AFIP elevó a US$500 el monto de mercadería que se puede traer del exterior
Los viajeros que ingresen a la Argentina podrán gastar hasta US$200 más en mercadería sin pagar aranceles. Así lo dispuso la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en su Resolución General 4331, que actualiza las franquicias del régimen de equipaje para todas las vías de acceso, tanto fronteras terrestres como aeropuertos y puertos.
La decisión se publicará mañana en el Boletín Oficial. Las personas que lleguen al país por vía aérea o marítima estarán exentas de pagar impuestos en la Aduana por bienes que no superen los US$500. Antes, el valor era US$300.
El tope cambia para los menores de 16 años. En ese caso, el límite será de US$250. En tanto, para los viajeros que ingresen por medios terrestres o fluviales, la franquicia pasó de US$150 a US$300, y es de US$50 para los menores de 16.
En caso de superar la franquicia, los viajeros tendrán que abonar un arancel del 50% del valor sobre el excedente. "Por ejemplo, si ingresan al país por vía área o marítima con bienes por US$600, el excedente es US$100. En consecuencia pagarán US$50 en impuestos", indicó AFIP en un comunicado.
Fuentes de la entidad explicaron que los montos que estaban vigentes databan de 1994. Ahora, con este aumento, el país se pone en línea con los montos que rigen en el resto de los países del Mercosur. "Esta medida se basa e la decisión del Consejo del Mercado Común del Sur, del mes pasado, de renovar los montos para el tratamiento del equipaje de los viajeros que pasen por la Aduana, con el fin de armonizar y consolidar la Unión Aduanera. De esto modo, la Argentina iguala los valores de la franquicias de Brasil", indicó la AFIP.
Cabe destacar que continúan exceptuados del pago del arancel la compra en el exterior de una notebook o una tablet, más un teléfono celular. En septiembre pasado, y mediante la resolución 4315, la AFIP incluyó a los tres dispositivos electrónicos dentro de la categoría de "efecto de uso personal" y los excluyó del pago de arancel. "Teniendo en consideración las necesidades de globalización y de la era digital, resulta necesario actualizar el alcance del concepto 'efectos de uso o consumo personal', con el objeto de incorporar aquellos efectos tecnológicos de uso común por viajeros como incidencia de viaje", indica la resolución, que modificó una norma vieja, también de 1994, cuando todavía no existían los teléfonos inteligentes.
El nuevo monto máximo de mercadería se aplica por fuera de la franquicia libre de impuestos para compras en free shops. Esta ya había sido elevada de US$300 a US$500 dólares -o su equivalente en otra moneda- a principios de año, y no será modificada. Tampoco cambian los límites para el ingreso y egreso de valores, sin importar el medio de transporte.
Con esta serie de medidas, la AFIP espera también reducir la cantidad de controles y simplificar los ingresos al país. En horarios pico en Aeroparque, por ejemplo, entre las 10 y a las 19, se reúnen para control alrededor de 400 o 500 personas que llegan por vuelos regionales. En tanto, en Ezeiza a primera mañana -cuando mayor congestión se produce- hay entre 3000 y 5000 pasajeros.
Las resoluciones se suman al lanzamiento de la "App del Viajero", una aplicación para celulares que facilita la declaración jurada de la Aduana y fue pensada para organizar y acelerar los ingresos. La "App del Viajero" fue lanzada a principios de octubre y permite declarar bienes a través del celular. Mediante la aplicación, quienes tengan mercadería para declarar pueden completar los formularios correspondientes durante el mismo vuelo de ingreso al país, aunque estén trabajando sin línea, y enviarlos cuando arriben al aeropuerto.
Para quienes no cuentan con un téléfono celular que soporte la aplicación, AFIP dispuso kioscos informáticos en la Aduana del aeropuerto para que el viajero pueda completar allí los formularios.
Al mismo fin apunta el famoso semáforo aduanero, reintroducido en Ezeiza y Aeroparque en febrero de 2017. El semáforo había sido utilizado entre 1994 y 2010 y luego fue discontinuado. Mediante el sistema, los pasajeros se dirigen, de acuerdo con lo declarado, a las vías identificadas como "No tiene para declarar" o "Tiene para declarar". En caso de elegir "No tiene para declarar", deben presionar un botón que puede tener dos resultados. Con luz verde, el pasajero entrega la declaración jurada y se retira sin más trámite. Con luz roja, su equipaje será revisado selectivamente y de forma no intrusiva (escáner) para verificar la coincidencia del equipaje con lo declarado en el formulario. De optar por la vía "Tiene para declarar", el servicio aduanero realiza la comprobación del equipaje en relación con lo declarado y cobra el derecho correspondiente.