Anticipan quebrantos para el trigo
En una asamblea en la provincia, Carbap dijo que el cultivo ya no es negocio para el productor; críticas al nuevo sistema de comercialización
Mientras la mayoría de los argentinos se preparaba para celebrar las fiestas navideñas, el jueves pasado los productores de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se reunían en Pigüé, en un ambiente de mucho enojo. Es que, según las autoridades de la entidad, con los actuales precios, el nivel de retenciones y la distorsión en la comercialización, el cereal dista de ser negocio en la provincia de Buenos Aires.
"Los productores nos pidieron que Carbap aconseje no sembrar trigo en la próxima campaña. Nosotros creemos que eso no se debe hacer, pero sí les estamos diciendo a nuestros afiliados que si apuestan por el cereal arrancan con fuertes pérdidas por hectárea", destacó Alberto Frola, presidente de Carbap y encargado de presidir la asamblea de Pigüé, donde los trigueros eran puro enojo y críticas al Gobierno por la intervención al mercado del cereal.
"Hoy el trigo en el sudoeste de la provincia necesita 1800 kilos de rinde de indiferencia, y en la zona apenas se están sacando 1500 kilos. Va a haber muchos quebrantos", ejemplificó Frola.
"El productor está enfrentando una distorsión de 50 a 60 dólares, que no van al Estado ni pagan impuestos, sino que quedan en el bolsillo de los exportadores. El año pasado, por ejemplo, el productor cobró y cosechó más de lo que pensaba y hoy la situación es al revés: se cobra y se cosecha menos de lo esperado. Va a ser un verano conflictivo si no hay soluciones", acotó el presidente de Carbap.
"En la asamblea se notó mucha preocupación, especialmente de la gente del Sudoeste. Y la conclusión fue unánime: hoy no hay rentabilidad para el trigo", dijo por su lado Alfredo Rodes, director ejecutivo de la entidad. "En este contexto, nos reunimos con el nuevo ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Gustavo Arrieta, para plantearle el tema, ya que la cuestión del trigo es vital para Buenos Aires, que concentra el 70 por ciento de la producción", explicó Rodes.
Nuevo sistema
En medio de un ambiente de enojo creciente por el trigo, fuentes cercanas al ministro de Agricultura nacional, Norberto Yauhar, deslizaron que esta semana se anunciará el nuevo esquema de comercialización del cereal, que asignará porcentajes de venta para la exportación y para el consumo interno.
El nuevo esquema se basaría en la propuesta hecha en su momento por la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA), con algunas modificaciones sugeridas por el resto de la cadena.
Aunque en el círculo de Yauhar confían en que el nuevo sistema de comercio de cereales calmará el enojo de los productores y le garantizará un enero más pacífico que el que tuvo su antecesor en la cartera, Julián Domínguez, el año pasado por este mismo problema, en Carbap no creen que el nuevo esquema descomprima la situación.
"El Gobierno cree que con este sistema de 60% para la exportación y 40% para los molinos se va a mejorar el panorama de la producción, pero nosotros creemos que el sistema es imperfecto y no restablecerá la normalidad del mercado", dijo Frola.
"Además, el mecanismo es difícil de implementar porque no todos los productores tienen trigo con calidad para exportación, y al no haber un mercado funcionando libremente no se va a solucionar la cartelización de los exportadores. El sistema propuesto es un parche más para salvar los errores que se vienen cometiendo desde el Gobierno en relación con el cereal", explicó el ruralista.
Los hombres de Carbap tendrán oportunidad de plantear todas sus quejas por el trigo al Gobierno en la primera semana de enero, ya que Yauhar prometió recibir al presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero, y a los presidentes de sus 13 confederaciones integrantes, entre las que se encuentra Carbap, en esas fechas.
En medio de la crisis por la comercialización del cereal, un grupo de productores de General Viamonte y Pehuajó propuso la semana pasada pagar los impuestos con trigo, tomando como base el precio FAS del cereal, en señal de protesta por la intervención al mercado.
US$50 por tonelada
Es el descuento que reciben los productores en el trigo de manos de la exportación, según Carbap.