La empresa Prosegur ya tiene listo el espacio, dentro de una de sus sedes en Buenos Aires; la idea de la compañía es ofrecer el servicio de seguridad a bancos, una vez que las entidades financieras puedan vender criptomonedas a sus clientes, algo que posibilita la nueva regulación cripto en el país
- 4 minutos de lectura'
La clave es una valija, que en realidad es una computadora, diseñada por exagentes del servicio secreto israelí. Es similar a la tecnología que usa el país para manejar sus misiles de defensa, y está dentro de una caja fuerte, que a su vez está dentro de una bóveda, a la que se accede después de pasar por varios puntos de chequeo, ascensores y pasillos, que hacen pensar en la introducción de la serie Superagente 86.
Con esa valija, diseñada por la empresa GK8, Prosegur Crypto, el servicio institucional de custodia de activos digitales de Prosegur Cash, inauguró en su sede central en Buenos Aires el primer búnker de criptoactivos en la Argentina. Allí se pueden almacenar, de manera segura y offline, las claves y valores cripto de sus potenciales clientes.
Se trata del tercer búnker de custodia en frío -porque no está conectado a internet, lo que lo protege de ataques informáticos- de Prosegur, después del inaugurado en Madrid -en 2021- y en San Pablo -en 2023-. “Este nuevo crypto bunker marca un hito significativo para nuestra compañía, ya que amplía nuestra oferta de custodia de activos digitales a Latinoamérica, manteniendo la misma excelencia y experiencia de nuestro servicio tradicional de custodia”, dijo José Ángel Fernández, Executive Chairman de Prosegur Crypto y director corporativo de Innovación de Prosegur Cash, durante la inauguración, que presenció LA NACION.
La razón para instalarse en la Argentina es simple. Según los datos que maneja la empresa, si uno toma en cuenta solo a la población económicamente activa del país, cerca del 50% de las personas tuvo o tiene criptomonedas. Según el último informe de Chainalysis, la Argentina es el 15º país del mundo en adopción de criptomonedas; el cuarto en el continente, después de Estados Unidos, Brasil y México. La tendencia se aceleró durante los últimos años, por el contexto de inflación y volatilidad del tipo de cambio, y gracias a la existencia de opciones cripto como las stablecoins, las monedas criptográficas atadas a la evolución de otras monedas, como el dólar estadounidense.
“En la medida en que la operación con criptoactivos crezca en la Argentina en el ámbito institucional y corporativo, impulsado por la implementación de nuevos marcos regulatorios, el crypto bunker se presenta como una combinación perfecta de seguridad física y protección digital para las entidades financieras que deseen proporcionar servicios de custodia de activos digitales a sus clientes”, destacó por su parte Hernán Ball, director de Innovación de Prosegur Cash.
La idea de Prosegur es que el servicio de custodia sea B2B. Y dentro del segmento, concentrarse específicamente en bancos comerciales y no necesariamente en las plataformas de intercambio de criptomonedas. “Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de los activos, asegurando que en ningún momento se empleen para fines distintos a su custodia”, dijo Fernández, una condición que deja afuera a algunas exchange, que invierten parte de las cuentas de sus clientes.
La empresa ya arrancó negociaciones con algunos bancos, y espera el año que viene poder concretar servicios con una o dos entidades -en el búnker de Brasil cuentan con dos bancos como clientes; la empresa no divulga los montos custodiados-. Para que eso suceda, tiene que entrar en efecto la nueva regulación del ecosistema cripto, que arrancó a principios de 2024 con el registro de las empresas habilitadas para ofrecer servicios cripto en el país -Prosegur ya se anotó-, y podría ponerse en práctica hacia fines de 2025, después de un período de adaptación y puesta a punto que varía según el tamaño de la empresa registrada.
El nuevo marco regulatorio permitirá a bancos comerciales ofrecer la compraventa de algunas criptomonedas como servicio a sus clientes -algo que había intentado Ualá, por ejemplo, en 2023; la empresa tuvo que dar marcha atrás y devolver los valores a sus clientes, luego de una resolución del Banco Central-. Y para custodiar esos activos se ofrece Prosegur. El riesgo de tener criptomonedas sin ningún tipo de custodia es significativo: en 2023, según la empresa especializada De.Fi, las pérdidas por hackeos y robos online de criptoactivos ascendieron a US$1700 millones. Y si se busca resguardar los valores en un registro offline propio, como un disco encriptado, también hay riesgo: las personas se exponen al robo físico del dispositivo, pero también al olvido: en 2021, un artículo del New York Times contó el caso de un programador alemán que perdió el anotador donde registraba las claves de acceso a su IronKey -un disco duro-. Tenía 7002 bitcoins. Hoy, el BTC cotiza arriba de los US$95.000, por lo que la pérdida suma más de US$650.000.000.
Temas
Otras noticias de FuturIA
Más leídas
Uno tiene 12 años. Los ladrones que torturaron a un vecino de San Isidro fueron detenidos cuando compraban en un shopping
Osvaldo Giordano. Uno de los primeros echados por Milei se queja del “maltrato”, pero elogia al Gobierno: “Dio en la tecla”
"Hay 127 edificios en construcción". Una de las ciudades argentinas que más creció en los últimos años y podría triplicarse
Desnudos en el museo. Más de 600 personas ya se animaron a recorrer sin ropa una exposición sobre la historia del nudismo