Con el regreso del líder republicano a la Casa Blanca, se espera una importante expansión de la industria de las criptomonedas a nivel mundial
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Tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, el valor del bitcoin alcanzó un récord histórico y superó la barrera de los US$75.000, lo que implicó una suba de hasta 8,54%, según reflejó el mercado esta mañana. Unas horas más tarde, el precio descendió a US$74.134, de acuerdo con datos de Lemon.
Ethereum, otra de las criptomonedas más importantes del mundo, también registró alzas. Llegó a revalorizarse en un 6% y a cambiarse por 2585 dólares.
Si bien el líder republicano se había mostrado en contra de las criptomonedas por considerarlas una “estafa”, en el último tiempo se convirtió en uno de los principales referentes para el sector e incluso lanzó su propia plataforma. En lo que respecta a su campaña, prometió agregar al bitcoin a la Reserva Federal y deslizó la idea de que Estados Unidos será la “capital cripto del planeta”.
A su vez, a mediados de septiembre fue titular de todos los portales de noticias al utilizar bitcoin como medio de pago para comprar hamburguesas en un bar de Nueva York.
“El nuevo récord histórico demuestra el impacto de los desarrollos de apoyo en el escenario cripto y refuerza la creciente alineación de los activos digitales con las tendencias financieras globales. Mirando hacia el futuro, el mercado de criptomonedas sigue siendo optimista, ya que el papel del bitcoin en portafolios diversificados continúa expandiéndose y ganando más aceptación”, dijo a LA NACION Guilherme Nazar, vicepresidente regional de Binance para América Latina.
Y añadió: “Este logro notable refleja una mayor confianza en los activos digitales en medio de un escenario de cambios económicos y políticos”.
Bajo esta línea, Felipe Vallejo, director de Asuntos Públicos en Bitso, señaló: “Bitcoin presenta una alta dominancia sobre el mundo cripto en general. Existen decenas de miles de criptomonedas que ‘miran’ a bitcoin y siguen su tendencia, lo que genera optimismo para una potencial racha alcista, conocida como ‘bull-run’, en la que todas las criptomonedas se aprecian y esas ganancias se vuelcan nuevamente a bitcoin, para acelerar su crecimiento. Este es un fenómeno que hemos observado después de cada halving y, si bien los acontecimientos pasados no garantizan hechos futuros, nos dan un indicio de lo que podría estar por delante”.
“A pesar de la euforia, es importante conocer cómo se desarrollará la economía norteamericana en los próximos meses, en un contexto global de coyunturas geopolíticas de suma trascendencia. Lo que sí parece inevitable es que las criptomonedas serán cada vez más relevantes en la economía a escala global; que su acceso es libre, democrático y que, en muy pocos pasos, cualquier persona puede comprar, atesorar, enviar o recibir bitcoin. El verdadero riesgo pareciera estar en quedarse afuera de esta tendencia”, continuó.
Por su parte, Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, subrayó que son muchos los miembros de la comunidad cripto que ven con buenos ojos a Donald Trump y el impacto que puede tener su mandato en el sector. “Hay mucha expectativa por el cambio de autoridades en los organismos regulatorios de los Estados Unidos, principalmente en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, cuyo titular, Gary Gensler, no ha tenido la mejor relación con el mundo cripto en cuanto a temas regulatorios en los últimos años”, profundizó.
Sin embargo, también destacó que en la industria había expectativa en relación con la candidata demócrata, Kamala Harris, quien se mostró a favor de las criptomonedas en varias oportunidades. De hecho, bajo la idea de incluir a las divisas criptográficas como parte del plan económico, Harris había anunciado que, en caso de llegar al poder, buscaría posicionar a Estados Unidos como líder global en nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el uso de blockchain.
Desde inicios de 2024, el bitcoin ya acumula un aumento de más del 75%, lo que representa un desempeño significativo frente a otros activos del mercado. Uno de los factores que impulsaron este incremento fue el lanzamiento de fondos cotizados en bolsa (ETF) en enero en Estados Unidos, que amplió la participación institucional en el mercado de criptomonedas. Los ETF de bitcoin fueron lanzados por BlackRock y Fidelity, junto con otras siete empresas de gestión, capturando un fuerte interés y empujando la criptomoneda aún más hacia los portafolios convencionales.
Al respecto, Colombo opinó que hay una suerte de “reset” en el mercado cripto. “Hay una expectativa de los fondos de inversión y de los grandes actores institucionales que entraron al mundo bitcoin con los ETF para ver qué va a suceder ahora con los mercados, y es por eso la volatilidad que se dio en los últimos días”, detalló.
En este sentido, desde Binance expresaron: “Tenemos la esperanza de que Estados Unidos implemente políticas que apoyen la innovación en Web3 mientras protegen a los usuarios, especialmente a medida que la adopción continúa creciendo”.
Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos de Lemon, coincidió con esta visión. “La posibilidad de un avances favorables en las regulaciones estadounidenses y en la mirada de sus Agencias gubernamentales puede ser clave para la industria crypto, dado que las decisiones en ese mercado imponen nuevas tendencias a nivel global. Asimismo, puede favorecer inversiones de ese orígen en proyectos crypto de la región, tanto en infraestructura como servicios”, explicó a este medio.
Además, hizo mención a que en la Argentina ya se ven “avances significativos en esta dirección” con la ley 27.739, que institucionaliza a los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAVs) y establece un marco regulatorio supervisado por la Comisión Nacional de Valores y la Unidad de Información Financiera (UIF).
La economía de Estados Unidos también ayudó al alza del bitcoin. La ralentización de la inflación y la baja de la tasa de interés de referencia, beneficiaron, por ejemplo, a los activos de riesgo en mercados tradicionales y también al cripto en general.
“Cripto ya está integrado en la vida política y social de las personas de forma inevitable, al punto de que la mejor o peor voluntad de un candidato respecto del ecosistema cripto puede también sumar fuerza a favor o en contra en una elección nacional. A nivel de la industria y el mercado cripto, el triunfo de Trump permite proyectar medidas menos restrictivas que pueden ser favorables para empresas de tecnología y criptomonedas, y para el sector financiero en general”, resumió Sebastián Serrano, cofundador y CEO de Ripio.
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