GE y Siemens cortejan al gobierno francés
Sus ofertas por Alstom deben preservar losempleos en Francia, dijo François Hollande
El presidente de Francia, FranÇois Hollande, intervino en la batalla por el control del negocio energético de Alstom SA, poniendo en directa competencia a sus dos pretendientes extranjeros como parte de un intento por preservar la mayor cantidad de empleos posible en el conglomerado francés de ingeniería.
No obstante, al colocar a General Electric Co. en una esquina y a Siemens AG en la otra, el mandatario francés puso al descubierto una de las grandes debilidades del empresariado galo: la falta de compañías francesas que salgan en la defensa de Alstom.
El presidente de Alstom, Patrick Kron, había enfrentado el mismo dilema hace algunos meses. El ejecutivo había explorado varias opciones con el fin de reforzar las finanzas de Alstom, incluyendo combinaciones con la compañía estatal de energía nuclear Areva SA y el grupo aeroespacial Safran SA, según fuentes cercanas.
Sin embargo, todas las alternativas se descartaron ante las dudas de que los posibles socios estuvieran en condiciones de asumir la deuda de Alston que excede los 3.000 millones de euros (US$4.000 millones), añadieron las fuentes.
Siemens también se acercó a Kron a inicios de febrero para analizar un intercambio de activos, dijo una fuente cercana. Kron, no obstante, tal vez exasperado por años de una feroz rivalidad con la compañía alemana, no le informó a la junta directiva de Alstom, indicó una persona al tanto. En lugar de ello, inició negociaciones con GE y en este caso tampoco le dijo ni una palabra al directorio ni al gobierno francés.
Kron no respondió a llamados en busca de comentarios.
Ahora, el gobierno de Hollande tiene que afrontar las consecuencias. El presidente se reunió el lunes por separado con el presidente ejecutivo de GE, Jeffrey Immelt, y su contraparte de Siemens, Joe Kaeser, en el Palacio del Elíseo. "Sólo tengo un criterio: quién será más favorable a la creación de actividad y de empleos en Francia", aseveró Hollande después de la reunión con Immelt.
Tanto Immelt como Kaeser llegaron a París con la misión de persuadir al gobierno francés para que respalde la oferta de su empresa por los activos de generación eléctrica de Alstom.
La industria europea en este sector está en aprietos, pero las ofertas rivales de GE y Siemens por las operaciones de energía de Alstom indican que los grandes conglomerados industriales divisan buenas oportunidades.
Las conversaciones entre GE y Alstom salieron a la luz pública la semana pasada, antes de que Siemens saltara al ruedo y lanzara su propuesta. Las ofertas valoran a la división energética de Alstom en hasta US$17.000 millones.
El alto precio contrasta con el estado en que se encuentran los clientes de la filial de Alstom. Las eléctricas europeas afrontan su mayor crisis en una generación. En lugar de construir nuevas plantas, las eléctricas han indicado en los últimos 12 meses que cerrarán decenas de turbinas. Los pedidos de las divisiones de energía de Alstom, Siemens y otros rivales se están reduciendo.
La incorporación del negocio de energía de Alstom no ayudaría mucho a expandir el alcance global o la línea de productos de Siemens puesto que es muy similar al del grupo alemán.
Siemens, no obstante, les dijo el sábado a los directores de Alstom que ambas empresas se pueden beneficiar de la consolidación. La empresa alemana también quiere impedir que GE invada su mercado local en Europa, dicen analistas.
En el caso del conglomerado estadounidense, que tiene una escasa participación en el mercado europeo, ingresar durante un momento adverso para las eléctricas del continente representa una oportunidad, señalan analistas.
Y si bien los ingresos provenientes de las manufacturas están cayendo en el sector, el negocio de mantenimiento de turbinas y equipos de transmisión está creciendo. Alstom es el líder mundial en el mercado del mantenimiento de plantas eléctricas, ofreciendo servicios a cerca del 25% de la capacidad de generación instalada en el mundo, según la corredora francesa Kepler Chevreaux.
"En un momento en que las eléctricas europeas no están construyendo muchas plantas, el mantenimiento de las instalaciones y los equipos de energía se ha vuelto una fuente de ingresos cada vez más importante para los grupos de ingeniería", dice el analista de J.P. Morgan Andreas Willi.
La compra del negocio de energía de Alstom le daría a GE una presencia importante en Europa. Uno de los premios sería la filial de transmisión eléctrica de la empresa francesa, afirma Willi. GE es un actor menor en el mercado a través de una empresa conjunta con la empresa China XD Electric Co. Alstom también le brindaría al grupo de EE.UU. acceso a la fabricación de turbinas de viento, añadió el analista. La francesa también es líder global en la producción de componentes para las plantas hidroeléctricas y tiene una sólida posición en equipos para los generadores a carbón, dicen los analistas.
David Gauthier-Villars, Eyk Henning, Jan Hromadko y Stacy Meichtry
The Wall Street Journal