A lo largo de sus campañas, tanto Donald Trump como Kamala Harris se pronunciaron a favor de los activos digitales; qué beneficios traerá al sector, según los expertos
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A menos de un mes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que tendrán lugar el próximo 5 de noviembre, la industria de las criptomonedas cobra un especial protagonismo en la agenda de los candidatos Donald Trump y Kamala Harris.
Específicamente, Trump se convirtió en el centro de atención las últimas semanas tras usar bitcoin como medio de pago para comprar hamburguesas en un bar de Nueva York. En cuanto a Harris, la candidata por el partido demócrata señaló, en el marco del Foro del Economic Club, en Pittsburgh, que la blockchain y las monedas digitales podrían tener un impacto positivo importante en el futuro de EE.UU., por lo que se pronunció a favor de impulsar normas transparentes que permitan desarrollar el entorno cripto.
Estas señales dan indicios de que, independientemente del candidato que llegue al poder, el sector podría beneficiarse y crecer a pasos agigantados no solo en Estados Unidos, sino también en otras regiones, como Latinoamérica, según indican diversos expertos consultados por LA NACION.
“La creación de legislaciones a favor de la tecnología que regulen el mercado cripto en Estados Unidos sería una noticia sumamente positiva para la industria y podría impulsar, a su vez, el crecimiento del sector e incluso legitimarlo aún más”, comentó Felipe Vallejo, CEO de México y director Global de Asuntos Corporativos de Bitso, empresa de servicios financieros impulsados por cripto líder en América Latina.
Bajo esta línea, Guilherme Nazar, vicepresidente regional de Binance para América Latina, dijo a LA NACION: “Es una señal positiva para el mercado de activos digitales, en América Latina y en todo el mundo, que el bitcoin y las criptomonedas se mencionen con más frecuencia y se estén convirtiendo en un tema significativo de discusión en la campaña presidencial de los Estados Unidos”.
Y agregó: “Es muy significativo que políticos y líderes prominentes de la industria estén declarando explícitamente sus posiciones. Esto probablemente significará más claridad regulatoria, ya que los gobiernos necesitan dejar clara su postura”.
La opinión de los candidatos presidenciales sobre el universo de las criptomonedas es cada vez más importante para las poblaciones. Así lo reflejan diversas encuestas de países en los que opera Bitso: en la Argentina, el 25% de las personas mencionó que tenía en cuenta las políticas sobre monedas digitales al momento del voto; en Brasil, el 60%; y en México, el 40%.
A su vez, la cantidad de personas en la región que deciden adquirir criptomonedas continúa en alza. En Bitso, por ejemplo, el número de usuarios creció un 16% durante la primera mitad de 2024 frente al semestre previo, siendo Brasil (18%), Colombia (17%), la Argentina (16%) y México (15%) los países más importantes.
En lo que respecta a Estados Unidos, la organización Stand With Crypto reveló que el 53% de la población estadounidense quiere realizar operaciones con las compañías cripto que estén basadas en su país.
Las propuestas de Trump y Harris
Bajo la idea de incluir a las divisas criptográficas como parte del plan económico, Harris anunció que, en caso de llegar al poder, buscará posicionar a Estados Unidos como líder global en nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el uso de blockchain.
Por su parte, Trump -que alguna vez mencionó que bitcoin era una estafa- prometió agregar este activo a la Reserva Federal y, a pesar de no haber expresado cuestiones vinculadas a la regulación del sector, deslizó la idea de que Estados Unidos se convertirá en la “capital cripto del planeta”.
Sobre la regulación de las criptomonedas, Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos en Lemon, destacó los avances que actualmente se están dando en el país. “En la Argentina, ya estamos viendo avances significativos en esta dirección con la Ley 27.739, que institucionaliza a los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAVs) y establece un marco regulatorio supervisado por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF). Este tipo de regulaciones ha permitido la creación de nuevos casos de uso para cripto en el país, como el fondeo de sociedades comerciales, o la regularización de Activos virtuales ante el Fisco”, explicó Fridenberg.
Sin embargo, remarcó que es fundamental que las regulaciones “sean equilibradas”. “Una sobre-regulación puede tener el efecto contrario al deseado: empujar a usuarios a operar fuera del marco regulado, afectando el objetivo de protección al inversor”, profundizó.
Por este motivo, sostuvo que, si Estados Unidos avanza hacia un marco regulatorio “más claro”, el impacto y la utilización de estos activos “sería aún mayor, especialmente en el segmento institucional o corporativo”, lo que beneficiaría a otras regiones, como Latinoamérica.
El panorama cripto de cara al futuro
A nivel mundial, el volumen de mercado de blockchain en 2024 cerrará con 20.480 millones de dólares, mientras que en 2027 la suma se irá a 94.000 millones de dólares, según estimaciones de Statista. Dado este escenario, Fridenberg aseguró: “La perspectiva de cambio en el liderazgo de Estados Unidos podría ser decisiva para la industria cripto dado que el tamaño de ese mercado marcará tendencias a nivel global”.
“El hecho de que una tecnología que anteriormente era utilizada por un nicho de personas altamente técnicas y que atraía solamente a algunos curiosos haya llegado a la conversación de la carrera presidencial de Estados Unidos nos llena de optimismo porque, en última instancia, quien ganará será la industria y, sobre todo, serán las personas quienes se beneficien”, concluyó Vallejo.
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