Amo mi lugar de trabajo: lo que los empleados quieren

Toda organización está formada por su gente. Eso no es ninguna novedad, aunque lo que sí es nuevo es que las empresas empiezan a ver claramente la conexión entre el bienestar de los empleados y los resultados financieros, y a sus oficinas como uno de sus activos más interesantes: un factor que se vuelve cada vez más decisivo a la hora de atraer, y retener, a los mejores recursos humanos.

En el nuevo paradigma, una experiencia de usuario bien definida y diseñada hace que los empleados se identifiquen con el lugar de trabajo; y esto, a su vez, es lo que crea comunidad y compromiso emocional con el proyecto. La posibilidad de aprovechar todo este potencial se está convirtiendo en uno de los puntos más valorados a la hora de elegir espacios corporativos.

Impactos súper positivos

"En la dinámica actual de trabajo, los empleados utilizan sus escritorios sólo un 43% del tiempo", dice Domingo Speranza de Newmark Knight Frank, desde las nuevas oficinas de la firma en Plaza San Martín. "El resto del tiempo lo invierten en salas de conferencia o en reuniones afuera. Hoy hay que pensar en un buen blend de salas de reunión, áreas silenciosas, zonas de networking o para hablar por teléfono, entre otras, para crear un espacio óptimo", afirma.

Además de ubicación y estándares tecnológicos, entre los elementos que hoy en día definen el atractivo de una oficina están el entorno del edificio, la variedad de amenities y los servicios disponibles en las inmediaciones: centros médicos, guarderías, gimnasios y gastronomía son algunos de los más valorados por los empleados modernos.

Varias investigaciones demuestran que también se interesan mucho por la calidad del aire, el confort térmico, la luz del sol, el ambiente acústico, la vista desde las ventanas y, por supuesto, la posibilidad de disponer de aunque sea un retazo de naturaleza. Razón por la cual tantas compañías optan por instalarse cerca de áreas verdes, donde se puede salir a caminar o almorzar al aire libre. Porque a medida que el límite entre la vida privada y el trabajo parece terminar de difuminarse, como vienen vaticinando los gurús del cambio, la gente ya no sólo cree que la oficina tiene que dejar de ser una fuente de estrés: espera que mejore su calidad de vida efectivamente.

En fotos: cómo se crea la oficina más buscada

Con ventanas y acceso a luz natural

Con zonas de networking

Ambiente acústico y confort térmico