La caída de las tasas en EE.UU. sorprende al mercad
Los inversionistas ansiosos han sido el motor de un repunte en los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos que pocos previeron a inicios de año.
Los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense, que se mueven en dirección opuesta a los precios, alcanzaron durante la jornada del lunes su menor nivel en seis meses, un signo de la mayor presión de la demanda en un momento en que los temores geopolíticos y la incertidumbre reinante en torno a la economía global han llevado a los inversionistas a buscar refugios seguros. La tendencia persistió el martes.
La sorprendente fortaleza ha dejado perplejos a quienes creían que los precios de los bonos iban a caer: los bonos soberanos de EE.UU. han superado en 2014 el avance del Promedio Industrial Dow Jones.
Muchos inversionistas empezaron el año aguardando un declive en los precios de los bonos del Tesoro y un alza de las tasas de interés de largo plazo producto del fortalecimiento de la economía.
Numerosos observadores siguen esperando un aumento en los rendimientos antes de fin de año. Los gestores de fondos se preparan para un alza de las tasas al poseer menos bonos en sus carteras que lo que recomiendan los índices de referencia a la vez que los fondos de cobertura y las mesas de negociación de los bancos apuestan a una caída en los precios, y un alza de los rendimientos, lo que se conoce como apuestas cortas.
El desempeño de los bonos, sin embargo, ha contradicho las expectativas. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó el lunes a 2,566%, su menor nivel desde el 1 de noviembre, antes de repuntar a 2,611%. En la jornada del martes, el rendimiento bordeaba 2,595% según el proveedor de datos Tradeweb. A fines de 2013, en cambio, el rendimiento ascendía a 3,03%.
Un debilitamiento de la economía y un crudo invierno echaron por tierra las previsiones de un alza constante en los rendimientos a medida que la Reserva Federal de EE.UU. reducía paulatinamente sus compras mensuales de bonos.
El conflicto en Ucrania, el pobre desempeño de mercados como Turquía y Brasil y el enfriamiento de las bolsas estadounidenses han conspirado para hacer que los inversionistas pongan sus activos en refugios seguros.
"La caída en los rendimientos de los bonos ha sido una gran sorpresa", señala Erik Weisman, gestor de portafolio global de bonos de MFS Investment Management, que administra casi US$420.000 millones en activos. "La historia atractiva" a inicios de año, de un crecimiento más dinámico y tasas más altas, "no resultó cierta", explica.
La situación, sin embargo, podría variar. "Sigo creyendo que EE.UU. tendrá un crecimiento mejor este año y los rendimientos de los bonos deberían aumentar", señala John Fath, gestor de dinero sénior de BTG Pactual en Nueva York, que supervisa activos globales del orden de los US$10.000 millones.
Los escépticos del repunte de los bonos del Tesoro apuntan a señales de que la economía estadounidense ha dejado atrás los efectos más perniciosos del duro invierno. La economía sumó 288.000 empleos en abril, informó el viernes pasado el Departamento de Trabajo, lo que superó las previsiones de 215.000.
Los estrategas del banco de inversión Goldman Sachs Inc. proyectan que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años alcance 3,25% a finales de 2014, sin variaciones respecto de su previsión de comienzos de año. A su vez, J.P. Morgan Chase & Co. anticipa un rendimiento de 3,4%, una ligera baja frente a una proyección inicial de 3,65% a inicios de 2014.
Otro factor que preocupa a los inversionistas es la desaceleración de la economía china, que ha impactado el crecimiento de economías muy dependientes de las exportaciones de materias primas al gigante asiático, como Chile y Sudáfrica. Además, varios países en desarrollo realizarán elecciones este año, lo que ha provocado manifestaciones políticas en países como Brasil y Tailandia.
No obstante, numerosos inversionistas siguen apostando a que el fortalecimiento de EE.UU. dejará en segundo plano los problemas que atraviesan los mercados emergentes.
"Es difícil que los rendimientos de los bonos se sigan cotizando a estos niveles bajos, cerca de 2,5%, tomando en cuenta que la economía de EE.UU. seguirá mejorando", indicó James Sarni, director ejecutivo sénior de Payden & Rygel, que administra alrededor de US$85.000 millones en activos. "No cambiaré mi postura sobre un alza de los rendimientos hasta que la recuperación de la economía de EE.UU. se descarrile", aseveró.
Ming Zeng y Steven Russolillo