El nuevo presidente de la ATP, un mediador para apagar el fuego

Durante el último US Open, en septiembre, explotaron las diferencias más profundas entre los tenistas más convocantes del circuito y las autoridades de la ATP. En Nueva York, las divergencias quedaron expuestas cuando las lluvias obligaron a retrasar las últimas jornadas y algunos tenistas se vieron obligados a jugar tres y cuatro días seguidos, sin descanso, hasta la final, que terminó siendo el lunes. Las imágenes de Rafael Nadal, Andy Roddick y Andy Murray, entre otros, reunidos con las autoridades, se reprodujeron en los pantallas. Las protestas por el exigente calendario se volvieron a escuchar con fuerza y muchos jugadores entendieron que había llegado el momento de "rebelarse". Hasta los más osados especularon con una "huelga". Incluso, Murray lo reconoció: "Es una posibilidad". También se sumó la disconformidad por los beneficios económicos y Roddick reclamó crear un sindicato: "Somos el único gran deporte sin tenerlo". Todo ello en un escenario con incertidumbre por el vacío de poder que dejaría a fin de año el alejamiento de Adam Helfant, el hombre que llegó durante la crisis de 2009 como presidente de la ATP y, con trabajo y paciencia, se ganó el respeto de Nadal y Roger Federer. Pero desde ayer, el tenis, a través de la ATP, buscará una suerte de mediador en la figura de Brad Drewett.

¿Quién es el reemplazante de Helfant como presidente de la organización y que objetivos tendrá durante sus próximos tres años de gestión? Drewett, de 53 años, es un ex tenista australiano, que durante 12 años de carrera llegó a ser número 34 del mundo en singles [en 1984], ganó dos títulos [South Orange y Cairo] y representó a su país en la Copa Davis en sólo un partido. También fue campeón junior del Abierto de Australia en dos oportunidades. Claro que estos antecedentes no fueron los que llevaron al Consejo de Directores de la ATP a nombrarlo como presidente. Drewett tiene una extensa experiencia en la entidad, fue revisor de operaciones en las regiones del Medio Este, Asia y Pacífico desde 1999, y antes de eso fue miembro del Consejo de Jugadores. Además, fue el director del actual Finals Barclays ATP World Tour [ex Copa de Maestros].

Desde hacía tiempo, los tenistas reclamaban mayor cercanía con las principales autoridades de ATP, alguien que tuviera una filosofía similar y la llegada de Drewett genera buenas expectativas. El australiano cuenta con el apoyo de muchos, especialmente de Federer [Nadal prefería al holandés Richard Krajicek, ex campeón en Wimbledon], y tiene como desafío solucionar los problemas generados, sobre todo, por el calendario y los premios económicos, y acercar las partes. Ese es su deber, casi una obligación.

"Estoy honrado por tener esta oportunidad de liderar el ATP, una organización de la que estoy orgulloso de ser parte desde el inicio de mi carrera profesional como jugador (...) La ATP y el tenis masculino están más fuertes que nunca y mi intención es seguir liderando a la organización en este camino, trabajando mano a mano con nuestros jugadores y torneos. Estoy muy feliz por las oportunidades que se vienen", fue el mensaje de Drewett, que se publicó en el sitio atpworldtour.com.

Gavin Forbes, representativo de la Junta de la ATP, también ponderó las virtudes de Drewett y resaltó el buen vínculo que posee con los actuales intereses de los tenistas: "Brad tiene la combinación perfecta de una probada habilidad para los negocios y entendimiento de las visiones de los jugadores y los torneos para liderar el continuo crecimiento del ATP World Tour".

En el mismo comunicado, el N° 3 del mundo, Federer, celebró la llegada de Drewett. "Brad es un ejecutivo con mucha experiencia y ha sido un líder positivo dentro de la ATP. Entiende la naturaleza global del negocio así como la complejidad de lidiar con todo lo que implica la ATP. Estoy confiado en que la ética y el liderazgo de Brad ayudarán a contribuir al continuo éxito de la organización", destacó el astro suizo, también presidente del Consejo de Jugadores.

Las necesidades de los tenistas top ten no son las mismas que las de los top 100. Algunos reclaman que el tenis tenga un modelo parecido a la NBA [básquetbol] o la NFL [fútbol americano], con otro reparto de premios. Pero los cambios no serán abruptos. La ATP tomó nota de las diferencias e intentará encontrar en la figura de Drewett un hombre que genere soluciones y actúe como mediador.

DJOKOVIC DONÓ US$ 100.000
Novak Djokovic, líder del circuito ATP, donó 100.000 dólares a la filial serbia del Fondo de la ONU para la Infancia de Unicef. "Espero que mi donación pueda ayudar a cambiar la vida de los niños pequeños en todo mi país, Serbia", comentó Nole, según DPA. Djokovic es embajador nacional de Unicef desde agosto. Tras sus problemas bélicos, Serbia es uno de los países más pobres del Viejo Continente.

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