Llega un nuevo Cyber Monday y con él otra oportunidad de conseguir las mejores promociones y descuentos online. Te damos algunas pistas para que puedas evitar fraudes y comprar lo que quieras de manera segura.
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Para protegernos de los “fraudes electrónicos” es clave que primero entendamos qué es lo que exactamente estos delitos son: una forma de estafar a las persona a través de internet (o del teléfono, o de cualquier medio electrónico) con el fin de conseguir información confidencial o dinero, más que nada de cuentas e instituciones bancarias.
Dentro de las metodologías más utilizadas por los ciberdelincuentes se encuentra el llamado “phishing”, que quiere decir “suplantación de identidad” y consiste en una estafa que busca conseguir los datos privados y confidenciales de los usuarios. ¿Cómo lo hacen? Por lo general envían correos electrónicos falsos como “anzuelo” para obtener tanto contraseñas como datos personales.
“Como banco, estamos acostumbrados a pensar en seguridad”, señalan desde HSBC. Para mantener las conexiones de sus clientes con online banking a salvo de cualquier acceso no autorizado, la entidad hace uso de los estándares de seguridad de la industria en tecnología informática y de las mejores prácticas internacionales, enfocando sus esfuerzos en tres áreas esenciales: confidencialidad, actualización tecnológica y autenticación.
Más allá de eso, HSBC viene trabajando también en una serie de piezas de comunicación que buscan concientizar al público acerca de los ciberdelitos, más que nunca en una era en la que lo tecnológico prácticamente atraviesa todos los espacios de nuestra vida.
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Consejos para proteger tu información bancaria confidencial
- No compartas jamás con nadie tus claves ni usuarios de acceso. Lo que el phishing justamente busca es ganar la confianza de la víctima para que les proporcione información privada y confidencial: por eso resulta fundamental estar siempre atentos a posibles engaños.
- Mantené tu dirección de correo electrónico y teléfono actualizados en el sistema. De esta forma el banco podrá contactarte rápidamente ante cualquier eventualidad.
- No respondas correos electrónicos no solicitados. Sobre todo si requieren números de cuenta o de tarjetas de crédito, nombres de usuario, contraseñas, fecha de nacimiento u otra información personal y financiera. Estos correos “phishing” están casi siempre acompañados de advertencias de urgencia y amenazas que indican que la cuenta se cerrará a menos que brindes la información solicitada. Como regla, conviene no enviar nunca información sensible por correo electrónico.
- No uses online banking desde locutorios, cybercafés o lugares públicos, ni tampoco desde dispositivos desconocidos. Tené cuidado dónde te conectás a Internet: evitá usar online banking desde sitios sobre los que no tenés certeza de la seguridad establecida en la computadora: eso va a reducir el riesgo de que puedan copiar información desde el equipo que utilizaste.
- Antes de ingresar tu información personal en internet, verificá que estás en un sitio seguro. Para eso tenés que buscar que en la barra de estado del navegador aparezca un candado cerrado. Chequeá también en la barra de direcciones que la URL comience con https://.
- Mantenete alerta al fraude en Internet. Tené conciencia de que hay sitios web falsos diseñados para engañarte y extraer tu información personal. A veces esos sitios web se vinculan con correos electrónicos que pretenden venir de instituciones financieras. Utilizá siempre direcciones de internet conocidas.
- Recordá tu clave de acceso, y no la uses para otros servicios. No utilices la misma contraseña para diferentes cuentas. Sobre todo si son de alto riesgo, como las de los servicios bancarios o comerciales.
- Cambiá con frecuencia las contraseñas o claves de acceso. Y tené en cuenta que una buena contraseña alfanumérica debe cumplir, al menos, tres de estas cuatro características: tener números; tener letras; tener mayúsculas y minúsculas; y tener símbolos
- Verificá cuidadosamente los cajeros electrónicos antes de usarlos. Utilizá los cajeros electrónicos de sitios autorizados y seguros. Y si notás en ellos algún dispositivo extraño, o actividad inusual, no introduzcas la tarjeta y reportá la situación al banco. Si tu tarjeta es retenida o queda atrapada en el cajero, no ingreses tu PIN ni brindes información a nadie que te ofrezca ayuda.
- Nunca dejes tus tarjetas desatendidas. Tratá de que las compras sean procesadas siempre en tu presencia.
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