Antes estrellas, Honda y Toyota se encuentran contra la pared
Hace dos años, Honda Motor Co. y Toyota Motor Corp. estaban entre las automotrices más envidiadas del mundo. Hoy, debido a una combinación de un yen fuerte, dos desastres naturales y una serie de errores estratégicos, están entre las más atribuladas.
Honda reconoció el lunes su impotencia para contener los problemas que la afligen, revisando a la baja un pronóstico de ganancias para el año fiscal y registrando una caída de 56% en las ganancias para el trimestre concluido el 30 de septiembre, por ventas débiles e interrupciones en la producción.
Su debilidad es mal augurio para otros grandes fabricantes de autos y exportadores japoneses, que se disponen a difundir sus ganancias en las próximas semanas. Ayer, el dólar subió marcadamente de recientes mínimos contra el yen y cerró 3% al alza a 78,18 yenes, aún por debajo de los niveles en que las grandes automotrices japonesas basaron sus pronósticos para el año. Honda ahora prevé que el dólar promedie a 75 yenes para el segundo trimestre del año fiscal que cierra en marzo, comparado con 80 yenes previamente.
Un yen fuerte socava la competitividad de los autos y otros bienes producidos en Japón, y reduce el valor de las ganancias registradas en el extranjero.
Además de la robutez del yen, los grandes exportadores de Japón se han visto perjudicados por la escasez de autos, electrónicos y otros componentes fabricados en Tailandia, donde ha habido inundaciones en grandes zonas industriales. Honda y Toyota han reducido la producción en plantas de Estados Unidos, Canadá y Asia.
"Para decirlo con franqueza, no hay nada que podamos hacer’’, dijo Fumihiko Ike, director financiero de Honda, durante una conferencia telefónica con inversionistas.
En octubre, Honda informó que reduciría las exportaciones de Japón en 50% en los próximos 10 años debido a la fortaleza del yen.
Los problemas vinculados con el yen y las inundaciones tailandesas se producen justo cuando Honda y Toyota aún procuran normalizar sus operaciones tras el terremoto del 11 de marzo que devastó Japón. Debido a la escasez de vehículos fabricados en Japón, Honda se encamina a perder más de un punto de cuota de mercado en EE.UU. y Toyota, casi tres puntos.
Pero los problemas van más allá de los descalabros de producción. Los consumidores ya no están tan encantados con sus vehículos como antes. Toyota en particular se vio golpeada por los llamados a revisión y las fallas de calidad que sufrió en 2010, vinculadas a alfombrillas de diseño deficiente y a las cuales se atribuyó una serie de accidentes, al menos uno de ellos mortal.
El modelo compacto Civic de Honda, recientemente rediseñado, ha sido muy criticado por su austero interior y tecnología poco sofisticada. Por ejemplo, el auto tiene una transmisión de cinco velocidades mientras que la mayoría de sus competidores, como el Chevrolet Cruze y el Hyundai Elantra, tienen seis. La revista Consumer Reports, que durante años dio al Civic reseñas brillantes, sacó el nuevo modelo de su lista de recomendaciones.
Al mismo tiempo, los vehículos fabricados por las grandes automotrices de EE.UU. se han vuelto mucho más competitivos, y la coreana Hyundai Motor Co. y la japonesa Nissan Motor Co., cuya producción se recuperó con mucha mayor fuerza tras el terremoto de marzo las de Toyota y Honda, han estado ganando clientes.
Según los expertos, de todos los retos que encaran Honda y Toyota, el ascenso del yen es el más preocupante. El lunes, el gobierno japonés, que teme que las compañías trasladen producción y empleos al extranjero para reducir costos, intervino para debilitar la moneda (ver nota relacionada).
Honda ya se está replanteando su dependencia de la fabricación de autos en Japón. A comienzos de este año, dijo que planeaba construir una planta en México para producir el subcompacto Fit, un auto que ahora se exporta desde Japón.
De momento, Toyota se ha resistido a la tendencia, insistiendo en que sigue comprometida con fabricar tres millones de autos al año en Japón. La mitad de esos vehículos los exporta.
Honda anunció que su ganancia cayó a 60.400 millones de yenes (US$796,5 millones) en el trimestre cerrado el 30 de septiembre, frente a 135.900 millones de yenes en el mismo trimestre del año previo. Se prevé que la compañía informe hoy de una caída de ventas en EE.UU.
Toyota reportará sus resultados del segundo trimestre el 8 de noviembre.
El giro en la suerte de Toyota y Honda es marcado, por cuanto en 2009 General Motors Co. y Chrysler Group LLC se declararon en bancarrota, con lo cual la participación de mercado de Toyota y Honda llegó a su apogeo en EE.UU.
Honda y Toyota también están rezagadas frente a GM y Volkswagen AG en China, ahora el mayor mercado automotriz del mundo, y han encarado problemas sindicales que otros fabricantes han podido eludir.