Agenda de tareas pendientes: lo que falta para alejar temores
El perfil de riesgo y los problemas estructurales del país son desafíos de cara a las oportunidades
La otra cara de la moneda cuando se habla de oportunidades en nuevas "pampas húmedas" es el riesgo de invertir en un país con una larga tradición de default.
Como disruptor invitado dio su opinión Juan Procaccini, managing partner de Moebius Capital Group. "La Argentina tiene mucho potencial, las pampas húmedas son una realidad, y es un destino atractivo de inversión. ¿Por qué, entonces, las inversiones no llegan en el caudal que el Gobierno espera?", se cuestionó Procaccini, que participó a través de un video. "Creo que es porque el perfil del riesgo de retorno todavía no es atractivo para el inversor, hay muy pocos proyectos que tienen el perfil de riesgo que el inversor busca", dijo el ejecutivo. Aclaró que las compañías que están invirtiendo lo hacen con un sentido estratégico, como por ejemplo, buscar crecer en market share o posicionarse con un foot print (huella) internacional.
Procaccini fue presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, desde donde organizó el Foro de Inversiones y Negocios más importante realizado en la Argentina. Invitó al resto de los CEO a compartir su visión y el primero en estar de acuerdo fue Tulio Hochkoeppler, vicepresidente regional y gerente general del Four Seasons Hotel Buenos Aires. "Sin duda, en la industria hotelera el gasto más grande de la cuenta es la mano de obra, y comparado con los otros países de la región, la Argentina no es para nada competitivo", definió el hotelero. Una inflación fuerte que implica una suba de salarios aleja a los deseosos de invertir, según dijo. "¿Quién va a querer invertir en un nuevo establecimiento con una inflación del 20%, 30% o 40% que implica un aumento de los sueldos correspondiente?", definió. Señaló que seguridad para los turistas también es un factor importante para atraer a nuevos jugadores.
Para Antonio Aracre, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, el problema es la falta de visión a largo plazo. "Los chinos se caracterizan por pensar lo que va a pasar en 30 años, se salen de la coyuntura y ven más allá. Un inversor más occidental mira el riesgo político. Y hoy no queda claro si en la Argentina existe consenso respecto de querer ser un país diferente o volver a uno cerrado, que se mira el ombligo y se cierra al mundo", definió.
También desde las pantallas, Diego De Leone, gerente general de Natura Argentina y quien participó en ediciones anteriores del ciclo, preguntó. "¿Cómo tienen pensado impulsar el desarrollo del talento para pasar de ser del granero al supermercado del mundo?".
"La clave es invertir en educación que empuje la innovación, no solo se trata del acceso al conocimiento, que hoy está a disposición de todo el mundo", contestó Miguel Kozuszok, presidente de Unilever Latinoamérica. Para Victoria Cole, gerenta general de Wunderman Buenos Aires, el Gobierno promueve la educación de programadores, que "siempre faltan", pero también es importante "el inglés técnico en colegios y empresas para comunicarse con el mundo".
La ya clásica "pregunta millennial" se enfocó en la coyuntura: "¿Cómo afecta la inflación a las decisiones de inversión?". Para Kozuszok, la inflación tiene un efecto muy pequeño en la inversión, pues se trata de pensar en el largo plazo. "Puede afectar temporalmente por respuestas a necesidades locales pero nunca a la innovación. La inversión genuina da combate por ser más competitivo", explicó.
Para Antonio Aracre, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, desde la óptica de un inversor extranjero el problema surge cuando hay un desacople a largo plazo entre la inflación y el tipo de cambio, porque se generan distorciones macroeconómicas. "La Argentina se vuelve muy cara o muy barata", subrayó. Sugirió que es importante bajar la inflación con la gradualidad que la sociedad lo permita, pero garantizar que a corto y mediano plazo "el desacople no incida con la productividad".
"En la medida en la que se ofrezcan oportunidades, se capta la atención del mundo más allá de la inflación o el dólar", afirmó Del Sel, director general de Araucaria Energy.
La segunda pregunta a cargo de un integrante de la Generación Y buscó entender los plazos de las promesas del Gobierno: "¿Cuando la Argentina va incorporarse realmente al mundo?". Para el directivo de Unilever es cuestión de entender la diferencia con un momento anterior. "En comparación con los años anteriores, avanzamos infinito. Están faltando cosas como mejorar los derechos de propiedad intelectual, que promueven la innovación", subrayó el ejecutivo. Y destacó la importancia de convocar al G-20 en el país, ya que muestra una intención de "formar parte de algo más grande".
Por su parte, Del Sel apuntó que, si bien "las mejores condiciones para el mercado internacional ya pasaron", por el aumento de la tasa de interés decidida por Estados Unidos, "tenemos tanto para mejorar, que no podemos quejarnos de que el viento no sea óptimo como el que tuvo el gobierno anterior".