América Latina no se salva de los recortes de costos de Citigroup
Para subrayar su férrea voluntad de recortar costos, el presidente ejecutivo de Citigroup Inc., Michael Corbat, presentó el miércoles un plan para eliminar 11.000 empleos, cerrar 84 sucursales en todo el mundo y reducir su presencia en el área de banca de consumo en un puñado de países.
Fuentes cercanas indican que la decisión de realizar una nueva ronda de despidos ya estaba en marcha en octubre, cuando Corbat sustituyó a Vikram Pandit en la presidencia ejecutiva de la entidad. Corbat, no obstante, fue más enérgico y exigió a los responsables de algunos negocios que elevaran en un tercio sus metas de reducción de costos, añadieron las fuentes.
"Estas medidas son pasos lógicos en la transformación de Citi", manifestó Corbat.
Analistas manifestaron que el anuncio sería el comienzo de una ola de recortes, ventas de negocios y otras medidas que podrían reducir en forma significativa el alcance global de la compañía.
La decisión ilustra la presión sobre los grandes bancos para tomar medidas en respuesta al estancamiento de los ingresos y el debilitamiento en los precios de sus acciones. La decisión también muestra el foco de Citigroup en la reducción de costos desde que Michael O’Neill asumiera la presidencia de la junta directiva en abril en reemplazo de Richard Parsons.
Más de la mitad de los recortes serán en la división de consumo global, donde Citigroup cerrará 84 sucursales en todo el mundo, incluyendo 44 en Estados Unidos y 14 en Brasil. Citi espera vender o reducir sustancialmente su presencia en la banca de consumo en Uruguay, Paraguay, Pakistán, Rumania y Turquía. La compañía recortará 6.200 empleos en dicha división.
Citigroup también eliminará 1.900 puestos en sus negocios de valores, banca y servicios de transacciones. La mayoría de los despidos recaerá sobre el personal de operaciones y soporte técnico. También reducirá 2.300 empleos en los servicios corporativos, bienes raíces y una filial que se encarga de vender los activos que la empresa considera prescindibles.
Citigroup estima que las reducciones de costos le ahorrarán unos US$900 millones el próximo año y US$1.100 millones anuales a partir de 2014, a la vez que recortará los ingresos anuales en sólo alrededor de US$300 millones.
Se trata de la señal más reciente de la campaña de los bancos para ponerse a dieta en medio de un entorno caracterizado por un débil crecimiento económico, mercados inestables y la imposición de nuevas normas que limitan sus ganancias.
Citigroup ha recortado su fuerza laboral en más de 100.000 personas desde fines de 2007, pero la drástica caída del precio de la acción desde la crisis financiera ha transformado a la empresa en un blanco vulnerable a las críticas de los inversionistas, quienes no han ocultado su molestia respecto a las finanzas, estrategia y prácticas de remuneración del banco.
"Consideramos la medida como un temblor inicial y que lo que se necesita es un terremoto o una reestructuración más radical antes de la asamblea anual del 16 de abril para satisfacer a los accionistas", aseveró en una nota a sus clientes Michael Mayo, analista de CLSA Crédit Agricole Securities.
Los mercados aplaudieron los recortes de costos y la acción avanzó US$2,17 para cerrar la jornada en US$36,46, un alza de 6,3%. Los analistas de Fitch Ratings, no obstante, recalcaron que las reducciones "apenas representan 2% de los gastos anuales", lo que constituye "un beneficio modesto a la rentabilidad general a corto plazo" de la empresa.
La próxima tarea de Corbat es delinear la estructura organizacional, un tema que será analizado en una reunión del directorio la semana entrante, dijo una fuente.
Corbat evalúa el nombramiento de un director general de operaciones y debe designar a los responsables de las operaciones del banco en Europa, Medio Oriente y África, además del banco de inversión.
Los inversionistas han presionado a Citi para aprovechar mejor el valor de su filial mexicana, Banamex, con su venta o escisión. Igualmente, un grupo de inversionistas evalúa la aprobación de una resolución que obligaría al banco a estudiar una división a gran escala.
"Lo que se puede esperar es un examen continuo de cada uno de nuestros negocios para estar seguros de que estamos optimizando la implementación de nuestra estrategia", dijo John Gerspach, director de finanzas de Citi, en una conferencia con inversionistas.
Matthias Rieker y Suzanne Kapner