Ana Botín: “No se puede tener al Banco Central siempre emitiendo para financiar déficits”
La presidenta ejecutiva del Banco Santander dijo que la Argentina necesita políticas económicas “consistentes” que ayuden a que haya “previsibilidad”
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MADRID.- La presidenta global del Banco Santander, Ana Botín, no ahorró elogios para América Latina. Dijo que “cambió para mejor”, que reaccionó rápido al problema de la inflación y que está “bien preparada” para la crisis “que ahora viene de afuera”. Y enumeró como atributos la mejora de la macro, el nivel de reservas internacionales, los déficits “moderados” de cuenta corriente, el hecho de haber triplicado las exportaciones en los últimos 20 años, la fortaleza de las instituciones (sobre todo con bancos centrales independientes, que toman decisiones por fuera de la política) y que los países tendrán inflaciones por debajo del 5%. Sin embargo, enseguida tuvo que aclarar que hay dos excepciones: la Argentina y Venezuela.
De la exposición que la ejecutiva de la entidad financiera de origen español hizo ante la prensa latinoamericana en las oficinas centrales, en Boadilla del Monte, a unos 20 minutos del centro de Madrid, quedó claro que la Argentina es una oveja negra en la región.
Con una inflación que terminaría cerca del 180%, según las principales consultoras, y en medio de un proceso electoral que da un marco de incertidumbre, ¿qué futuro le depara al país y cuál es la solución? “Está claro que hacen falta políticas macro que sean consistentes, que ayuden a que el país tenga un mayor nivel de previsibilidad. No vamos a entrar en cuestiones políticas, siempre vamos a seguir trabajando con gobiernos elegidos democráticamente en todos los países en los que operamos, y así va a ser el caso de la Argentina”, respondió ante la consulta de LA NACION.
Y amplió: “En la Argentina tenemos un banco muy sólido, con un retorno del 20%. Me defino como una optimista que se preocupa mucho. El caso de Argentina me preocupa un poco más. Pero lo importante es la oportunidad, porque la Argentina es un país que tiene 8% de crédito sobre PBI”.
En esta línea, citó como ejemplo a México, que tiene “cuentas públicas saneadas, que es esencial para todo lo demás”. Luego aclaró en referencia a la Argentina: “Eso no se consigue en un día, eso es una cuestión de tiempo. Por eso la consistencia es superimportante. Hay muchos caminos de llegar a Roma, yo no voy a decir cuál es el adecuado. ¿Cuánto tiempo está dispuesta a aguantar la gente? Todo tiene un costo y al final tienes que valorar que hay sectores que van a sufrir y otros que van a ganar. Esto es lo que permite que el país crezca. Y, si el país crece, las políticas sociales y todo lo demás son posibles. Si no hay crecimiento, no hay nada que distribuir. Entonces los desequilibrios hay que arreglarlos. Y no se puede tener al Banco Central siempre emitiendo para financiar déficits”.
Desde la primera fila del auditorio, Alejandro Butti, CEO de Santander Argentina, agregó que el país necesita un plan de estabilización. Y explicó: “Sin un plan de estabilización es muy difícil acomodar el resto de las variables. Ahora se abre un nuevo período, vamos a tener un nuevo presidente el 10 de diciembre, y el candidato que salió primero en las últimas elecciones [del 22 de octubre] habló de presentar un presupuesto que tenga un 1% de superávit. De lograrse eso, para Argentina sería histórico, porque hace muchos años que venimos con déficit y, con un déficit crónico, pensar en contener la inflación es muy difícil”.
Según estimaciones de la entidad, este año la Argentina tendría una contracción del 3% del PBI y el año que viene la caída de la actividad económica sería del 2%.
Un rato antes, Botín había hecho un diagnóstico del contexto global, al que describió como “cada vez más inestable”. Mencionó “dos choques de oferta globales que no suelen ocurrir casi nunca”, en referencia a la pandemia y a la guerra en Ucrania, y se refirió también al “terrible atentado” en Israel. Luego dijo que “el elefante en el cuarto” es la relación entre China y Estados Unidos, que es lo que está marcando lo que sucede en materia económica en el mundo.
Dijo que la economía global atraviesa un período de estanflación y que, sin embargo, este año ha sido mejor de lo esperado, por el ahorro acumulado durante la pandemia y una situación del mercado laboral “atípica” con pleno empleo y salarios que van por delante de la inflación en Estados Unidos y algunos países de Europa.
“Los bancos centrales han estado muy comprometidos con la inflación y esto es especialmente verdad en América Latina, sobre todo en Brasil y México, que han estado 10 u 11 meses por delante que los países europeos. Por experiencia, la región sabe que la inflación la paramos rápido o es mucho más difícil. Nunca es sencillo y siempre va a tener un costo, sobre todo en ciertos segmentos de la población, que son los que más la sufren”, describió Botín durante el XX Encuentro Santander América Latina, del que participaron periodistas de toda la región.
A mediano plazo, dijo, el desafío es lograr desbloquear la inversión. “El gran reto que tiene el mundo es el crecimiento y, como los gobiernos ya tienen suficiente deuda, el financiamiento para impulsarlo va a venir del sector privado”, dijo.
Entre las preocupaciones, se refirió al declive de la economía de mercado, que es algo que debe reformarse. “Hay que hacer reformas. La economía industrial ya no existe, ahora es una economía digital y es muy distinta. Los impuestos tienen que acompañar estas diferencias en la creación de valor. La pregunta ahora es dónde se crea el valor”, aseguró.
De América Latina añadió que el “gran mensaje es que cambió para mejor”. Y cerró: “Ustedes ven lo negativo, pero desde afuera se ve mejor que hace una década. Va a haber altos y bajos, pero los bajos están más altos. En términos relativos, América Latina se ve mejor y comparada consigo misma también. La crisis que hay en el mundo viene de afuera de la región, que está bien preparada para lo que ocurre”.