Un grupo joven que se propone el aprendizaje desde la exigencia

La temporada internacional que está por comenzar para la Argentina resulta decisiva para el voleibol nacional por varios aspectos. Y no necesariamente por la poderosa Liga Mundial, millonario campeonato en el que el seleccionado argentino debutará hoy, desde las 11.30 de nuestro país (ESPN+ en directo), ante Bulgaria, en Varna. Las cuestiones que hay en juego para el futuro trascienden este partido e, incluso, el torneo, en el que las derrotas que vendrán deben servir para el crecimiento.

La última imagen que se tiene del seleccionado que conduce Jon Uriarte es de una decepción enorme. El Mundial de Japón, a fines de 2006, fue un estruendo inesperado, con un 12º puesto mortificante, pero, por sobre todo, con actuaciones que estuvieron muy lejos de lo que se pretendía.

Desde aquella derrota con Canadá (3-2), el primer encuentro de la Argentina será el de hoy. Pero se encontrará con una formación bien distinta de la que tuvo por aquellos días. Los únicos sobrevivientes serán el armador Luciano de Cecco y el punta Gustavo Scholtis. Marcos Milinkovic y Gastón Giani integran la lista, pero acordaron con el DT empezar más tarde la preparación física (lo hicieron esta semana) y es probable que sólo jueguen los últimos dos fines de semana, con China. Gustavo Porporatto, con problemas personales, no se sumó en este período; el otro central, Alejandro Spajic, no llegó a un acuerdo con Uriarte para la disposición para esta temporada, y Pablo Meana, el histórico líbero, se retiró tras el Mundial.

Por todo esto, este año sí Uriarte dispuso un shock de recambio en las convocatorias. Su apuesta fuerte es a un grupo para el futuro, pero que debe empezar a rendir ahora, en los próximos meses. ¿Por qué? Hasta fin de año, la Argentina tiene varios torneos importantes (incluidos los Panamericanos de Río de Janeiro), pero la meta es el Preolímpico, en el que se definirá la plaza sudamericana para Pekín 2008, en un partido ante Venezuela que se hará en nuestro país, los primeros días de enero próximo. Ese match será un listón que el equipo (joven o no) deberá superar para poder seguir creciendo.

Así, en este contexto, la Liga Mundial ofrece un panorama extremadamente exigente. En el grupo D tocó Polonia (subcampeón mundial en Japón) y Bulgaria (tercero en esa cita), además del ascendente equipo chino. El calendario, para colmo, dispuso que los primeros ocho partidos serán contra los dos seleccionados europeos, allá y acá. Y aquí hay que ser realistas: de esos encuentros sólo se debe esperar derrotas, aunque suene difícil de digerir. Pero Uriarte debe hacer que esas derrotas se conviertan en un paso necesario para el crecimiento. El objetivo es claro, y en este caso, las derrotas deben ayudar en ese camino.

• El programa de los primeros fines de semana
  
  La Argentina jugará hoy y mañana frente a Bulgaria, en el primer fin de semana de la Liga. Luego se quedará en Europa, para enfrentar en dos encuentros a Polonia. Luego, los seleccionados europeos jugarán en nuestro país.

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