Agitación en partes de América Latina pone nerviosas a las multinacionales
En los últimos años, América Latina ha competido con Asia como fuente de ganancias de alto octanaje para muchas multinacionales. Ahora, la agitación financiera en partes de la región está poniendo nerviosos a los inversionistas y obligando a ejecutivos de grandes empresas a explicar la forma en la que están manejando los crecientes riesgos en algunos países lati-noamericanos.
Desde hace tiempo, Brasil ha sido uno de los mercados de más rápido crecimiento para el fabricante de electrodomésticos Electrolux AB. Pero la empresa, con sede en Estocolmo, indicó el viernes que la desaceleración de la economía brasileña y la debilidad del real perjudicaron su ganancia del cuarto trimestre. "Prevemos una menor demanda en Brasil durante los próximos períodos", agregó la compañía.
Durante una conferencia telefónica con analistas el jueves, 3M Co. mencionó a Venezuela con mayor frecuencia que a China, a pesar de que las ventas de la empresa en el gigante asiático son unas 20 veces mayores que en el país sudamericano.
"Sin dudas, los inversionistas se están poniendo nerviosos" por la región, dijo Robert Wertheimer, analista de la firma Vertical Research Partners.
Las empresas deberían evitar depender de los ingresos de sus subsidiarias latinoamericanas para pagar préstamos en dólares, sostuvo Michael Feder, director gerente de la firma de consultoría empresarial AlixPartners LLP. Si las monedas latinoamericanas se siguen debilitando, será más costoso pagar ese tipo de deuda.
"No hay política de cobertura que la gente pueda usar para compensar el riesgo significativo de inflación o el riesgo de devaluación de una moneda", indicó Feder. Su consejo: "Concentrarse en hacer que estas operaciones sean lo más autosuficientes posible".
Por supuesto, el panorama no es sombrío para toda América Latina, y las empresas globales aún tienden a considerar a muchos países de la región como buena fuente de crecimiento a largo plazo.
Brasil está creciendo a paso lento, afectado por altas tasas de interés e inflación, mientras que Venezuela y Argentina tienen problemas con una rápida alza de la inflación y un derrumbe de sus monedas. Pero México, Chile, Perú y Colombia han tenido un desempeño relativamente bueno.
IHS Global Insight, una firma de investigación económica, prevé que el crecimiento económico brasileño sea de apenas 2,4% en 2014. La firma proyecta que el crecimiento general de América Latina este año, incluidos México y el Caribe, alcance 2,9%, un aumento modesto frente al 2,6% del año pasado.
Eso se compara con el pronóstico de IHS de 2,7% de crecimiento para Estados Unidos, 1,3% para la Unión Europea y 8% para China.
La depreciación de las monedas en Brasil, Argentina y Venezuela ha reducido el valor de las ventas allí en términos de dólares, mientras que la inflación ha hecho más difícil que muchos consumidores puedan costear artículos que excedan lo indispensable. El elevado gasto fiscal en Argentina y una política monetaria laxa han alimentado la inflación estimada por el sector privado en más de 25% anual. En Venezuela, la inflación supera el 50% y los controles de precios están generando problemas de escasez.
Brasil está en mejor forma, pero los precios al consumidor subieron 5,9% el año pasado, erosionando el poder adquisitivo de la población y presionando al banco central para mantener las tasas de interés altas.
CNH Industrial NV, el segundo mayor vendedor global de maquinaria agrícola después de Deere & Co., anunció la semana pasada que movimientos adversos de divisas convirtieron lo que hubiera sido un aumento de 4,2% en los ingresos del cuarto trimestre en una caída de 1% frente a un año antes, a US$9.340 millones. Brasil es uno de los principales mercados de CNH y el debilitamiento del real redujo el valor de sus ventas en términos de dólares y euros.
"Tuvimos un muy buen desempeño en América Latina", indicó el presidente ejecutivo de CNH, Richard Tobin. "Lamentablemente, estamos perdiendo una parte en el tipo de cambio", agregó.
La debilidad en América Latina contribuyó a que el crecimiento de las ventas de 3M en el cuarto trimestre quedara por debajo de las expectativas de Wall Street. David Meline, director general de finanzas de la empresa estadounidense, dijo ante analistas el jueves que las ventas de 3M cayeron el año pasado en Venezuela, y que la empresa intenta minimizar su exposición a la moneda allí. 3M registra "un poco menos" de US$200 millones en ventas en Venezuela y una cantidad similar en Argentina, indicó. Las ventas globales de 3M ascendieron a US$30.870 millones en 2013.
A su vez, América Latina — principalmente Brasil— representa más de 25% de la facturación del fabricante de electrodomésticos estadounidense Whirlpool Corp. En dólares, las ventas de la compañía en esa región bajaron 0,5% en 2013, y la firma predijo que la facturación en toda la industria de electrodomésticos en América Latina no crecerá este año.
El presidente ejecutivo de Whirlpool, Jeff Fettig,señaló en una entrevista que una desaceleración en Brasil era inevitable des-pués de años de un fuerte gasto de una clase media en expansión. "La inflación está reduciendo la demanda hasta cierto punto, pero no cambia los fundamentos del mercado", sostuvo el ejecutivo.
Procter & Gamble Co. señaló el 24 de enero que está lidiando con controles de precios en Venezuela pero que no se aplican a todos los productos de la empresa. El director general de finanzas, John Moeller, explicó que están en contacto con funcionarios del gobierno para revisar los controles.
Por su parte, Colgate-Palmolive Co. informó que el cuarto trimestre fue el más sólido del año pasado en América Latina, ya que las ventas, sin tomar en cuenta efectos de tipo de cambio, aumentaron casi 13%. La empresa dijo que ganó participación de mercado en pasta de dientes y cepillos de dientes. Pero la multinacional debe esperar la aprobación para subir los precios en Venezuela. "Tomamos lo que podemos cuando podemos", dijo el jueves el presidente ejecutivo de Colgate, Ian Cook.
Paul Ziobro contribuyó a este artículo.
James R. Hagerty y Robert Tita