China se debate entre reformas de fondo omedidas de estímulo
BEIJING— El enfriamiento de la economía china, que según la mayoría de las previsiones continuará en el segundo trimestre, aumentará la presión para que el gobierno refuerce las medidas de estímulo y ponga las reformas estructurales en segundo plano, dicen economistas.
El gobierno anunció el miércoles una expansión de la economía de 7,4% interanual en el primer trimestre, el nivel más bajo en 18 meses, tras un crecimiento de 7,7% interanual en el cuarto trimestre del año pasado. Tampoco se divisan señales de que la economía pueda crecer a mayor ritmo en el futuro cercano.
El primer ministro y el presidente del banco central dijeron la última semana que están abocados a impulsar el crecimiento e indicaron ante un grupo de empresarios reunidos en la isla de Hainan que las autoridades recurrirán a la política monetaria o "medidas de ajuste ligeramente mayores" si el crecimiento cae por debajo de ciertos niveles. El gobierno ya anunció planes para construir más vías férreas y reducir algunos impuestos. Los detractores dicen que en los últimos meses las autoridades han devaluado el yuan para ayudar a los exportadores.
Algunos economistas sostienen que la actividad económica fue incluso menor a la reportada en las cifras oficiales. Según estimaciones de Capital Economics, consultora londinense que estudia datos de electricidad, del sector naviero y bienes raíces, la economía habría crecido alrededor de 6% en el primer trimestre frente al mismo lapso del año previo, y 6,3% en el cuatro trimestre. "La expansión es menor a las estimaciones oficiales", señala Qinwei Wang, economista de la consultora, quien de todos modos advierte que "la desaceleración no es tan grave como algunos temían: no es un aterrizaje forzoso".
El analista de UBS Tao Wang cree que la desaceleración de la economía se traducirá en un aplazamiento indefinido de las reformas. "El principio de hacer las reformas en secuencia no es otro que las reformas más sencillas salen primero", escribió Wang en una nota a sus clientes. Lo primero en la agenda reformista, agrega, es reducir la burocracia, abrir el sector de servicios a la inversión privada y desarrollar nuevos productos financieros. Wang opina que tareas como la reestructuración de las empresas estatales, la reforma agraria y un impuesto nacional a la propiedad, "avanzarán con mayor lentitud".
Las medidas de estímulo en las siguientes semanas probablemente incluirán la profundización de algunas de las políticas más focalizadas anunciadas recientemente, como una mayor inversión en transporte, renovación urbana y proyectos de energía, señalan los analistas.
El gobierno podría estimular el crecimiento con una política monetaria más laxa, lo que ayudaría al sector privado a afrontar en mejores condiciones el enfriamiento de la economía, un debilitamiento de la demanda internacional y altas tasas de interés, dicen analistas.
Un menor crecimiento también disminuye las probabilidades de que China permita una apreciación importante del yuan. EE.UU. criticó duramente a China el martes por intervenir en los mercados y dejar que la divisa se depreciara 2,5% frente al dólar.