Las dudas sobre la economía China acuden los precios de los commodities
La desaceleración económica de China está golpeando los precios de algunas materias primas, lo que ha causado un declive en commodities industriales que van desde el cobre hasta el mineral de hierro y el carbón.
Las cotizaciones del cobre cayeron el martes a su nivel más bajo desde junio de 2010 y el metal rojo acumula un descenso de 11% en lo que va del año.
Los precios del mineral de hierro han bajado 8,1% esta semana, después de haber caído el lunes a su nivel más bajo desde octubre de 2012. Los precios del aluminio, el plomo y el zinc también han disminuido en los últimos días.
"La mejor manera de definir el actual estado de ánimo en el mercado es pánico", dice Bob Haberkorn, operador de materias primas de la firma de corretaje de commodities JO Futures. "Todo el mundo entiende por qué vamos hacia abajo, pero nadie puede decir dónde está el fondo", agregó.
El mineral de hierro y el cobre, en particular, son considerados como barómetros de la economía de China, que es el principal consumidor de ambos.
La campaña de China para industrializar su economía y trasladar a la población desde el campo a las ciudades catapultó al país en los años 2000 al primer lugar entre los consumidores de materias primas del mundo.
Ahora que el crecimiento de la segunda economía del mundo desciende desde un ritmo de dos dígitos a un estimado de 7,5% este año, numerosos inversionistas y analistas predicen que el crecimiento de la demanda mundial de materias primas industriales también se reducirá.
Aunque la economía china sigue creciendo, "lo está haciendo a un ritmo más lento y eso es lo que los mercados de commodities, especialmente el de metales, observan", señala Jeffrey Sherman, gestor de cartera de DoubleLine Capital LP que ayuda a gestionar unos US$48.000 millones. Sherman añadió que en los últimos seis meses, su fondo se ha mantenido al margen de las inversiones en materias primas y vendió sus posiciones en acciones chinas a comienzos del año.
El mineral de hierro es el componente principal del acero, el material básico del sector industrial. El consumo chino de acero se ha disparado durante la última década conforme los sectores inmobiliario y manufacturero entraron en auge. Ahora que el liderazgo de China ha prometido hacer una transición hacia una economía más orientada al consumo interno, la trayectoria de la demanda de acero está en duda, indican los analistas.
El carbón de coque, que se utiliza para alimentar los altos hornos que forjan el acero, también ha sentido la presión, con un descenso de 7,1% en los precios en lo que va del año.
Asimismo, las recientes tensiones en los mercados financieros de China contribuyen a la ola de ventas generalizadas. La primera cesación de pagos de una empresa, que tuvo lugar la semana pasada, demuestra que el gobierno no está dispuesto a garantizar el mercado de bonos corporativos, como algunos creían.
A su vez, el debilitamiento del yuan ha encarecido las importaciones de materias primas de las empresas denominadas en dólares, que se usan como garantía para los préstamos obtenidos al margen de los canales formales de financiación. El banco central de China mantiene el yuan dentro una banda estrecha en relación con el dólar.
"Si se produce una espiral de cesaciones de pagos en China, no cabe duda de que la demanda de cobre, mineral de hierro y otras materias primas de las que China ha sido un motor importante se verá amenazada de manera significativa", dice Michael Tiedemann, quien administra unos US$8.500 millones para la firma de valores Tiedemann Wealth Management en Nueva York.
De todos modos, no todas las materias primas que dependen de la demanda china pasan apuros. Los precios de la soya, por ejemplo, bordean máximos de cinco meses, impulsados por el consumo del gigante asiático. Entre principios de septiembre y finales de enero, los exportadores estadounidenses despacharon 28% más soya a China que en el mismo período del año previo, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.
Además, algunos analistas e inversionistas dicen que la magnitud de las recientes caídas en los precios del cobre y el mineral de hierro no se justifica puesto que las autoridades chinas seguramente no permitirán un derrumbe de los mercados de crédito.
"Beijing tiene una enorme influencia sobre la demanda real y el funcionamiento de los mercados financieros", dice Daniel Rosen, socio de Rhodium Group LLC, una firma de investigación en Nueva York. "Lo último que Beijing desea es una crisis".
Otro factor en la caída de la demanda es un aumento del suministro. Las empresas mineras delinearon planes para acelerar la producción en pleno auge de las materias primas. Esos planes ahora están dando su fruto en los precisos momentos en que la demanda china se empieza a moderar.
Los precios de los contratos a futuro del cobre cayeron 2,6% el martes para quedar en US$3,0310 la libra en la división Comex de la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El precio de referencia del mineral de hierro con un contenido de hierro de 62% en el puerto chino de Tianjin subió 0,2% a US$104,90 la tonelada, según el Steel Index.
Analistas del banco Credit Suisse estiman que la demanda global de mineral de hierro crecerá 7,6% en 2014, mientras que el consumo de cobre aumentará 4,5%. Eso representa una desaceleración frente a alzas de 8,3% y 5,7%, respectivamente, en 2013.
Las acciones de las mineras también se han visto afectadas. Los títulos de BHP Billiton Ltd., el tercer productor de mineral de hierro del mundo, cayeron 0,6% el martes y acumulan un descenso de 5,4% en lo que va del año. La acción de la brasileña Vale SA bajó 1,6%, con lo que suma un declive de 17% este año.
"Está el tema del crédito en China (…) y también hay (reservas) de mineral de hierro razonablemente altas", dijo Jimmy Wilson, de BHP Billiton, en el marco de una conferencia en Australia. "Los corredores tienen la idea de que el precio va a bajar así que hacen todo lo que pueden para aplazar" sus compras. Wilson agregó que creía que los precios del mineral de hierro se recuperarán gracias a la producción siderúrgica de China, donde proyectó un incremento desde 780 millones de toneladas en 2013 a 1.100 millones de toneladas en 2025.
—Ira Iosebashvili y Tony Dreibus contribuyeron a este artículo.