Al Gobierno le fue difícil conseguir financiamiento para la Supercard
Ayer tomó $ 83 millones; las aseguradoras pusieron plata por pedido de Moreno, pero el plan original era recaudar por lo menos $ 100 millones; según Colombo, sale hoy
La Supercard no sólo sale demorada, sino que también tiene dificultades para financiarse. Ayer, la tarjeta de crédito ideada por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se hizo de apenas $ 83 millones mediante una emisión de bonos (obligaciones negociables) con la que originalmente tenía previsto recaudar $ 100 millones, y de la que terminaron participando un puñado de aseguradoras sólo por presión oficial.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, había reunido hace poco más de un mes a los responsables de 11 compañías de seguros líderes para pedirles que participaran de la emisión de bonos con la que se financiaría la Supercard. Como todas las propuestas de Moreno, la de financiar la Supercard no era una oferta atractiva. Y es que los bonos ofrecían una tasa muy alejada de la realidad del mercado: 15% fija en pesos a dos años, menos de lo que paga hoy un plazo fijo, que se convalida en torno al 18% anual para los grandes inversores.
Así es que hasta anteayer, un día antes de que cerrara la colocación, muy pocas compañías habían manifestado interés. Lo que motivó, según confiaron diversas fuentes del mercado, una nueva ronda de llamadas persuasivas por parte, esta vez, de la Superintendencia de Seguros de la Nación.
"Sólo llamaban y preguntaban si íbamos o no a participar de la emisión. Nosotros terminamos poniendo algunos pesos, pero sólo algo simbólico, porque no quisimos que nos tildaran de rebeldes", admitió a LA NACION el director de una compañía de seguros, que pidió no ser nombrado. "Pero tenemos una responsabilidad con el asegurado, no podemos poner plata a pérdida, porque la diferencia la terminamos pagando de nuestro patrimonio", se quejó.
Para fondear la operación de la Supercard, Tarshop, la empresa que será la encargada de la administración de la tarjeta, emitió ayer la Serie XII de obligaciones negociables que originalmente era por un mínimo de $ 100 millones y ampliable hasta $ 200 millones, bastante más que los $ 83 millones finalmente recaudados.
La colocación fue incluida dentro del menú de inversiones elegibles para completar el denominado "inciso K", que es el que obliga a las compañías de seguros a invertir una porción de sus fondos en proyectos relacionados con la economía real. De ahí la presión hacia el sector de seguros.
Para poder lograr que la tarjeta compita luego con las emitidas por los bancos, no obstante, en la City explican que era imprescindible para el Gobierno lograr fondearla a una tasa de interés inferior a la que se consigue en el sistema financiero, de ahí el escaso atractivo de la tasa de interés de los bonos.
"La Supercard tiene pocas posibilidades de prosperar porque no hay una ventaja competitiva", señaló el presidente del Banco Ciudad y candidato a diputado por Pro Federico Sturzenegger. "Porque los bancos mediante la captación de depósitos conseguimos fondeo mucho más barato que el que puede tener la Supercard, y eso nos permite financiar a los clientes de tarjetas y ofrecer mejores promociones", afirmó.
Lanzamiento postergado
Ayer, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila Colombo, aseguró: "A partir de mañana [por hoy] en entre 20 y 30 locales de supermercados se va a poder tramitar la tarjeta y también en algunas sucursales del Correo Argentino".
En declaraciones radiales, la subsecretaria que depende directamente de Moreno argumentó que la postergación de la salida de la tarjeta se debía a que "hoy [por ayer] se está terminando de concretar" el armado del fondo fiduciario que servirá de respaldo para el financiamiento que otorgue el plástico a los clientes.
También intentó responder a las críticas que recibió la tarjeta, que finalmente está orientada casi en forma exclusiva a la clase media que hoy ya tiene acceso a financiamiento bancario y no tanto a las clases populares, ya que para poder tener la Supercard el Gobierno estableció que será necesario ser usuario de alguna otra tarjeta de crédito y con una antigüedad de no menos de 12 meses. Colombo esgrimió que esta exigencia es un "requisito para agilizar el trámite", pero aseguró: "Eso va a ser en un primer tiempo".
Las condiciones de la tarjeta
Algunas exigencias son las mismas de los bancos
- Límite de edad
Para pedir la tarjeta se deberá tener entre 21 y 75 años - Para bancarizados
Todos los que quieran la tarjeta tendrán que ser ya usuarios de otras tarjetas y acreditar una antigüedad de por lo menos un año - Financiamiento barato
La Supercard ofrecería financiamiento en hasta 24 cuotas a una tasa de interés del 22 por ciento - 2500
salario mínimo
Son los pesos que deberá cobrar mensualmente, como mínimo, quien desee una Supercard - 38
De costo mensual
Son los pesos que deberán pagar cada mes en concepto de gastos los usuarios de la tarjeta