![Imagen de celular con la app de Canchallena](https://arc-static.glanacion.com/pf/resources/images/cll_web-image_infobox_mob.webp?d=1628)
![Logo de Canchallena](https://arc-static.glanacion.com/pf/resources/images/cll-logo.webp?d=1628)
Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
De manera intempestiva, sin estar planeado, ni mucho menos informado por su agente de prensa, el jugador Jimmy Butler, quien se desempeña como escolta o alero en los Miami Heats de la NBA, visitó la Argentina este viernes. En una fría mañana, se observó al deportista -que mide dos metros- caminar por la zona céntrica del Obelisco junto a su representante y amigos que estuvieron presentes en la recorrida.
Con un conjunto deportivo de pantalón corto gris y una campera a tono, sumado a una gorra negra, Butler paseó por una de las zonas más turísticas del país y hasta se dio el gusto de conocer la Casa Rosada, a la cual le sacó una foto en su frente, con la bandera argentina, y la posteó en sus stories de Instagram.
Días atrás, el basquetbolista protagonizó un grato momento con un fanático argentino que viajó a los Estados Unidos para ver un partido de su equipo y, además, para poder sacarse una foto con él. “Querido Jimmy: viajamos más de 4405 millas para verte jugar. ¿Podemos tener una foto o un café Big Face?”, decía la pancarta que sostuvo Felipe Velázquez, un pequeño fanático de esta estrella de la NBA.
Pero su ilusión se derribó al instante al saber, por intermedio de su hermana, que el jugador no iba a ser de la partida y ni siquiera iba a estar presente en el estadio. Aunque las vueltas de la vida lo pusieron nuevamente a Felipe como protagonista: el basquetbolista se enteró de este gesto y días después lo invitó al recinto de los Miami Heats para fotografiarse con él, su hermana y su familia.
En el marco de una visita inesperada, los fanáticos que se encuentran en el país salieron en búsqueda de una foto o un autógrafo de su ídolo, quien aceptó sentir la calidez de su público y así aprovechar al máximo su estadía.
A la hora de buscar un motivo de su arribo, existen varias versiones. Una de ellas es la pasión que tiene Jimmy por el fútbol y eso lo empujó venir al país que se consagró campeón del mundo el 18 de diciembre. Otra es la no inclusión en la nómina de 24 convocados al juego de las estrellas de la NBA que se hará el próximo domingo, a la cual fue inscripto como reserva, una condición que rechazo y, por ende, armó las valijas para venir a Sudamérica.
Sin el dato exacto de cuánto tiempo estará en la Argentina, quienes disfrutan de la NBA podrán darse el gusto de cruzarse con uno de los jugadores más representativos del básquet a nivel mundial, el cual demostró un cariño especial por una nación que visitó por primera vez y que lo cobijará hasta su retorno a los Estados Unidos.
LA NACION