American halla cielos despejados y no descarta realizar una fusión
FORT WORTH, Texas- AMR Corp., la casa matriz de American Airlines, podría anunciar el miércoles su primera ganancia trimestral en dos años, una señal de que la fortuna de una de las aerolíneas rezagadas comienza a mejorar.
American está aprovechando el auge del transporte aéreo, el cual ayudó a sus rivales de menores costos a regresar a la rentabilidad a principios de este año, después de que se aliviara la recesión. American también se encamina a obtener mayores ingresos de sus lucrativas rutas internacionales el próximo año.
Luego de pasar del primer al tercer lugar en tráfico de pasajeros en Estados Unidos a lo largo de los últimos años, debido a las fusiones de sus rivales, American dice que no descarta seguir el ejemplo. Analistas de la industria han mencionado a US Airways Group Inc., Alaska Air Group Inc. y JetBlue Airways Corp. como blancos potenciales.
"No descartamos nada. Todas las opciones están sobre la mesa", dice Thomas Horton, el presidente de American durante una entrevista. El ejecutivo se abstuvo de comentar sobre candidatos específicos.
Por otra parte, los ejecutivos de American insisten que las nuevas alianzas internacionales y el fortalecimiento de los centros de conexión de la línea aérea en las mayores ciudades estadounidenses le permitirán prosperar en forma independiente y que no se sienten presionados para realizar una adquisición rimbombante.
A principios de este mes, después de más de una década de intentos fallidos, American lanzó una empresa conjunta con British Airways PLC con el objetivo de aumentar sus ingresos proveinentes de los vuelos transatlánticos. En octubre, los reguladores también le dieron a la aerolínea una luz verde tentativa para profundizar su alianza con Japan Airlines Corp., la cual fortalecería su presencia en Asia.
American calcula que obtendrá al menos US$500 millones en nuevos ingresos anuales a través de sus empresas conjuntas con British Airways y Japan Airlines, así como de un pacto de cooperación más modesto que firmó recientemente con JetBlue para rutas en EE.UU. La empresa también informó a principios de mes que reincorporará a 800 empleados que se vieron obligados a tomar vacaciones sin sueldo.
En EE.UU., American se está concentrando en los centros de conexiones de las cuatro áreas metropolitanas más pobladas del país: Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Dallas-Forth Worth. Además, tiene una presencia importante en Miami, su trampolín a Latinoamérica, en donde American es la mayor aerolínea estadounidense.
"Hay que ser grande en donde importa", asegura Beverly Goulet, vicepresidenta de desarrollo corporativo de la aerolínea.
American ahora se ubica detrás de United Continental Holdings Inc., la mayor aerolína del mundo por tráfico. Ésta es el resultado de la fusión entre Continental Airlines Inc. y United Airlines que se completó este mes. Delta Air Lines Inc. ocupa el segundo puesto tras haber superado a American cuando adquirió a Northwest Airlines en 2008.
American tiene un largo camino por recorrer si desea alcanzar a sus rivales. Tiene altos costos laborales y aviones más antiguos y con mayor consumo de combustible que los de sus rivales. El operador probablemente volverá a registrar pérdidas para el año 2010, el único caso entre las grandes aerolíneas estadounidenses. La última vez que AMR registró una ganancia anual fue en 2007. El precio de la acción de la compañía ha caído 20% este año, pese a que las de sus competidores han subido.
Muchos analistas esperan que American logre una ganancia para el año 2011, aunque su margen operativo probablemente seguirá por detrás del de sus competidores por otro año o incluso más. "Creo que pueden tener éxito sin realizar adquisiciones. Creo que mientras más a futuro se mire, mejores son las perspectivas de American", dijo Michael Derchin, analista de CRT Capital.
Sin embargo, los temas laborales continúan siendo una gran piedra en el zapato de American. Sus costos laborales por asiento disponible por milla en el primer semestre de 2010 eran de 4,30 centavos de dólar, los mayores entre las 10 aerolíneas más grandes de EE.UU. Los costos laborales de Delta y United fueron de 3,60 centavos de dólar y 3,51 centavos de dólar respectivamente, según la Oficina de Estadísticas de Transporte.
La diferencia puede explicarse en parte por el hecho que American no se declaró en bancarrota durante la última década, a diferencia de muchos de sus rivales, los cuales recortaron sueldos y beneficios de manera más agresiva. American calcula que sus competidores disfrutan, en promedio, de una ventaja de US$600 millones anuales en costos laborales.
Sin embargo, hay señales de una potencial mejora en las relaciones entre American y sus sindicatos, los cuales están luchando por salarios más altos en las negociaciones mediadas por el gobierno federal, luego de acceder a varias concesiones para mantener a la aerolínea a flote en 2003.
David Bates, quién asumió la presidencia del sindicato de pilotos hace un par de meses, se reunió recientemente con el presidente ejecutivo de American, Gerard Arpey, algo que su predecesor se había negado a hacer."Ambas partes han tratado de comunicarse y reparar esta relación", dijo Sam Mayer, portavoz de Allied Pilots Association, el sindicato que representa a los pilotos de American. "Hemos seguido logrando avances cada vez que nos reunimos", afirma Jeffrey Brundage, director de relaciones laborales de American.