Guaymallén. El extraño caso del empresario argentino que le escribe a Trump y no para de vender pese a la crisis
LA NACION
El dueño de la fábrica de alfajores Guaymallén, Hugo Basilotta, tiene un perfil alto en redes sociales, donde suele bromear con noticias de actualidad, política y economía vinculándolas, la mayoría de las veces, a su producto. Pero lo cierto es que en la actualidad vive una "crisis de éxito": vende 2 millones de alfajores al día y está atrasado en la distribución porque no da a basto con la producción.
"No exportamos porque no damos a basto acá. Vendemos 2 millones de alfajores al día y tenemos 25 días de atraso porque trabajamos con poca rentabilidad. Nuestro eslogan es mucho volumen de producción, poca rentabilidad", afirmó Basilotta en diálogo con LA NACION.
Un alfajor Guaymallén hoy se puede encontrar en kioscos a $10, mientras que el triple sale unos $20. Sin embargo, Basilotta dice que desde hace 10 años venden todo lo que producen porque la marca tiene 74 años en el mercado y está al alcance de los chicos y todas las clases sociales.
"Es un momento bravo, a mucha gente le está yendo mal, pero a nosotros nos va siempre bien porque reinvertimos en maquinaria", aseguró.
Actualmente, tienen dos plantas en Mataderos y construyeron una tercera en Carlos Spegazzini, pero aún no llegó la maquinaria. "Esperamos que esté operativa en mayo, junio del año que viene y ahí vamos a poder producir un millón de alfajores más por día", señaló. Hoy emplean a 200 personas, pero con la tercera fábrica sumarían otras 100.
Por último, dijo que no sabe cómo sus alfajores llegan a los Estados Unidos, aunque supone que un comerciante los importa sobre todo para tiendas que tienen productos argentinos.
"La foto que subí es de Los Ángeles, pero también están en Las Vegas. En mi Twitter puse ´¿Qué te pasa Trump?´ y quizás la próxima vez que vaya a los Estados Unidos no me dejen entrar", bromeó.
Otra de las bromas que suele hacer es comparar la cotización del dólar con el precio de sus alfajores de dulce de leche (envase azul) y de fruta (verde). "A mí me gusta hacer chistes con el verde o el blue", confesó.
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