¿Cuánto pagaría por lavar sus medias?
Unos pocos días de visita en Panamá, por razones de trabajo, fueron suficientes para tomar contacto con algunas curiosidades en materia de precios:
1- Los taxis: negociación de precios uno a uno
Aunque impresiona por sus modernos rascacielos e infraestructura, Panamá muestra su faceta más informal y tercermundista en la tarifas de los taxis. Aquí el precio a pagar se negocia entre el taxista y el pasajero, en cada viaje. No existe el reloj tarifador. De hecho son frecuentes las acaloradas discusiones entre pasajeros y conductores por la tarifa. Los turistas desprevenidos son quienes más sufren este sistema, ya que el "cobrar según la cara" es la práctica que los taxistas panameños desarrollan con mayor habilidad.
Consejo por si alguna vez llegan a este país: averiguar primero, para un cierto trayecto la tarifa indicativa en el hotel. Esto permitirá tener una referencia al momento de negociar.
2- El precio de la lavandería y las medias
Aunque no ocurre exclusivamente en Panamá, los precios que cobran los hoteles por el servicio de lavandería son muy altos. Para los viajeros de negocios, que elijen llevar una pequeña valija, este servicio es inevitable. Por ejemplo, en el hotel donde me alojé el lavado de un par de medias se cobraba US$ 3,50. Sin embargo comprar esas medias en Panamá me costó US$ 1,50.
Esta diferencia sin embargo no preocupa demasiado a los hoteles, ya que hábilmente aplican estas tarifas altísimas sabiendo que los viajeros de negocios tienen estos gastos cubiertos por las empresas. Las compañías generalmente están dispuestas a hacerse cargo de gastos de lavandería, pero jamás aceptarían una rendición de gastos por la compra de nuevos pares de medias, aún cuando esto último significaría un ahorro de dinero (un razonamiento similar aplica a toda la ropa interior). Curiosidades del mundo corporativo y la distorsión de incentivos que ocurre cuando el dinero sale del bolsillo de otro.
3- Los impuestos no están incluidos en los precios
Un aspecto que representa poca transparencia en la comunicación de precios es que los valores de venta al público no incluyen el impuesto a las ventas, conocido en Panamá como ITBMS (una especie de IVA). Algo similar ocurre en Estados Unidos. Esto obliga realizar cálculos con mucha frecuencia, ya que a los precios exhibidos hay que sumarle un 7%.
En el pasado los turistas, al presentar el pasaporte, eran exonerados de este pago. Sin embargo, recientemente por nuevas disposiciones, se ha generalizado el cobro. Algunos comercios, mantienen el beneficio de no aplicar el impuesto, realizando un descuento por cuenta propia, a quienes presenten el pasaporte al momento de comprar. Por esta última razón, siempre es conveniente preguntar.
4- Oportunidades de shopping
Uno de los principales atractivos de Panamá son sus gigantescos shopping centers, en los que se encuentran todas las marcas internacionales. Comparte con Estados Unidos la cultura de agresivos precios de liquidación, en ciertos momentos del año.
En textiles y electrónicos los precios de liquidación pueden llegar a representar hasta una cuarta parte de los precios habituales en Argentina. Las diferencias no son tan significativas cuando se comparan los precios "regulares" o fuera de liquidación.
5- Las Jumbo Ferias (versión panameña de ofertas del Mercado Central)
Una de las preocupaciones principales del gobierno panameño es el crecimiento de la inflación. Con un antecedente no muy lejano de un 8,7% de inflación anual en 2008, actualmente las proyecciones se ubican en las cercanías del 7% para 2011.
Una de las medidas que ha tomado el gobierno para intentar frenar la inflación ha sido la creación de un sistema de ferias públicas (Jumbo Ferias). Estas ofrecen precios más bajos, "sin intermediarios", de los productos de la canasta básica. La lectura del gobierno ha sido que los intermediarios son los principales responsables de "inflar" los precios. Por lo tanto un mercado "sin intermediarios", y administrado por la Dirección Nacional de Jumbo Feria, podría ser la solución, para reducir los precios a consumidores y mejorar lo que reciben los productores. Sin embargo las quejas, tanto de consumidores como de productores, parecen indicar que el sistema no ha realizado grandes aportes en la lucha contra la inflación. Cualquier similitud con la realidad argentina es pura coincidencia.