Tokio 2020: el aplazamiento costará 2.400 millones de dólares y en Japón devolvieron más de 800 mil entradas

Los Juegos de Tokio 2020, aplazados a 2021 debido a la pandemia, tendrán un costo adicional de 2.400 millones de dólares, según anunciaron los organizadores. Esto lleva el presupuesto total a casi 16.000 millones de dólares. El sobrecosto se explica por los gastos generados por el retraso de la cita olímpica y por la inversión necesaria para garantizar todas las medidas sanitarias exigidas.

Estos nuevos números podrían desilusionar aún más a la opinión pública japonesa que, de acuerdo a varios sondeos, se muestra mayoritariamente a favor de postergar de nuevo los Juegos Olímpicos o directamente anularlos. No obstante, los organizadores insisten en que se podrán celebrar en 2021 aunque para entonces la epidemia no esté aún bajo control.

Este costo adicional se repartirá entre el gobierno japonés, la alcaldía de Tokio y el comité organizador japonés. "Podría ser visto como muy caro o como la prueba de que hemos sido capaces de dominar los costos, depende de cómo se vea", declaró Toshiro Muto, director general del comité de organización de los Juegos. "Hemos hecho todo lo que podíamos para merecer la comprensión del público", añadió.

Cuando fue elegida como sede en 2013, Tokio dijo que la cita olímpica costarían un total de 7.300 millones de dólares. Un estudio de la Universidad de Oxford mostró hace dos meses que estos serán los Juegos Olímpicos de verano más caros desde que se tienen registros.

Postergar el mayor evento deportivo del mundo un año supone un inmenso rompecabezas para la organización, que debe reservar de nuevo las sedes, los transportes, prolongar los contratos del personal del comité de organización y renegociar acuerdos con los patrocinadores.

Por otra parte, a pesar de las esperanzas suscitadas por el anuncio de la próxima vacunación contra el coronavirus, los organizadores pretenden implantar un paquete de medidas muy estrictas para evitar la propagación del Covid-19 entre deportistas, delegaciones y espectadores.

Esas medidas contra el coronavirus ascienden a unos 920 millones de dólares, que serán abonados únicamente por los gobiernos. Tokio 2020 publicó esta semana un documento de 54 páginas detallando las posibles normas; como contactos limitados entre los deportistas, que deberán ser sometidos a testeos regulares, llevar tapaboca o la prohibición de gritar por parte del público. Se establecerá un centro de control de infecciones para tratar los casos positivos de Covid-19.

Según consignó AFP, la organización trabaja para unos Juegos menos ambiciosos con una importante reducción de las entradas gratuitas, menos invitados oficiales, la supresión de algunas ceremonias e intentar ahorrar en mascotas y pirotecnia, lo que ayuda a reducir la factura en 240 millones de dólares.

Dentro de este contexto, el entusiasmo popular no es el mismo. Según un sondeo realizado en julio, solo un japonés de cada cuatro quería que los Juegos se celebraran en 2021. La mayoría prefería un nuevo aplazamiento o la simple anulación.

Esta semana, el comité organizador anunció haber aceptado reembolsar 810.000 entradas compradas en Japón, el 18% de las vendidas en el país. El reembolso se llevará a cabo a partir de diciembre y la reventa de los tickets deberá esperar la decisión final que se tomará en la primavera boreal sobre el límite de capacidad de las instalaciones. Según los organizadores, 4.450.000 millones de entradas habían sido vendidas en el archipiélago para los Juegos Olímpicos previstos inicialmente para este año.

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