Apoyar a las pymes, clave para alcanzar el desarrollo
Desde Benavídez, una pyme produce cámaras hiperbáricas que exporta a Europa y Medio Oriente. En Rafaela, una autopartista hace válvulas para motores de competición y las vende a Estados Unidos, Francia y Canadá. En Jujuy, hay más de 20 empresas que desarrollan soluciones de software que exportan a México, Chile y Europa. En cada rincón del país hay una pyme dando la pelea, abriendo fronteras e impulsando el desarrollo.
Son 853.000 pequeñas y medianas empresas de todos los rubros, tamaños e historias que luchan cada día. Se dedican a la construcción, al comercio, a los servicios, a la industria, a la minería y al agro. Representan el 44% del producto bruto interno (PBI), explican más del 70% del empleo privado y son las que exportan con mayor valor agregado. Son la fuerza de la transformación productiva y generan oportunidades cada día.
En nuestro país tenemos 27 pymes cada 1000 habitantes. La mitad que en México y que en Uruguay (45 y 48) y muchas menos que en Chile (58) e Italia (63). Necesitamos multiplicar el número de empresas en pocos años y el primer paso es facilitar su creación.
Crear una empresa en nuestro país era costoso y demandaba meses de trámites. La tasa de natalidad de pymes está cambiando: en pocos minutos y con una bajísima inversión es posible crear una nueva empresa desde cualquier computadora. Las provincias están adhiriendo a la ley de emprendedores para que el camino entre una idea y una nueva empresa sea corto y eficiente.
Hoy más que nunca estamos convencidos de que el Estado tiene que apoyar de manera decidida a las pymes en cada etapa de su desarrollo. El acceso al crédito es uno de sus mayores desafíos. Estamos haciendo un gran esfuerzo: la banca pública está ampliando las líneas productivas; la ley de financiamiento productivo creó nuevas herramientas, como la factura conformada, y la AFIP agilizó planes de pago para el levantamiento de embargos, entre otras medidas urgentes.
Hemos puesto foco en la solidez de la cadena de pagos, sabemos que es vital para sostener la actividad económica. El BICE y el Banco Nación invierten para apoyar a las pequeñas y medianas empresas $33.000 millones para capital de trabajo, inversiones productivas e inclusión financiera.
La ley pyme establece herramientas claves: baja la presión tributaria y simplifica trámites. Ya son 432.000 las pymes registradas para acceder a sus beneficios. Desde su entrada en vigor se ahorraron más de $9810 millones de los impuestos al cheque y a las ganancias, y optaron por diferir el pago del IVA a 90 días.
Nuestras pymes, al mundo
Pero la mitad de las pymes aún no aprovechan estas ayudas: necesitamos que lleguen a todas, en todo el país.
La defensa de la competencia es otro factor vital para cuidar a las pymes. Con reglas claras y mercados eficientes, tienen mejores posibilidades de competir con eficiencia y ganar mercados.
Hacia adelante, el gran salto es la exportación. Entre 2008 y 2016 más de 3000 pymes dejaron de exportar. Las grandes empresas concentran más del 90% del monto FOB exportado y ahí perdemos oportunidades: en todos los rubros, las pymes son las que exportan con mayor valor agregado y así generan más empleo.
Por eso Exporta Simple permite a estas compañías enviar su producción a cualquier lugar del mundo a muy bajo costo y con mínimos trámites. A la vez, avanza la ventanilla única del comercio exterior (VUCE), que antes de fin de año concentrará en un solo lugar todos los trámites, agilizando las dinámicas y reduciendo los costos.
Durante una década estuvimos desconectados del mundo. El desarrollo sustentable de las pymes, indispensable para el país, depende de nuestra capacidad de insertarlas en las cadenas globales de producción.
El escenario no es uniforme. Las pymes conforman un conjunto de realidades muy distintas: algunas crecen y tienen claro su rumbo, a otras les está costando más y deben modernizar su estructura productiva. Son tiempos de cambio y en contextos difíciles sabemos que las organizaciones que apuestan a la innovación, al esfuerzo y a la incorporación de tecnología ganan eficiencia. Ese es el camino y la decisión es recorrerlo juntos.
En las últimas semanas la economía argentina sufrió diversos embates. La transición no es simple y el Estado debe estar presente para acompañar e impulsar el cambio. También tuvimos buenas noticias: la calificación de nuestro país como "mercado emergente" anticipa una revalorización de nuestras empresas y nos permite prever inversiones importantes. Cuando las grandes invierten, las pymes crecen.
El Día Internacional de las Pymes, que se celebra hoy, nos permite reafirmar nuestros compromisos, cuidar el presente y compartir los próximos desafíos. Con nuestras pymes fortalecidas, la Argentina tiene una oportunidad extraordinaria para multiplicar la creación de empleo y el desarrollo de cada región del país.