyendo Elliott Management Corp., el fondo de cobertura de US$25.000 millones de Paul Singer—, las acciones y los bonos argentinos están en una buena racha. Las alzas de estos papeles son la señal más reciente de que los inversionistas están buscando oportunidades en todo el mundo en un entorno de tasas de interés superbajas y un crecimiento irregular en los mercados desarrollados.
Incluso después de un reciente retroceso, el índice bursátil Merval ha aumentado este año casi 28% en pesos y 20,5% en dólares, lo que lo convierte en uno de los mercados con mejor desempeño del mundo. Hasta el jueves, la deuda soberana de Argentina subió 15,24% en moneda local, según un índice de Barclays.
Algunos fondos de cobertura han sido optimistas sobre Argentina desde hace algún tiempo, pero ahora la tendencia está ganando fuerza, dicen inversionistas. A finales del año pasado, Brevan Howard Capital Management, de Alan Howard, creó un fondo de cobertura para apostar por inversiones en el país austral en colaboración con el argentino Pierpaolo Barbieri, un ejecutivo de Greenmantle, el fondo de asesoramiento del profesor Niall Ferguson.
PointState Capital LP, lanzado en 2010 por Zach Schreiber y tres ex compañeros de Duquesne Capital Management LLC, de Stanley Druckenmiller, contrató a Darío Lizzano, quien supo encabezar la división de investigación y ventas en América Latina de Morgan Stanley, para ayudar con las inversiones de PointState en Argentina, estimadas en unos US$1.000 millones.
Bienville Capital ha recaudado cerca de US$250 millones para un fondo de Argentina que este año ha crecido 25%. Federico Weil, presidente de TGLT SA, una empresa inmobiliaria con sede en Argentina que tiene acciones que cotizan en EE.UU., cuenta que en un viaje de una semana a Nueva York este mes se reunió con unos 25 fondos de cobertura interesados en el país. "Fue muy fácil" armar reuniones con inversionistas, dice Weil. PointState y Bienville poseen 13,5% de TGLT cada uno.
Algunos de los fondos se están focalizando en capital accionario y deuda argentina, mientras que el de Bienville invierte también en empresas privadas que prevé que salgan próximamente a la bolsa, según el fundador de la firma, Cullen Thompson. Representantes de Brevan Howard y PointState no quisieron hacer comentarios.
Los inversionistas extranjeros han tenido una relación tensa con Argentina, por decir lo menos. En 2001, el país decidió dejar de pagar a acreedores que sumaban una deuda de US$80.000 millones. En 2012, Elliott persuadió a un tribunal de Ghana para que detuviera el buque escuela de la Armada Argentina luego de que el gobierno ignoró reclamos por una deuda de US$2.500 millones. Otros acreedores han intentado incautar el avión presidencial argentino.
En julio del año pasado y en medio de una larga batalla judicial con acreedores, Argentina entró en cesación de pagos por segunda vez en 13 años. En los últimos años, el gobierno se ha también apoderado de activos importantes de propiedad de extranjeros en el país.
Los fondos de cobertura dicen que se están volviendo a entusiasmar con el país en gran parte porque Cristina Fernández de Kirchner, quien ha adoptado políticas que según algunos socavan el crecimiento, dejará la presidencia en diciembre. La Constitución le impide presentarse en las elecciones de octubre para un tercer mandato.
Los inversionistas asumen que todos los candidatos con posibilidades de sucederla tendrán un enfoque más favorable al mercado para manejar la economía. Argentina tiene una población estimada de 41 millones de personas y es rica en recursos naturales, incluyendo grandes activos agrícolas y energéticos, pero el gobierno dice que la economía creció sólo 0,5% en 2014. Los economistas privados consideran que incluso ese porcentaje es demasiado optimista, y estiman que el Producto Interno Bruto registró una caída. "Argentina ha estado en una mala situación, pero con algunos cambios puede mejorar mucho", dice David Tawil, presidente del fondo de cobertura Maglan Capital LP, que gestiona US$80 millones y posee 14% de Madalena Energy, una pequeña energética argentina que cotiza en el extranjero. "Las posibilidades son enormes".
El rendimiento de algunas inversiones locales es menos impresionante cuando se considera en dólares en lugar de pesos, pero algunas empresas argentinas que cotizan en el exterior también han registrado avances.
Algunos dicen que es demasiado temprano para hacer apuestas serias sobre Argentina, señalando que la desaceleración de la economía puede ser difícil de revertir. Los escépticos también dicen que el sucesor de Kirchner podría no adoptar políticas radicalmente distintas a las de ésta y que los representantes de su partido en el Congreso podrían limitar el margen de acción del nuevo presidente.
Además, Kirchner podría postularse para un cargo como diputada, y algunos observadores especulan que más adelante podría presentarse de nuevo a la presidencia. De todos modos, el fondo de Singer se mantiene escéptico acerca de inversiones argentinas, dicen ejecutivos.
"Estas siguen siendo inversiones muy volátiles y riesgosas", afirma Arturo C. Porzecanski, profesor de economía internacional en la Escuela de Servicio Internacional de la American University. El experto indica que los argentinos siguen respaldando los subsidios y la profunda intervención del gobierno en la economía, por lo cual se resisten a un cambio drástico de las políticas de Kirchner.
Soros Fund Management LLC, de George Soros, un importante accionista de YPF SA desde 2011, vendió más de dos millones de accionesde la energética estatal en el segundo semestre del año pasado, según documentos bursátiles. No obstan-te, con 11,6 millones de acciones al cierre del primer trimestre, sigue siendo el tercer mayor accionista de YPF. Otros fondos de cobertura, incluidos Mason Capital Management LLC, Knighthead Capital Management LLC y Discovery Capital Management, poseen también grandes participaciones.
Los inversionistas optimistas respecto de Argentina dicen que la posibilidad de que Kirchner vuelva al poder presionará a su sucesor a impulsar el crecimiento antes de que ella tenga la oportunidad de planificar su retorno, lo cual ayudaría a las inversiones argentinas. Esperan que el nuevo gobierno elimine algunos impuestos y reduzca las limitaciones a la importación y exportación de diversos artículos, fomentando el regreso del capital extranjero.
Thompson, de Bienville Capital, dice que se está preparando para un aumento de la volatilidad antes de las elecciones, pero prevé aumentar su posición en Argentina en caso de que haya una ola de ventas, convencido de que habrá cambios gane quien gane.
Ahora, dice, empieza un período más complicado "porque la temporada política se está recalentando" y los inversionistas están tratando de adivinar cuál será la política económica del nuevo gobierno.
The Wall Street Journal