Sebastián Báez perdió el invicto y se despidió en la tercera ronda del US Open: el ruso Daniil Medvedev fue contundente y montó un show viral
El argentino sumaba 12 victorias consecutivas (incluidos los títulos de Kitzbühel y Winston-Salem), pero cayó en tres parciales ante el número 3; alcanzará su mejor posición
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Sebastián Báez, finalmente, después de casi cuarenta días y habiendo sumado doce victorias consecutivas, perdió. El tenista argentino, presente en la tercera ronda del Abierto de los Estados Unidos por primera vez, cayó en el cierre de la sesión nocturna del Arhur Ashe, el estadio de tenis más grande del circuito (23.000 espectadores). El ruso Daniil Medvedev, número 3 del ranking y campeón sobre el cemento neoyorquino en 2021, se impuso por 6-2, 6-2 y 7-6 (8-6), en 2h40m. Ya no quedan argentinos en el cuadro de singles del último major del año.
El jugador nacido en Billinghurst, partido de San Martín, había perdido un partido por última vez el 26 de julio pasado, en el ATP 500 de Hamburgo (en la primera ronda, ante el noruego Casper Ruud). Báez llevaba doce victorias consecutivas gracias a sus contundentes carreras hacia el título en Kitzbühel (sobre polvo de ladrillo) y Winston-Salem (superficie dura), y hacia su primer desafío por la tercera ronda en Flushing Meadows tras eliminar a Borna Coric (Croacia) y Felipe Meligeni Alves (Brasil).
El moscovita Medvedev, número 1 del mundo en febrero del año pasado, es un experto sobre superficie dura: ostenta un 74,9% de efectividad en cemento, con 251 triunfos y 18 de sus 20 títulos en esas condiciones. Ante ese panorama de extremo peligro se encontró Báez, un jugador que no tiene un poderoso saque y cuya fortaleza se observa mucho más sobre polvo de ladrillo. Así y todo, el argentino que integrará el equipo nacional de la Copa Davis ante Lituania (16 y 17 de este mes, en el BALTC), se plantó con buena actitud ante Medvedev.
Después de ser ampliamente superado en los dos primeros sets, Báez logró alargar el encuentro y sembrar la ilusión de la remontada. Ganaba 5-2 en el tercer parcial, pero en ese momento el match se detuvo por unos minutos ya que empezó a llover y cerraron el techo. Báez perdió ritmo, pero siguió, tuvo set point en el 5-4 con la devolución (lo desaprovechó con un error no forzado de revés). Además, salvó tres match points en el tie-break. Finalmente, el cansancio por tantas batallas acumuladas y la solidez del ruso le impidieron forzar, al menos, un cuarto parcial.