Adnan Zainal Abidin, de Petronas: La respuesta de un posible socio de YPF ante la posibilidad de un megaproyecto
El ejecutivo a cargo de las decisiones de gas de la empresa estatal de Malasia, habló sobre la importancia de tener certidumbre en los países en los que invierte
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HOUSTON.- Adnan Zainal Abidin habla despacio en inglés y se muestra seguro. Es el director de operaciones (COO) de Petronas, la petrolera estatal de Malasia, y el principal ejecutivo a cargo de los proyectos de gas de la empresa. Al igual que el resto de sus colegas, está en esta ciudad para participar de la conferencia más importante de energía en el mundo, la CERAWeek by S&P Global.
Son las 3 de la tarde y Zainal Abidin habla frente a un auditorio de más de 100 personas sobre la nueva configuración del mercado gasífero, luego de que Rusia dejara de ser un proveedor confiable y generara una crisis de oferta. Entre la audiencia están los directores de YPF, que buscan ser socios de Petronas en la Argentina.
“Certidumbre”, responde Zainal Abidin, cuando se le pregunta en el panel acerca de qué condiciones esperan a la hora de invertir. “No somos distintos a otros inversores. Esperamos certidumbre en las políticas locales, sobre todo después de realizar una decisión de inversión. Tenemos contratos y obligaciones comerciales. Esperamos que sean respetados por todos. Genera mucha incertidumbre cuando se cambian las reglas después de realizada la inversión, cuando uno ya tiene los compromisos comerciales asumidos”, reafirma.
El gas, a diferencia del petróleo, es más difícil de transportar. La alternativa a los gasoductos es el gas natural licuado (GNL), que requiere de una inversión en logística mucho mayor, ya que se necesita una planta que licúe el gas (lo pase a estado líquido) y otra que lo gasifique (haga el proceso inverso). Esta infraestructura es cara y no estaba muy desarrollada en Europa, porque la mayoría de la oferta de gas llegaba de Rusia por gasoductos.
Las oportunidades para los países que pueden exportar GNL es enorme. El ejecutivo de Malasia lo sabe y dice que están analizando nuevos mercados para desarrollar. Entre ellos, menciona a Egipto, pero no habla de la Argentina, con la que el año pasado firmó un acuerdo con YPF de estudio y desarrollo conjunto (JSDA, por sus siglas en inglés), para un proyecto integrado de GNL.
Zainal Abidin baja del escenario y LA NACION le pregunta por el proyecto en la Argentina. El ejecutivo se ríe, vestido de un traje negro, camisa celeste y corbata bordó con rayas diagonales doradas, tal vez ante la sorpresa de la consulta hecha en esta ciudad, a más de 8000 kilómetros de Buenos Aires. “Estamos trabajando con todos los participantes para intentar que funcione, ciertas cosas tiene que establecerse en su lugar (come into place)”, responde, de manera diplomática.
Se le recuerda que en el panel habló de la necesidad de certidumbre para poder invertir y si cree que está esa condición dada en la Argentina. “En cualquier ambiente de inversión, los inversores buscan certidumbre, es muy importante, porque para los proyectos de GNL, las inversiones de capital que se necesitan son enormes”, dice.
“Estamos trabajando con todos los participantes en la Argentina, ojalá tengamos un final feliz. Gracias”, dice, y se despide.
YPF y Petronas anunciaron el pasado 1° de septiembre (el día del atentado contra con la vicepresidenta Cristina Kirchner) una alianza para trabajar en un proyecto que podría implicaría inversiones por US$10.000 millones y le permitiría a la Argentina ingresar al selecto grupo de países exportadores de GNL.
Para avanzar con este proyecto, los ejecutivos de YPF le pidieron al Gobierno un proyecto de ley que ofrezca beneficios fiscales y de acceso al mercado de capitales para atraer las inversiones en GNL. El equipo del ministro de Economía, Sergio Massa, indicó que estaba trabajando en ello y que “próximamente” se enviaría al Congreso. Se especuló incluso que sería uno de los proyectos que el Ejecutivo iba a pedir que se trate en sesiones extraordinarias, pero al momento no hubo novedades y no se conoce siquiera un borrador del texto.
“La guerra en Europa ha puesto en crisis las condiciones para poder cumplir con las demandas energéticas que el mundo requiere. Esto, que es un hecho trágico que nos toca vivir, irónicamente es una gran oportunidad para la Argentina”, había dicho en su momento el presidente Alberto Fernández, desde el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner (CCK).
La invasión rusa en Ucrania impactó de lleno en el mundo. En la conferencia de CERAWeek se empezó a hablar de “seguridad energética” y “precios asequibles” tan fuerte como se venía haciendo con “transición energética”. En un año, el mundo cambió, pero la Argentina todavía sigue con los problemas de siempre.