Un exentrenador de Roger Federer contó que en los Juegos Olímpicos del 2000 le aconsejaron no estar en pareja con Mirka

En los Juegos Olímpicos del 2000, en Sídney, Roger Federer no estaba en uno de los mejores momentos de su carrera. Era el número 36 del mundo y no pudo ganar la semifinal contra el alemán Tommy Haas, quien entonces ocupaba el puesto 48.

El suizo ni siquiera alcanzó el bronce porque perdió el tercer puesto contra el francés Arnaud di Pasquale, pero al menos admitió que el mejor recuerdo que tiene de esos Juegos Olímpicos es haber conocido a su actual esposa, Mirka Vavrinec, quien, en ese entonces, estaba jugando al tenis profesional en el equipo femenino de Suiza.

En ese momento, uno de los entrenadores de Federer era el holandés Sven Groeneveld quien, hace unos días reveló que Roger "no estaba seguro" de estar con Mirka. "Le preguntó a todos si debía ir con ella", dijo el excoach en un Live de Instagram.

A pesar de que el suizo está ahora hace 20 años con ella, según contó su exentrenador, "todos le dijeron que no debía hacerlo". "Pero lo que hizo Federer fue la mejor decisión de su vida", continuó Groeneveld.

Tras casarse con suizo en 2009, Mirka se envolvió en una polémica en las semifinales del ATP World Tour de 2014 por llamar "llorón" a Stan Wawrinka, por quejarse de los ruidos del público previos al saque en un partido contra el astro suizo.

Sin embargo, el capitán de la Confederación de la Copa Davis de ese entonces Severin Lüthi pudo suavizar las aguas a tiempo. "Todavía había algunos problemas internos", explicó también en un Live de Instagram. Y concluyó, sobre Federer y Wawrinka: "Es increíble cómo lo resolvieron los dos".

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