Roland Garros: Rafael Nadal llegó hasta el límite contra Auger Aliassime y dejó una frase que encendió preocupación

PARIS – Casi cuatro horas y media de lucha, y un estadio que se sacudió y cantó por él, como pocas veces hizo falta. Y es que Felix Auger Aliassime consiguió lo que muy pocos: llevar a Rafael Nadal a un quinto set en Roland Garros. Sólo el estadounidense John Isner y Novak Djokovic habían conseguido ese logro poco usual. El canadiense estiró la cuerda tanto como pudo, pero el festejo, un desahogo, fue para Rafa, que salió victorioso de un trance complejo, se impuso por 3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3, y avanzó a los cuartos de final en su torneo fetiche, el que conquistó 13 veces, mientras busca su 14ª corona. Eso sí: este martes, se cruzará con Djokovic, en uno de esos cotejos con aire de imperdibles. El serbio llega afiladísimo a este duelo, con mucho menos desgaste y con la confianza a pleno. Pero enfrente está Nadal, en polvo de ladrillo y en Roland Garros, una combinación casi irresistible.

En un duelo que empezó por la tarde y terminó cerca del crepúsculo parisino, Nadal debió batallar duro en lo que fue apenas su tercer cotejo de cinco sets en 112 encuentros (109 ganados) en el abierto francés. Nadal se esforzó en cada carrera, en cada deslizamiento y en cada estirada para llegar a esos tiros que son inalcanzables para todos, menos para él, como si le fuera la vida en ello. Del otro lado, Auger Aliassime, un adversario joven, listo para dar el gran impacto y que, por esas paradojas del tenis, es entrenado por Toni Nadal, el tío que llevó a Rafa a la gloria, pero del que distanció su sendero hace ya seis temporadas. En un final de alto voltaje, la experiencia del zurdo fue decisiva.

La recompensa a la batalla es, para Rafa, un choque de trenes contra Djokovic en los cuartos de final, el capítulo 59º de una rivalidad histórica. “Por supuesto que nos conocemos bien. Tenemos mucha historia juntos. Aquí estamos en Roland Garros. Es mi lugar favorito, sin duda. No sé qué va a pasar, pero lo único que puedo garantizar es que voy a luchar hasta el final”. De esas tres únicas derrotas que Nadal sufrió en París desde su estreno en 2005, dos han sido frente a Djokovic y la restante frente al ya retirado Robin Soderling. Más aún, el recuerdo es fresco: el serbio lo superó en las semifinales del año pasado.

Lo mejor del encuentro

“Espero estar bien para entrenarme el lunes. Llevo un año sin jugar contra Djokovic y eso es un gran reto. Él ha ganado sus últimos nueve partidos, viene de ser campeón de Roma y estará con confianza. Por mi parte, sé cómo es mi situación y la acepto. Hace dos semanas y media, a pesar de que tenía esperanzas, no sabía si iba a estar aquí y ahora estoy disfrutando de unos cuartos”, evaluó Rafa. Y luego disparó palabras inesperadas, que a más de uno le sonó a señal de alarma: “Cada partido puede ser el último para mí en Roland Garros. El partido con Djokovic puede ser mi último partido aquí. He pasado un proceso complicado con mi pie [por el síndrome de Müller-Weiss, una enfermedad degenerativa sin cura] y no sé qué pasará con mi carrera. Intento disfrutar y seguir viviendo el sueño de jugar al tenis y llegar a las últimas rondas de Roland Garros”.

Djokovic lidera 30-28 el frente a frente entre ambos, aunque Nadal tiene una ventaja de 7-2 en el Abierto de Francia, donde por sí solo el duelo ya reviste el carácter de superclásico. El viernes próximo, día de semifinales, Rafa cumplirá 36 años. Si estará o no en París para entonces, tal como ha sucedido durante muchos años en su exitosa carrera, dependerá de este duelo contra el número 1 del mundo. “No sé lo que puede pasar dentro de un año y cada vez que salgo a jugar pienso que puede ser mi último partido en Roland Garros. Yo prefiero jugar de día”, agregó Nadal. A pesar de todos sus antecedentes, el zurdo de Manacor no duda en poner como favorito a Nole. “Pero, en el deporte, todo puede pasar y trataré de disfrutarlo, jugando como jugué hoy el final del quinto set: muy concentrado y con una determinación muy grande. Y veremos qué pasa”, finalizó.

Alcaraz, imparable

Carlos Alcaraz, la nueva gran aparición del tenis español, avanza a paso firme en Roland Garros. Este domingo venció 6-1, 6-4 y 6-4 al ruso Karen Khachanov en 2 horas y 14 minutos de juego, y avanzó a los cuartos de final de Roland Garros.

En la próxima instancia, Alcaraz enfrentará al alemán Alexander Zverev, en un partido más que interesante ya que por ese lado del cuadro el vencedor de ese match jugará en semifinales contra el ganador del cruce entre Rafa y Nole.

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