Alfajor Grandote. Kicillof ordena pagar los sueldos de los 62 trabajadores

La fábrica de La Nirva, que produce, entre otros, el alfajor Grandote, está paralizada y en conflicto sindical desde hace varias semanas por la falta de pago de salarios. El conflicto escaló y llegó al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, que conminó a la firma a cumplir con sus obligaciones salariales. Ahora, la empresa se alista para volver a producir el mes próximo.
Así lo confirmaron fuentes de la cartera que dirige Mara Ruiz Malec. Ayer hubo una audiencia en el Ministerio y las empresas y el sindicato acordaron que se depositara el 20% del salario de los empleados. El viernes se pagará el 30%, y el 50% restante es el aporte complementario del Estado por el programa de asistencia (ATP), con el que fue beneficiada la compañía. A fines de esta semana habrá una nueva audiencia.
La fábrica volverá a producir en junio, confirmaron a LA NACION fuentes cercanas a La Nirva. En ese mismo mes, todos los salarios adeudados van a estar pagos, añadieron. Se producirán los alfajores La Recoleta y Grandote, en todas sus presentaciones.
A fines del año pasado, La Nirva ya había estado en el ojo de la tormenta por otro conflicto con sus trabajadores. En ese momento, la empresa prometió que volvería a producir luego de un año sin haber abierto la fábrica. Se fabricaron algunos productos; luego, en el verano se cerró la planta para hacer refacciones. La firma volvió a la actividad justo antes de la cuarentena total y, a pesar de pertenecer a un rubro esencial (el de los alimentos), permanece sin actividad desde el inicio del aislamiento. Sus empleados denuncian que les deben seis meses de salarios.
La compañía madre que adquirió La Nirva es Grupo Blend, una empresa hasta ese momento dedicada al catering empresarial y a la producción de viandas. En 2017, compró la alfajorera con más de 45 años de historia que hasta ese momento pertenecía a tres familias: los Cavallo, los Fernández y los Conde. Estos últimos también son dueños del distribuidor mayorista homónimo.
Cuando recién se hicieron cargo de la planta, según voceros de la empresa, el margen que dejaba el alfajor Grandote era bajo, porque competía por precio con otros productos de la misma categoría como Guaymallén. En medio de un proceso de recomposición de precios, los altos costos de producción y la caída del consumo puso en aprietos a La Nirva, pero también a la compañía madre, Grupo Blend. En octubre de 2018 la producción se paralizó.
En diciembre de ese mismo año, la empresa pidió la apertura de su concurso preventivo. En ese proceso judicial no solo hay deudas de servicios públicos como telefonía y electricidad, sino también un litigio porque aún no se canceló completamente la compra con los anteriores dueños, según pudo saber LA NACION por aquel entonces.
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