Alpargatas se reestructura

En Alpargatas prefieren mantener el silencio casi por una cuestión de cábala. Luego de más de un año de arduas negociaciones -con un pedido de quiebra en el medio-, la empresa textil y de calzados firmó el viernes último el acuerdo global de refinanciación de su deuda con más de 30 bancos acreedores.

De esta manera, uno de los procesos de reestructuración de pasivos empresariales más importante de los últimos años parece haber llegado a su fin.

Si bien Alpargatas anunció ayer a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que "todavía no está firmado" el mencionado acuerdo, una fuente bancaria que es parte de la negociación le especificó a La Nación los detalles del convenio. Alrededor de 130 millones de dólares del pasivo negociado -450 millones de dólares- serán capitalizados -se cambia deuda por acciones de la empresa- por los bancos acreedores. Los bancos Nación y Provincia de Buenos Aires no serán de la partida, ya que, según sus estatutos, no pueden realizar tal procedimiento ante un deudor.

La deuda total asciende a 650 millones de dólares.

La compañía Alpargatas, en principio, no saldrá a vender activos, como se especificaba en un primer borrador que trascendió a fines del año último.

Por lo tanto, no habrá de entrada un desembolso de efectivo por parte de la empresa, punto que fue definido como "muy conveniente" por un banquero.

Con respecto a lo que resta del monto del pasivo, 320 millones de dólares, se refinanció su pago a distintos plazos, que oscilan entre 10 y 15 años.

Para una segunda etapa, faltará arreglar con la deuda comercial (proveedores) y algún otro acreedor menor.

Con respecto a una posible capitalización por parte del fondo de inversión Southern Cross, todavía no estaría resuelto su ingreso en la firma.

Justamente, Alan Clutterbuck, director de Alpargatas, en su comunicado de ayer a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, especificó que "el acuerdo sobre las bases de reestructuración de pasivos financieros contempla el aumento de capital por la capitalización de deuda y no prevé aún la incorporación de nuevos inversores".

La facturación de Alpargatas, especializada en el rubro textil y de calzado -es dueña de la marca Topper y tiene la licencia de Converse y Fila-, fue de 337 millones de dólares en 1998, pero con una pérdida de 158 millones de dólares.

En 1997, sus ventas ascendieron a 450 millones de dólares, con una pérdida de 77 millones.

La acción de Alpargatas subió ayer 9,4 por ciento, con un precio de 12 centavos por papel y un techo de 14 centavos.

Para el operador bursátil Luis Corsiglia, "no sería ilógico que en el corto plazo la acción llegara a los 20 centavos".

El desafío será cómo se desarrollará la empresa con este respiro financiero.

Sus ventas, por caída del consumo y por importación de calzado desde Asia, se vieron seriamente afectadas.

Para el viernes próximo se convocó a una asamblea de accionistas y se espera que para esa fecha se informe con más detalle el alcance del acuerdo.