Alternativas de inversión: ¿Es buen negocio comprar un taxi en Buenos Aires?
Un dueño que trabaje el vehículo puede ganar entre $6500 y $9000 al mes
El negocio del taxi es una propuesta interesante tanto para inversores o para quienes necesiten generar una fuente de ingreso o salida laboral inmediata. Un taxi nuevo puede producir lo mismo que otro con 20 años de experiencia en el mercado, con sólo salir a la calle estaremos facturando en las mismas condiciones.
Podemos comprar un taxi y conducirlo, tercerizarlo a través de una Mandataria o un mix de las anteriores, cada persona en base a sus necesidades y expectativas podrá optar por la opción más conveniente.
Analicemos las tres formas para invertir en taxis en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
A) Ser conductor y dueño
Esto elimina de la ecuación a una de las variables más complejas: la búsqueda y administración de un conductor competente. Como el propietario manejará su propia unidad, será más dedicado y se supone que evitará manejarlo de forma inapropiada, un conflicto que puede surgir con empleados.
B) Tercerizar la administración en una Mandataria
Para aquellos inversores que no tienen pensado manejar su propio taxi, existe la figura legal autorizada por el Gobierno de la Ciudad denominada "Mandataria" que permite al inversor tercerizar la administración para que gestione la unidad a su favor. Cada administrador decide qué clase de servicios proveerá al inversor y cuáles serán sus costos, que pueden variar entre los $1.500 y $2.500 mensuales.
C) Un mix de las anteriores, dueño, administrador y/o conductor
En este caso nos estaremos ocupando del rol de administrador, contratando a los conductores y respondiendo a toda clase de problemas que surjan en el día a día del negocio. Los inversores suelen elegir esta opción para evitar pagar los cargos de la administración pero deben soportar la carga de ser un empleador que opera el negocio, asumiendo la responsabilidad absoluta de cada cosa que suceda.
Cuando el inversor compra un taxi, adquiere activos: el auto y la licencia. Aún cuando el negocio sea poco rentable, los activos siguen conservando valor.
De todas las opciones está es sin duda la que conlleva el mayor de los riesgos, tanto legal como patrimonial. El dueño además de contratar a un chofer puede manejar su propia unidad mejorando la productividad.
Cada inversor debe evaluar la cantidad de tiempo que le dedicará al negocio y de acuerdo a su situación personal, determinar cuál de las tres formas de invertir en un taxi se adaptará a su perfil.
Los costos
La inversión en un taxi se compone principalmente del costo de la licencia y del auto, el resto de los gastos son menores. Un auto 0km. puede costar cerca de $62.000 y la licencia tiene un valor actual de mercado de $105.000. Tener un taxi cuesta aproximadamente $190.000 (u$s 43.500)
El precio del permiso
El valor de la licencia está supeditado a dos factores: el negocio de los taxis en particular y el estado de la economía del país.
Al ser el número de licencias fijo (no se otorgan nuevas), cuando el negocio del taxi funciona bien, su valor se elevará. En cambio cuando la economía afecta el consumo del taxi el valor de las licencias cae, esto sucedió durante la crisis de 2001 en donde una licencia se podía conseguir en $4.000 o $5.000. En el siguiente cuadro podemos visualizar la evolución de las licencias en el tiempo, con un crecimiento por encima de la inflación.
LA CLAVE
La rentabilidad
La ficha, fundamental para calcular ganancias. El viaje en taxi viene aumentando por encima o a la par de la inflación, esto permite tener un ingreso actualizado en forma constante. La tarifa se incrementó sostenidamente desde la devaluación de 2002. Por ejemplo en 1996 la ficha tenía un valor de $0,14, en el 2006 $0,24, en el 2009 $0,46, 2011 $0,73.
El valor de la ficha actual es de $0,73 (de 6 a 22hs.) y de $0.87 (de 22 a 6hs.) Diez fichas son cargadas automáticamente al comienzo de cada viaje, lo cual la tarifa mínima es de $7,30 o de $8,70 en el horario de la noche.
Cuánto podemos ganar
El ingreso tiene grandes variaciones y dependerá de la cantidad de días que el taxi esté en funcionamiento y de la dedicación que cada persona pueda realizarle. Según la modalidad, valores esperados con una dedicación media mensual:
- Siendo conductor y dueño: entre $6.500 y $9.000.
- A través de una mandataria: entre $3.500 y $4.500.
- Dueño y Administrador: Entre $5.500 y $6.500 (un solo turno de trabajo)
Existen muchas variables en estos cálculos, que incluyen la antigüedad del coche, el número de viajes, si es operado por uno o dos conductores, algún siniestro del auto, ausencias prolongadas de los choferes, entre tantas otras.
Un desempeño óptimo son 26 salidas por mes para autos con un conductor y 52 mensuales para unidades con dos conductores. El objetivo es que cada conductor conduzca el auto seis días a la semana y dejar el domingo para que sea uso exclusivo del conductor.
Una mala performance llevará a perder días laborales (menos salidas), y otras pérdidas mientras el coche pasa cada vez más tiempo en el mecánico y cada vez menos en la calle.
La rentabilidad sobre la inversión es de entre un 20% y un 45% anual dependiendo de la modalidad, sin considerar la posible apreciación de la licencia. Cada dos o tres años aproximadamente debemos cambiar la unidad, del valor mensual que percibimos lo ideal es separar entre un 5 y 10% para la futura reposición.
Como toda inversión, el mayor riesgo es el desconocimiento. Cualquier situación poco habitual o no contemplada puede poner en riesgo nuestro dinero. En el negocio del taxi, como en tantos otros cada uno construye su propia experiencia. Con una buena administración y dedicación el negocio de Taxi resulta más que interesante.
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