Wimbledon, en negociaciones con el gobierno del Reino Unido para impedir la prohibición de tenistas rusos y bielorrusos

Las autoridades de Wimbledon, el certamen de tenis más valioso del circuito, están en conversaciones con el gobierno del Reino Unido para tratar de impedir el veto a la participación de los jugadores rusos y bielorrusos en el torneo de este año. Según distintas versiones, el número 2 del mundo, el moscovita Daniil Medvedev, podría ser excluido del torneo debido al temor de que una victoria rusa impulse el régimen de Vladimir Putin en medio de la invasión a Ucrania.

De hecho, hace algunos días el ministro de Deportes del Reino Unido, Nigel Huddleston, pidió a todos los deportistas rusos y bielorrusos que demuestren que son “genuinamente neutrales” y garanticen que no apoyan ni reciben dinero de Putin o del régimen ruso. El funcionario británico se manifestó en favor de rechazar el ingreso de los rusos y bielorrusos que no se expresen abiertamente en contra de la invasión al territorio ucraniano.

Hasta el momento, a los tenistas rusos y bielorrusos se les permitió continuar jugando en las competiciones profesionales de la ATP y WTA, pero bajo bandera neutral y sin que se tocase su himno. La Federación Internacional de Tenis, asimismo, prohibió la participación de ambos países en las tradicionales competencias colectivas: la Copa Davis y la Billie Jean King Cup (ex Fed Cup). Sin embargo, se entiende que el All England Club, que alberga el torneo de Wimbledon, puede excluir a los jugadores de esos países sin riesgo de repercusiones legales debido a su condición de torneo independiente.

Actualmente, los organizadores del tercer major del año están en contacto con una serie de organismos, incluido el Gobierno y la Asociación de Tenis sobre Césped de Gran Bretaña. “Hemos tomado nota de la orientación del gobierno del Reino Unido con respecto a la asistencia de personas rusas y bielorrusas con condición de neutral a eventos deportivos en el Reino Unido”, comunicó el All England Club. Y se añadió: “Este sigue siendo un tema complejo y desafiante, y continuamos entablando conversaciones con el gobierno del Reino Unido, la LTA (la asociación británica de tenis) y los órganos rectores internacionales del tenis. Planeamos anunciar una decisión en relación con Wimbledon antes de nuestra fecha límite de inscripción, a mediados de mayo”. Wimbledon está programado desde el lunes 27 de junio hasta el domingo 10 de julio.

Medvedev, vigente campeón del US Open, es actualmente el tenista de mayor alto perfil de esos países en conflicto. El jugador de 26 años está en duda para jugar en el próximo Grand Slam, Roland Garros, después de someterse a una operación de hernia. Los rusos Andrey Rublev (8° del mundo), Karen Khachanov (24°) y Aslan Karatsev (31°), más el bielorruso Ilya Ivashka (42°), son los jugadores que podría llegar a estar vetados del torneo más prestigioso sobre césped. Entre las mujeres, las bielorrusas Aryna Sabalenka (5°) y Victoria Azarenka (17°), además de las rusas Anastasia Pavlyuchenkova (14°), Veronika Kudermetova (22°), Daria Kasatkina (28°) y Ludmilla Samsonova (31°), también podrían estar prohibidas para competir en Londres a mitad de año.

Cuando se le preguntó específicamente el mes pasado si a Medvedev se le permitiría participar en Wimbledon, el ministro Huddleston fue contundente: “Absolutamente nadie que enarbole la bandera de Rusia debería estar permitido o habilitado. Necesitamos alguna garantía potencial de que no son partidarios de Vladimir Putin. Estamos considerando qué requisitos podemos necesitar (…) Cuando se trata de individuos, eso se vuelve un poco más complejo, por lo que estamos analizando y hablando con varios deportes en términos de cuál debería ser la respuesta y los requisitos”.

Wimbledon: cuando Hitler bombardeó el court central

Wimbledon conoce bien lo que es la guerra. De hecho, también ha padecido en primera persona los conflictos bélicos. El torneo canceló su competencia durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Durante el período de esta última, las instalaciones del All England se convirtieron en un refugio civil. Los cuerpos de bomberos y médicos agruparon las ambulancias allí.

El barrio de Wimbledon siempre fue un objetivo de la Luftwaffe, la fuerza aérea de Alemania en la época nazi. Los germanos estaban decididos a castigar a Gran Bretaña por vía aérea ante la potencia naval de los Royal Marines. Adolf Hitler conocía que Wimbledon era un barrio trascendente en las tareas de guerra, con fábricas de armamento y un comercio de juguetes transformado en un centro de montaje de ametralladoras. También era una zona residencial en la que vivían militares de alto rango. Estaba bajo la lupa.

Todo ello desencadenó en que el 11 de octubre de 1940, un ataque aéreo nazi dejara caer cinco bombas de más de 200 kilos sobre el All England. La primera destrozó el tejado del club house; la segunda cayó sobre el techo de las tribunas del court central; la tercera en Church Road, la calle que serpentea el club; y las dos últimas dejaron cráteres en el campo de golf contiguo. El daño en el Centre Court afectó a 1200 butacas. Es más, todavía hoy se siguen encontrando bombas pertenecientes a la guerra; según los historiadores y los medios periodísticos británicos, arrojaron cerca de 24.000 toneladas de explosivos en esta ciudad, pero el 10 % de todas las bombas que cayeron no detonaron.

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