¿Acaso los fondos cotizados están produciendo una burbuja en los mercados emergentes?
En lo que va del año, los inversionistas estadounidenses han colocado unos US$ 26.000 millones en fondos dedicados a los mercados emergentes. De ese total, unos US$ 15.000 millones fueron a parar a los llamados fondos cotizados en bolsa o Exchange Traded Funds (ETF), portafolios que incluyen todas las acciones que componen el indicador líder de un mercado, sin importar su precio.
Varios gestores de fondos de cobertura y otros fondos de inversión que están constantemente comprando y vendiendo valores me dijeron que este "dinero insensato" está distorsionando las valuaciones e inflando una burbuja que podría llegar a ser monstruosa.
A primera vista, cuesta pensar que están equivocadas. A medida que el dinero entra en los ETF, estos tienen que equiparar sus activos con los de los índices de los mercados emergentes. Esas compras obligatorias impulsan los precios bursátiles lo que, a su vez, atrae nuevos recursos a los ETF lo que hace subir los precios aún más.
Incluso Gus Sauter, director de inversión de Vanguard Group, uno de los mayores gestores de fondos indexados y ETF, no esconde su preocupación. "Obviamente, la última operación es la que determina el precio de todo", señala. "Han habido grandes ingresos [desde los ETF a los mercados emergentes] lo que tal vez conduzca a una pequeña burbuja", afirma.
Sauter añade que varios mercados, como los de Brasil y Perú, han registrado alzas de 100% en dólares en 2009. "O se ha producido un cambio radical", señala, "o los precios se han escapado de la realidad. Probablemente es un poco de lo segundo."
La realidad, sin embargo, es más compleja y los ETF podrían acabar sacándole algo de aire a la burbuja en lugar de inflarla.
Brasil sirve como botón de muestra. El Indice MSCI Brazil ETF de la firma iShares casi ha triplicado su tamaño en los últimos 12 meses. Ahora cuenta con activos del orden de los US$ 10.900 millones y este año ha recibido fondos nuevos por cerca de US$ 2000 millones. El 38% del fondo está invertido en sólo dos empresas, la petrolera estatal Petrobras y la minera Vale do Rio Doce.
Pero eso no es nada nuevo. Varios fondos cotizados especializados en índices de los mercados emergentes están tan concentrados que no reflejan la economía del país. El mercado brasileño "ha sido muy concentrado" durante años, señala Dina Ting, quien administra el ETF de iShares en Brasil.
"Hay dos grandes compañías y luego las empresas se caen del precipicio en cuanto a su dimensión", sostiene.
Petrobras y Vale representaban un 50,3% del índice a fines de 2007, según los datos de MSCI, una proporción mucho mayor que en la actualidad. Las acciones de ambas empresas se transaban a múltiplos mucho más altos de sus ganancias y activos en 2007 que en la actualidad.
Además, si bien algunos fondos cotizados han contribuido al auge de los mercados emergentes gracias a sus compras obligadas, la situación se podría revertir.
Debido a algunas normativas de impuestos e inversión de Estados Unidos, los ETF no pueden permitir que sus activos se concentren en unas pocas compañías. En general, no pueden tener más de un 25% de sus fondos en una acción y al menos un 25% de su dinero debe estar invertido en valores que no representen más del 5% de su cartera total.
Ahora que los mercados emergentes han subido a un ritmo tan frenético, estas exigencias podrían obligar a algunos fondos cotizados a empezar a vender sus mayores posiciones.
Algunas de las empresas que podrían verse afectadas si los mercados emergentes alcanzan niveles mucho más altos son el conglomerado surcoreano Samsung Electronics, que representa más del 19% del ETF MSCI South Korea de iShares; las chilenas Copec, Endesa y Enersis, del ETF MSCI Chile Investable Market, también de iShares; y las rusas Sberbank, Rosneft y Gazprom, del fondo Market Vectors Russia.
Vinicius Silva, analista de Morgan Stanley, calcula que los mercados emergentes transan a 12,9 veces las ganancias de los próximos 12 meses. Desde 1993, tal cifra ha bordeado las 12,8 veces. Los mercados emergentes, por lo tanto, no son ni una burbuja, ni una ganga.