Aprendé el nuevo vocabulario de las finanzas descentralizadas
Así como en 2013 les empecé a hablar del bitcoin y ya vimos su notable evolución desde entonces, en noviembre del año pasado comencé a contarles en este espacio sobre las DeFi (Finanzas Descentralizadas). Las describí como una industria de criptoactivos en franco crecimiento que convenía tener en el radar de las inversiones.
Nueve meses después, el tamaño de esta industria se multiplicó nada menos que por 10, confirmando aquel pronóstico acerca de su enorme potencial. Hoy podemos afirmar que las bases están consolidadas y que su crecimiento a futuro también promete ser exponencial.
Como uno de los objetivos de esta columna es mantener a los lectores actualizados, en esta oportunidad repasaré indicadores y términos fundamentales de este fascinante nuevo mundo. La idea es que todas las personas interesadas puedan comprender lo que lean o escuchen en plataformas y medios y cuenten con más herramientas a la hora de invertir.
Protocolos DeFi
Los protocolos DeFi son organizaciones descentralizadas que ofrecen servicios para que los tenedores de tokens puedan invertir su capital. Lo hacen de manera totalmente automatizada gracias a los contratos inteligentes programados previamente.
Que sean descentralizados quiere decir que no son una empresa tradicional. No tienen oficinas ni CEO ni empleados. Suelen contar con una organización que brinda mantenimiento técnico y cobra por ello, mientras que son los propios tenedores de tokens emitidos por ese protocolo quienes toman las decisiones mediante sistemas de votación democrática (gobernanza).
Por ejemplo, Venus.io es un protocolo de este tipo que corre sobre la Binance Smart Chaine y que comentamos en columnas anteriores. En su sitio web, podemos encontrar la sección de “Vote”, donde aparecen las propuestas presentadas y las votaciones que determinan qué acciones se tomarán en forma totalmente transparente para la comunidad.
Annual Percentage Yield (APY)
El rendimiento anual porcentual o APY, por sus siglas en inglés, hace referencia a la tasa de rentabilidad que se puede obtener al invertir criptomonedas en el universo DeFi.
La APY se calcula siempre con capitalización compuesta, dado que los pagos de intereses ocurren de manera periódica en la mayoría de las colocaciones y su reinversión es automática, con lo que se potencia el rendimiento de la inversión.
Los protocolos DeFi compiten entre sí para atraer la atención y los criptoactivos de inversores e inversoras en base al nivel de APYs ofrecidas. La APY, a su vez, puede estar compuesta de un pago divido en dos partes: la primera -y más importante- en el mismo criptoactivo invertido y la segunda en tokens nativos del mismo protocolo.
Por ejemplo, el protocolo DeFi AAVE puede ofrecer una APY del 9,50% para inversiones cuyo capital esté en stablecoins como USDC. Esa APY se puede componer en un 7,50% de USDC y en un 2% de tokens propios del protocolo de AAVE que luego la persona que invierte puede vender en el mercado o conservar especulando con un alza del precio a futuro.
En este punto, cabe advertir que, al igual que en las finanzas tradicionales, sería un error seleccionar una inversión solamente por su rendimiento, puesto que estaríamos obviando su riesgo.
Staking
El staking es un proceso por el cual un inversor presta sus criptoactivos a los mineros de la red para que puedan utilizarlos como garantía para acceder a la verificación de transacciones y la emisión criptomonetaria.
Esta práctica es una de las más populares en el ecosistema DeFi y se realiza a través de un contrato inteligente (ver Smart Contract) de un determinado protocolo. A cambio se reciben APYs muy atractivas que varían en función del token elegido para la operatoria.
El contrato inteligente emite unos tokens al prestamista, que lo habilitan para solicitar en cualquier momento la devolución de sus tenencias inmovilizadas en el staking.
Se trata, en síntesis, de un mecanismo novedoso que le permite al inversor no perder nunca sus posesiones a pesar de estar prestando dinero y recibiendo intereses por ello.
En este sitio podemos ver las APYs ofrecidas hoy (en la columna de Reward) a cambio de la colocación en staking de diferentes tokens.
AAM (Automated Market Maker)
En español significa Hacedores de Mercado Automatizados. Para entender este concepto es necesario primero comprender cómo funcionan los Hacedores de Mercado tradicionales.
A la hora de operar acciones de una empresa, existen Hacedores de Mercado que le otorgan liquidez a la operatoria ofreciendo en todo momento puntas compradoras y vendedoras. Por ejemplo, si la acción X se negoció por última vez a 300 pesos, el Hacedor de Mercado podría poner papeles a la venta a 310 pesos y, del otro lado del mostrador, ofrecer 290 pesos para comprarle acciones a otro vendedor.
Estos Hacedores de Mercado son en general Sociedades de Bolsa que cobran a los clientes por sus servicios.
En los mercados descentralizados son los propios criptoinversores quienes pueden actuar como Hacedores de Mercado al transferir sus tokens a un contrato inteligente de un protocolo que ofrece a otras personas la posibilidad de operar un par determinado de criptomonedas. En este caso, los Hacedores de Mercado cobrarán un porcentaje de cada operación realizada a través del contrato inteligente al que transfirieron los tokens. El porcentaje cobrado determinará, a su vez, la rentabilidad obtenida por cada criptoinversor.
Total Value Locked (TVL)
El Valor Total Encerrado (TVL), tal su traducción al español, indica el valor de mercado total de los critpoactivos invertidos dentro de un protocolo DeFi, ya sea en staking o en proveeduría de liquidez.
Los protocolos DeFi tienen por objetivo incrementar su TVL para atraer a más inversores, puesto que un TVL alto indica cierta robustez y da cuenta de un aumento tanto en la seguridad como en la liquidez del protocolo.
En la blockchain de Ethereum, el TVL total al momento de escribir esta columna ronda los 80 mil millones de dólares, siendo AAVE, InstaDApp y Compound, con 14,91 mil millones, 10.22 mil millones y 10.07 mil millones de dólares, respectivamente, las de mayor TVL.
Un inversor con alto grado de aversión al riesgo debería invertir solo en los protocolos de TVL más elevado, dado que, a menor beneficio, mayor riesgo de hackeo y otro tipo de prácticas maliciosas.
Conclusión
Estos son solo algunos de los conceptos de una industria que, si mantiene el actual ritmo de crecimiento, muy pronto pasará a estar en boca de comunicadores masivos en medios y redes.
El desafío es enorme: hace falta desandar parte del camino de aprendizaje ya recorrido en los mercados financieros tradicionales para dar lugar a estas nuevas herramientas que se presentan para generar, desde su costado financiero, Ingresos Pasivos en dólares con Criptoactivos.
Cuanto antes nos adaptemos a la revolución financiera que se avecina, mayores beneficios podremos obtener en base al conocimiento adquirido.
Desde este espacio seguiremos de cerca la marcha del ecosistema DeFi para acercarles nuevos análisis, conceptos e ideas.
¡Hasta la próxima semana!