AEA: los empresarios más importantes del país pidieron “que no se cambien las reglas del juego”
Las principales figuras del ámbito empresarial hicieron hincapié en la importancia de la estabilidad macroeconómica y jurídica para poder seguir invirtiendo en la Argentina
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En días donde la tensión política y económica se acrecienta, los empresarios más importantes del país se reunieron para celebrar los veinte años de la creación de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Con el lema “El sector privado es el factor clave para el desarrollo”, las principales figuras del ámbito empresarial hicieron hincapié en la importancia de la estabilidad macroeconómica y jurídica para poder seguir invirtiendo en el país.
En el primer panel participaron los empresarios Alberto Hojman, de BGH; Héctor Magnetto, del Grupo Clarín; y Luis Pagani, de Grupo Arcor; y fue moderado por el secretario general de redacción de LA NACION, José Del Rio. También iba a sumarse a este panel Alfredo Coto, de supermercados Coto, pero desde la organización explicaron que tuvo que ausentarse a último momento.
El primero en hablar fue Magnetto. En su discurso, remarcó que en la Argentina no hay razones físicas ni geográficas que expliquen por qué una empresa, un inmueble o un salario “estén tan devaluados en nuestro país” en comparación con la región y el resto del mundo.
“Hay básicamente razones políticas, institucionales y económicas. Para crecer debemos producir más bienes y servicios, y para ello se necesita ante toda inversión privada y rentable. La misma requiere de estabilidad macroeconómica y jurídica, de respeto al derecho de propiedad, y de su efectiva división de poderes, y ante todo, de una clara y tenaz decisión política, acompañada de los acuerdos necesarios para llevarla adelante”, remarcó.
Un día después de que Gobierno presentara la iniciativa para gravar la “renta inesperada” de las grandes compañías, Magnetto consideró que esta clase de proyectos lo único que hace es sumar más incertidumbre. La “decadencia argentina” se explica por el aumento del gasto público y el incremento de impuestos “variados, de todo el tipo, distorsivos”.
“El resultado lo estamos viendo todos los días. Si seguimos el mismo camino, como ese nuevo impuesto a la renta, vamos a tener los mismos resultados. Ahora no solamente haciendo impuestos distorsivos, sino haciendo impuestos que encima son confiscatorios. Así no va a haber inversión de nada de lo que se necesita para crecer en el país”, aseveró.
En esa misma línea coincidió Hojman, quien remarcó que el desarrollo futuro de la Argentina requiere que empresarios, políticos, sindicatos, educadores y la Justicia busquen de forma coordinada un esquema que permita crear “oportunidades de crecimiento para nuestro país”. Es solo a través del trabajo conjunto que se pueden generar oportunidades “para que nuestros hijos y nietos tengan un entorno que les permita disfrutar de una vida plena y no buscar emigrar para lograrlo”.
“La Argentina tiene todas las condiciones necesarias para salir adelante. Un enorme potencial en sus recursos naturales, buena capacidad tecnológica y excelentes recursos humanos. Pero no es suficiente. Hace falta confianza. A mi criterio, la tendencia del equilibrio fiscal, la generación de mayor flujo de exportaciones y aumento de inversiones solo es posible si hay confianza. Para eso tiene que haber una visión razonablemente compartida y una estrategia de país para los próximos años. No es muy eficiente que con cada nuevo gobierno se cambien las reglas del juego”, completó.
A su turno, Pagani cuestionó la costumbre nacional de volver eternamente a comenzar. Para el empresario, en los últimos 20 años la Argentina contó con muchas buenas iniciativas, pero todavía falta mejorar y apoyar entre el sector público y privado la adopción de un plan estratégico de país. “Tenemos la costumbre de querer siempre volver a empezar. Ya tendríamos que estar en camino”, sostuvo.
También reclamó por más certidumbre para el mundo empresario, de manera de facilitar la llegada de inversiones en todos los campos. Y coincidió con Magnetto, con respecto a la necesidad de prestarle atención a la educación. “Se va a requerir de ciertas capacidades técnicas para muchos de los desafíos que van a presentar ciertas industrias. En eso deberíamos trabajar para que la persona tenga una salida laboral. Como está a veces el sistema educativo argentino, para los mandos medios se carece y a veces uno tiene que buscar puestos superiores, para los cuales se necesita que tengan otra potencia”, agregó.
Las reformas que necesita la Argentina
Según Hojman, para que la Argentina pueda salir adelante es necesario consolidar un acuerdo político, que permita establecer consensos básicos. Una reforma impositiva, laboral y previsional, y sostener un sistema judicial “sólido y confiable”, serían aspectos fundamentales para dar un horizonte de previsibilidad en los próximos diez años.
“Con confianza se puede facilitar el control de la inflación. Los pesos valen más, lo que promueve el ahorro, la mayor capacidad de ahorro y el futuro desarrollo del mercado de capitales local. El riesgo país baja, atrayendo inversiones nacionales e internacionales, para hacerle frente a los grandes proyectos que tiene la Argentina en cartera, como petróleo, minería y gas, generando más exportaciones. Permite la construcción de infraestructura, como rutas, puertos, plantas de generación de energía, para poder ser más eficientes y competitivas nuestras exportaciones”, argumentó.
Por su parte, Pagani habló sobre el rol que los empresarios tienen que tener de cara al futuro. En ese punto, hizo una autocrítica y afirmó que en los últimos 40 años la Argentina “carece de una generación de empresarios”. Y añadió que hay al recorrer el largo y ancho del país, y observa cómo “el porvenir y el bienestar que genera tener una empresa en la población hace que el estándar de vida crezca”.
“El desafío es grande. Pero creo que, en definitiva, es la aspiración de gran parte de la sociedad, que quiere que el país ofrezca condiciones para el desarrollo y no para la emigración de las nuevas generaciones. Quizás, y solo quizás, la realidad tan compleja que vivimos haga más difícil la apelación a los espejismos y las fórmulas mágicas. Y nos obligue a poner manos a la obra”, concluyó Magnetto.
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