Apple y sus rivales reorientan sus miras en la guerra de los teléfonos inteligentes
En la guerra de los teléfonos inteligentes, el campo de batalla se sigue expandiendo.
Apple Inc. rebajó el precio de su iPhone más barato a US$0 (con un contrato a dos años), con la esperanza de convertirse en un competidor de peso entre los consumidores más ahorrativos, que se han decantado por aparatos que funcionan con el software Android, de Google Inc.
A su vez, los fabricantes de celulares con Android empiezan a cortejar enérgicamente a los clientes corporativos, entre los cuales Apple es muy popular.
Este giro muestra cómo Apple y Google están incursionando en el territorio del otro con el objetivo de mantener sus altas tasas de crecimiento. Sus esfuerzos incrementarán la presión sobre antiguos líderes del mercado como Nokia Corp. y Research In Motion Ltd., fabricante del BlackBerry, y dificultan el avance de Microsoft Corp., conforme trata de abrirse camino con un sistema operativo actualizado a fines de este año.
La lucha por conquistar clientes empresariales está al rojo vivo. El lunes, una filial de Motorola Mobility Holdings Inc. presentó una iniciativa para mejorar la seguridad de los aparatos con Android, que responde a una preocupación entre compañías que evalúan comprar esos aparatos. El martes, Samsung Electronics Co. divulgará planes para valerse de su nuevo equipo de ventas corporativas.
"Samsung, HTC (Corp. y) Motorola son muy conscientes de las empresas, y realmente están volcando su atención sobre ese segmento de crecimiento", dice Fared Adib, vicepresidente de desarrollo de producto de Sprint Nextel Corp., la tercera proveedora de telefonía celular de Estados Unidos.
Apple, RIM y los fabricantes de teléfonos Android aspiran a conquistar a personas como Gary Meadows, gerente de arquitectura empresarial en Corning Inc., y su plantilla de 28.000 colegas que trabajan en el fabricante de cristal y cerámica. De los cerca de 4.000 empleados de Corning que reciben teléfonos inteligentes de la compañía, alrededor de la mitad ha elegi-do el iPhone y sólo 10% prefiere el Android, dice Meadows. Pero entre el resto de los empleados, que solicitan acceso a su e-mail de trabajo en sus teléfonos personales, los pedidos están divididos entre iPhones y los de Android, agrega.
La disparidad pone de manifiesto cómo los fabricantes de teléfonos Android no han logrado traducir su popularidad entre los consumidores en una mayor demanda empresarial. Hace un año, los analistas creían que Android se encaminaba a convertirse en un importante competidor en las ventas a empresas. Sin embargo, las cifras muestran otra cosa. Este año, firmas de todo el mundo comprarán unos 50 millones de teléfonos inteligentes, entre ellos 19 millones de iPhones, pero sólo 8 millones de aparatos Android, según la firma de investigación IDC.
Una razón que explica el éxito de Apple entre las empresas es la uniformidad de su sistema operativo. Android ha sido criticado por sus diferentes versiones y las adaptaciones idiosincrásicas de varios fabricantes. Si Android logra superar este escollo, hay un amplio campo de ventas que puede ganarse.
Por su parte, RIM asegura que sus teléfonos son utilizados por más de 90% de las empresas de la lista Fortune 500 y que sigue siendo el "estándar de oro" entre los usuarios de negocios. Microsoft afirma que la integración de versiones móviles de Outlook y Office en su nuevo sistema operativo para teléfonos inteligentes atraerá a muchos clientes corporativos. Nokia anunció que incorporará a sus teléfonos más funciones dirigidas a empresas.
The Wall Street Journal