La recaudación creció 52,1%, pero acumula un año de caída en términos reales
La recaudación del Estado aumentó 52,1% en junio, pero se ubicó nuevamente muy por debajo de la inflación interanual estimada de 55,7%. De esta forma, lleva un año en caída en términos reales, a pesar de la suba de impuestos establecida en septiembre pasado.
En concreto, la AFIP difundió hoy que el mes pasado se recaudaron $454.442 millones, de los cuales $321.003 millones fueron a través de impuestos.
Producto de la recesión, los tributos vinculados a la actividad y al empleo siguen sin mejorar. Sin embargo, a diferencia de otros meses, en junio de 2018 hubo un cambio en la metodología de la distribución de los planes de facilidades de pago, que hizo que ese mes se contabilizarán los ingresos de dos cuotas juntas. Por lo tanto, la base de comparación del mes pasado en IVA y Seguridad Social, con respecto a 2018, es más alta, y entonces el incremento interanual es menor.
"La actividad económica dejó de caer hace tres o cuatro meses, aunque depende el sector. El agro tiene mucho que ver con la recuperación y estamos dejando atrás la comparación con el primer trimestre del año pasado, que fue el último de crecimiento fuerte. La tendencia es positiva, pero del lado del IVA, el impuesto al cheque y Seguridad Social muestran que la actividad todavía esta en recuperación, aunque le falta", dijo el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli.
La recaudación por IVA creció 38,3% y aportó casi un tercio de los ingresos impositivos, con $127.408 millones. Del total, $90.943 millones provienen del IVA impositivo, que creció 43,4%, y $38.965 millones del IVA aduanero, con apenas un alza de 31,1%, producto del derrumbe de las importaciones. La variación bruta ajustada por misma base de comparación de ambos tributos serían 47,4% y 47,9%, de forma respectiva. La información que se divulga de este concepto es la del mes anterior; es decir, la de mayo, donde la inflación acumulada de los últimos 12 meses fue 57,3%, según el Indec.
Por el impuesto a la seguridad social, que está relacionado con el nivel de empleo y los salarios, se recaudaron $92.133 millones, lo que significa una suba nominal de 32%. La variación ajustada, sin considerar los efectos del cambio de metodología y de la reforma tributaria, da un incremento de 43,1%.
"Teniendo en cuenta que los salarios todavía pierden contra la inflación, el impacto de la recesión sobre el mercado de trabajo es sensible, pero no parece estar incrementándose. Por otro lado, la mayor adhesión por parte de empresas a planes de facilidades de AFIP, debido a las elevadas tasas de interés, impulsan a la baja este número", dijeron en la consultora LCG.
Los ingresos por comercio exterior tuvieron un comportamiento mixto. Mientras que los derechos de exportación crecieron 163,1%, producto de la mayor presión impositiva y la suba del tipo de cambio, lo recaudado por importaciones creció apenas un 55,5%. En total aportaron $41.306 millones.
En lo que se refiere a los ingresos por el tributo a los débitos y créditos (más conocido como el impuesto al cheque) se recaudaron $27.331 millones, lo que significa un alza del 35,5%. Esto se vio afectado por un día hábiles menos que tuvo el mes pasado con respecto a junio de 2018. De no ser por eso, la variación habría sido 47,1%, según la AFIP. Los ingresos por ganancias, en tanto, aumentaron un 51,5% y totalizó 136.854 millones.
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