A pesar de su poderío, Caterpillar no consigue descifrar el mercado chino
Caterpillar Inc. pensó que la compra de la empresa china Zhengzhou Siwei era una forma de reforzar su presencia en un mercado lucrativo pero complicado.
Las ventas y las ganancias de Siwei se habían disparado y la empresa ofrecía acceso a la minería de China, donde las compañías locales estaban prosperando.
Siwei, que vende equipos para seguridad en las minas, también ostentaba una conexión estadounidense. Sus accionistas controladores eran James E. Thompson III, el descendiente de una de las más exitosas familias expatriadas en Asia, y Emory Williams, un ex director de la Cámara de Comercio de EE.UU. en China. Caterpillar pagó alrededor de US$700 millones en junio por la matriz de Siwei, ERA Mining Machinery Ltd. La operación, sin embargo, le asestó un golpe al ya flojo desempeño de Caterpillar en China.
El fabricante de maquinaria de construcción informó el viernes que realizará una rebaja contable de US$580 millones en el valor de ERA, lo que atribuyó a "irregularidades contables deliberadas, coordinadas y por varios años" que fueron diseñadas para exagerar las ganancias de la empresa china antes de la compra. La sorpresa contable contribuyó a la partida de un alto ejecutivo de Caterpillar, dijo una fuente al tanto.
Aún no surge un cuadro completo de los problemas contables, más allá de la declaración de Caterpillar de que descubrió dis-crepancias entre los inventarios reales y registrados de ERA, lo cual ameritaría un examen más detallado de su contabilidad. Caterpillar también afirmó haber encontrado prácticas indebidas de reconocimiento de ingresos que eran "prematuras y en ocasiones infundadas". Agregó que está "considerando todas sus opciones para recuperar sus pérdidas".
Thompson y Williams no respondieron a solicitudes de comentarios. Juntos controlaban casi la mitad de las acciones de ERA cuando Caterpillar la compró, y Thompson era dueño de alrededor de dos tercios del bloque, según documentos enviados a los reguladores.
Ex empleados de Caterpillar y ejecutivos de la industria afirman que la compañía ha tenido problemas para establecer su lugar en el difícil mercado chino, donde el énfasis en los precios bajos y las conexiones políticas superan la fortaleza de Caterpillar como fabricante de equipos de alta calidad.
China representa alrededor de la mitad de la demanda mundial de maquinaria de construcción, y ejecutivos de Caterpillar indicaron que a no ser que la compañía pueda "ganar" en China, corre el riesgo de perder su corona como el líder del sector.
Aparte del revés de ERA, el negocio de Caterpillar en China hace frente a una caída generalizada de la construcción y el ascenso de rivales locales que están ganando participación de mercado. "Si no hace algo en China como multinacional para contener el crecimiento de sus competidores locales, se convertirán en amenazas", afirmó Stephen Dyer, socio de la firma de consultoría A.T. Kearney.
Caterpillar, en todo caso, defiende sus planes para China y afirma que sigue considerando prometedor el negocio de Siwei. "Nuestra estrategia para expandir nuestro negocio de minería de carbón en China no cambió, y somos optimistas sobre las oportunidades para equipos de minería subterránea de carbón", sostuvo la empresa. También intentó ingresar al nicho de precios bajos con la compra de Shandong Engineering Machinery Co. en 2008 por un monto no revelado.
Caterpillar señaló que asumirá el cargo contable ligado a ERA en el cuarto trimestre y que no prevé que afecte los resultados de este año. La rebaja contable de US$580 millones es pequeña frente a la capitalización de mercado de US$63.000 millones de la empresa estadounidense.
El problema se produce en momentos en que Caterpillar y otros rivales internacionales afrontan una creciente competencia dentro de China. Fabricantes de maquinaria como Sany Heavy Industry Co. y Zoomlion Heavy Industry Science & Tech-nology Co. han ganado cuota de mercado gracias a un personal de ventas enérgico y precios y financiación competitivos.
The Wall Street Journal