Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Tokio 2020. Voleibol para el infarto: tan cerca y tan lejos de tumbar al campeón olímpico
Argentina estuvo dos sets arriba ante Brasil, pero se le escapó en el tie break; el diálogo de los Conte y la particular relación entre el DT de la selección y el cubano-brasileño que definió el partido
- 5 minutos de lectura'
TOKIO.- “No lo puedo creer, te juro que no lo puedo creer”. Facundo Conte se lo decía mirando a los ojos a su padre, Hugo, que estaba a punto de entrevistarlo en la zona mixta para un canal de TV. Los dos se medían en un diálogo a la misma altura, pero el que más se lamentaba era quien había sido una de las víctimas de la derrota dentro de la cancha. Hugo también masticaba la frustración celeste y blanca, pero lo acompañaba en silencio, con cara de “son cosas que pasan”.
Casi no hacía falta decirse nada entre ambos, pero había que ayudarse a digerir ese primer mal trago del trepidante partido que acababa de escaparse de las manos, esa clase de duelos que insinúan con brindar una alegría pero que finalmente desvanecen la ilusión. El seleccionado argentino masculino de voleibol terminó capitulando ante Brasil, campeón en Río 2016, por 3-2 (19-25, 21-25, 25-16 y 16-14), por la segunda fecha del grupo B de los Juegos Olímpicos. Pudo haber sido el primer bombazo de toda la delegación argentina en Tokio 2020, pero concluyó en decepción. Fueron otra vez los benditos “detalles”, las cuestiones mínimas que terminan haciendo la diferencia no solo en el voleibol, sino también en cualquier deporte.
La caída ante los últimos dueños del oro olímpico trae una doble lectura. El punto negativo fue la incapacidad para sostener el ritmo de un encuentro que se estaba encarrilando con piloto automático, después de dos primeros sets impecables. Pero lo bueno es que el conjunto de Marcelo Méndez jugó de igual a igual ante un rival de máxima exigencia, y que mejoró considerablemente la imagen que había mostrado ante el combinado representativo de Rusia en el debut, en el que cayó 3-1. Al llevar el encuentro hasta el tie break, sumó su primer punto en la competencia.
El 18-12 a favor en el cuarto set habrá generado insomnio en varios jugadores argentinos. Esa era la oportunidad para rematarlo. “No supimos cerrar este partido importante. Ahí teníamos que hacer pocas cosas bien y nos desmoronamos. Son cosas que hay que aprender y debemos aprovechar estas tres finales que se nos vienen”, argumentaba el capitán Luciano De Cecco en un tono monocorde y con la vista fija en un punto, quizás recordando esa pelota que quedó en la red o aquella otra que se fue por muy poco. Era la chance justa para la cuarta victoria olímpica ante el clásico rival, después de los triunfos argentinos en Seúl 1988 (por la medalla de bronce), Atlanta 1996 (debut) y Sydney 2000 (cuartos de final), todas citas en donde estuvo… Hugo Conte.
El entrenador Méndez explicó lo que sucedió en aquel fatídico cuarto set, al cabo el punto de inflexión del encuentro y en el que cambió la moral de los dos equipos, más allá de que el tie break se disputó punto a punto y se resolvió por la mínima diferencia: “En ese cuarto set volvimos a jugar bien, pero nos trabamos en una rotación y se nos complicó. Lo que resta ahora es disputar los otros partidos de la misma forma que contra Brasil, tratando de mantener este ritmo de juego”.
Entre la desazón y el lamento del plantel, Méndez –más reflexivo- le apunta al encuentro que su equipo jugará este miércoles desde las 2.20 (hora de nuestro país) ante Francia, que perdió con Estados Unidos (3-0) en el arranque y luego superó a Túnez (3-0). “Es ganar los próximos dos partidos que nos permitan acceder a la siguiente etapa. Pero podemos, sabemos que podemos”, aseveró el DT, que procesó una sensación rara: aquello de haber dirigido a algunos de estos jugadores brasileños por tanto tiempo, y que en la medianoche del Ariake Arena se les terminaron volviendo en contra, casi como una traición. “Es una sensación horrible de haber dirigido a Leal, por ejemplo. Sacarlo de Cuba y que te defina el tie break contra tu propio equipo... Un poco de bronca da, pero es parte del deporte y de la vida”, dijo, esbozando también una sonrisa nostálgica.
En un Instagram Live al que se prestó el año pasado, el cubano nacionalizado brasileño Yoandy Leal abrió su corazón para con Méndez, que fue su entrenador en Sada Cruzeiro de Belo Horizonte y donde ganó todos los títulos posibles. En ese streaming, confesó: “Debo el 100 % del jugador que soy hoy a Marcelo. Aprendí todo de él. Fue un padre para mí, tanto en lo personal como en lo deportivo. Me ayudó por demás. Recuerdo una conversación en mi segundo año en Sada, le dije que quería ser el mejor jugador del mundo o uno de los mejores y él me dijo que entonces tenía que entrenarme más, que tenía que mejorar todos los fundamentos”. Una relación casi como la de los Conte, pero sin los lazos de sangre de por medio.
Seguí leyendo
Otras noticias de Juegos Olímpicos Tokio 2020
"Vi todo muy oscuro". El calvario de Delfina Pignatiello: su retiro, las críticas hirientes y quién la sacó del pozo
"No me interesa". Es la mejor nadadora del mundo, pero cuando se corrió su prueba preferida en el Mundial... ¡dormía!
Alto rendimiento. Una de las grandes ganadoras de los Juegos Olímpicos alza su voz contra el exitismo y los patrocinadores
Más leídas de Deportes
Arranca la acción. Fórmula 1 hoy: días, horarios, prácticas y clasificación del Gran Premio de Las Vegas
Copa Davis: serie igualada. Sinner derrotó a Báez y la Argentina e Italia definirán el pase a las semifinales en el dobles
Detalles. Final de la Copa Sudamericana 2024: cuándo se juega el partido Racing vs. Cruzeiro
"No te voy a dejar". Caudillo de Racing a los 22 años, la filosofía aprendida del papá y el show de bromas del DT Costas